Un grupo de amigos de Villa Luro que comparten el amor por las tablas impulsan la creación de una pista de skate en un terreno abandonado, ubicado en el bajoautopista de Rivadavia y Pasaje Amigos de las Artes. Después de un trabajo articulado de tres años, el proyecto fue aceptado por el Gobierno de la Ciudad y será parte de la puesta en valor de esa manzana, que acaba de ser publicada en el Boletín oficial.
“Buscamos transformar un espacio abandonado, sucio e inseguro en el barrio de Villa Luro en la primera pista pública, techada e inclusiva del país”. Con esa idea en mente, y mucha voluntad, en 2020 un grupo de amigos de Villa Luro que comparten el amor por las tablas comenzaron un periplo que hoy, tres años más tarde, parece tener final feliz.
Hace pocos días, el gobierno de la Ciudad publicó en el Boletín Oficial la Resolución N.º 711/SECTOP/22 donde se le encomienda a la empresa Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) la realización y ejecución del proyecto “Puesta en valor del sector bajo autopista comprendido entre las calles Av. Rivadavia, Cervantes, Yerbal y pasaje Amigos de las Artes (…) con un uso deportivo principal basado en una pista para práctica de skate y actividades deportivas complementarias afines”.
Una pista de skate pública techada y gratuita, comentaba hace más de un año Juan Riggirozzi a este medio, le aportaría al barrio un faro de atracción, algo por lo cual venir hasta el oeste. “Acá no hay un mercado, ni un estadio, ni un museo, ni un gran cine. Una pista de skate techada le daría eso, porque habría siempre gente y actividad”.
¿Qué significa que sea una pista inclusiva? “El skate adaptado involucra gente que no tiene piernas, o brazos, o utiliza muletas, o son hemipléjicos”, explicaba Juan. “Para ellos se logra poner un arnés especial y con ayuda externa, se puede recorrer la pista. Entonces nosotros planteamos que en este espacio que se diseña desde cero, se le pueda destinar una porción de la pista para que sea pensada específicamente según las necesidades del skate adaptado”.
Lo que comenzó a esbozarse durante los días de encierro de pandemia, partiendo del amor por el deporte, finalmente derivó en un proyecto superador para este sector de la Comuna 10 ubicado en el bajoautopista de Rivadavia y Pasaje Amigos de las Artes. En el predio funcionó hace años una pista de karting que hoy se encuentra abandonada y con la concesión vencida.
“Durante más de tres años estuvimos buscando lugares y metiéndonos en registros municipales, sabemos quién lo tenía y en qué condiciones está”, comenta Juan, dejando en claro que la iniciativa dista mucho de la improvisación. “En este tiempo nos contactamos con arquitectos que hicieron pistas como la de Pachá, la de Bariloche, la de Mar del Plata para que nos ayuden a diseñar el proyecto”.
Imagen. «Esto también lo estamos logrando gracias al apoyo de la Comuna 10, con quién nos venimos reuniendo hace tres años”, destaca Juan.
Otra de las claves para que el proyecto avance es el interés que despierta en las y los vecinos, que aún sin practicar el deporte se suman a la iniciativa y celebran poder recuperar ese espacio.
“Es emocionante ver que cuando le vas hablar a los vecinos les gusta mucho la idea, es como recuperar un espacio y darle una vida interesante desde lo que es el skater adaptado, convirtiendo un espacio cerrado y oscuro en un espacio abierto y luminoso”, destaca Juan.
“El valor de haber presentado un proyecto, haber articulado políticamente, dio como resultado la planificación de una pista creativa, inclusiva, que tendrá un espacio considerable para los chicos que hacen skate, que practican este deporte y tienen alguna dificultad física. La pista está pensada de acuerdo a sus necesidades y contempla espacios iniciales, amateur y espacios más profesionales.
“Logramos la atención de los diversos estamentos políticos, tanto del Gobierno de la Ciudad como del Gobierno local de la Comuna y logramos que el proyecto les guste, lo aprueben y lo hagan carne”, destaca Riggirozzi, en diálogo con Nadie nos invitó. “Ahora nuestro objetivo es que se formalice”.