Festival por la recuperación del Anfiteatro de Floresta

Festival por la recuperación del Anfiteatro de Floresta

octubre 3, 2024

El sábado 5 de octubre, se realizará un festival en la Plaza Ciudad de Udine, conocida como plaza Banderín (Camarones y Chivilcoy – Floresta) en defensa del anfiteatro que se encuentra en estado de abandono desde la pandemia.

 

 

El anfiteatro de la Plaza Banderín, como la conoce en el barrio, se construyó por una propuesta de los vecinos, que fueron quienes impulsaron el proyecto y lograron verlo materializado en el 2001.

 

 

Desde su inauguración, este espacio de Floresta fue el epicentro de decena de actividades culturales, que aprovecharon y disfrutaron sus amplias gradas, sus camarines, y los baños. Sin embargo, debido a la falta de mantenimiento por parte del GCBA, el anfiteatro se fue deteriorando.

 

 

Imagen. Debido a la falta de mantenimiento por parte del GCBA, el anfiteatro se fue deteriorando. El Gobierno porteño quiere remodelarlo, pero sin tener en cuenta el proyecto elaborado por los vecinos.

 

 

 

 

En 2022, al calor de la vitalidad que volvieron a tener los espacios al aire libre debido a la pandemia, vecinos, organizaciones culturales y barriales impulsaron un proyecto para poner en valor el Anfiteatro, que fue consensuado y aprobado por el gobierno de la Ciudad, quien se comprometió a concretarlo, pero no lo hizo.

 

Ver Plaza Banderín: Espacios culturales de Floresta impulsan la puesta en valor del Anfiteatro

 

Este año, finalmente, la Comuna 10 anunció que uno de los proyectos a encarar es la remodelación del Anfiteatro de la Plaza Banderín. Sin embargo, nunca se confirmó que la obra a realizar sea la elaborada junto a los vecinos en 2022.

 

 

Imagen. En 2022, vecinos, organizaciones culturales y barriales impulsaron un proyecto para poner en valor el Anfiteatro, que fue consensuado y aprobado por el gobierno de la Ciudad, quien se comprometió a concretarlo, pero no lo hizo. «El gobierno de la Ciudad debe cumplir con lo pactado en las reuniones, respetando los acuerdos vecinales», explica Pablo Sequeira, integrante de Mala Yunta,.

 

 

 

Por el contrario, hay versiones que indican que el proyecto de remodelación que quiere encarar el GCBA implica hacer más bajo el anfiteatro y achicarlo, con la excusa que es un foco de inseguridad.

 

 

La incertidumbre incluye a los propios integrantes de la Junta Comunal (el gobierno de la Comuna 10). La comunera Daniela Romero confirmó a Nadie nos Invitó que «este proyecto de renovar y hacer un nuevo anfiteatro no nació de ninguna participación vecinal, no pasó por el Consejo Consultivo y no hay ninguna propuesta a la Junta Comunal de ningún vecino”. 

 

 

 

Imagen. Festival realizado este año en la Plaza Banderín. «El barrio pidió el anfiteatro, el barrio defiende el anfiteatro y la única forma es participando, estando acompañando y disfrutando de nuestra cultura en el barrio», asegura Pablo Sequeira.

 

 

 

“Estamos averiguando de dónde salió el pedido para reacondicionar el anfiteatro, con la excusa de que hay que bajar el paredón porque los vecinos se sienten inseguros. Realmente no sabemos de dónde salió, pero el presupuesto lo van a poner ahí”, indicó Romero.

 

 

En ese contexto, el sábado 5  la Murga “Malayunta” organiza un festival junto a otros colectivos, en defensa del anfiteatro. “La Plaza Banderín fue por muchos años el epicentro de expresiones artísticas, culturales y sociales. Mancomunadamente hemos estado aglutinados en favor de los vecinos y de nuestras necesidades, desde el Centro Cultural Baldomero Fernández Moreno, desde la Escuela Primaria Rosales, desde el Jardín y desde distintos colectivos que nos fuimos nucleando», explica Goyo, uno de los integrantes de la Murga.

 

 

«Llegamos a este momento – advierte- que es en donde vemos peligrar la integridad de este anfiteatro que costó tanto construir. Es por eso que este sábado 5 de octubre vamos a realizar un festival convocando también a las distintas organizaciones que nos volvimos a despabilar, a sacarnos la modorra y a reunirnos para encontrarnos”.

 

 

 

Imagen. El anfiteatro cuenta con baños, camarines, y un amplio escenario, sin embargo, no tiene mantenimiento. «Se podrían poner cámara de seguridad si creen que es un lugar inseguro».

 

 

 

Para Pablo Sequeira, otro de los integrantes de Mala Yunta, el gobierno de la ciudad debe cumplir con lo pactado en las reuniones, respetando los acuerdos vecinales donde hubo firmas.

 

 

“Tienen que habilitarlo con la baranda de seguridad restituida, la puesta en marcha de los camarines y la salida de emergencia. Ahí hay baños para los artistas, tiene que estar la salida de emergencia, eso es lo mínimo. También se podría techar, se podría poner cámara de seguridad si creen que es un lugar inseguro. Sinceramente, nosotros somos del barrio, de la plaza y hay mucha juventud como en todas las plazas, pero que nosotros sepamos no pasó nunca nada, ni dentro del anfiteatro, ni alrededor del anfiteatro”, sostuvo el integrante de la murga.

 

 

 

 

 

La historia del anfiteatro, contada por quienes habitan la plaza.

 

Pablo recordó que antes del anfiteatro había una fuente de agua que estaba en estado de abandono, y que era un foco de infección.

 

“Nosotros cuando llegamos al barrio en 1997, nos encontramos que había vecinos juntando firmas para erradicar esa fuente y poner un anfiteatro. En ese momento estaban juntando firmas. El proyecto era de un viejito socialista que se llamaba Piotti.  Nosotros nos sumamos a ese pedido y empezamos a ensayar en la plaza, dentro del Centro Cultural de Baldomero de Fernández Moreno, y para darle fuerza al reclamo, Malayunta hizo el primer corso en febrero de 1998. A partir de febrero o marzo de 1999, ya hacíamos el corso dentro de la fuente de agua, de alguna manera convertíamos ese espacio como un anfiteatro.  Vaciábamos toda la fuente de agua, nos poníamos a limpiar, cerrábamos el agua para que no salga más y se hacían los cursos dentro de lo que hoy es el anfiteatro”.

 

Se hicieron dos corsos  y con la fuerza de los vecinos, las firmas, el apoyo y los carnavales dentro de la fuente se logró que finalmente se haga el anfiteatro.

 

 

Imagen. Pablo y Goyo, integrantes históricos de la Murga Malayunta

 

 

«El anfiteatro fue construido antes del 2001, porque con la masacre de Floresta, nosotros hicimos el primer mural, con varios artistas del barrio, en el 2002, en la pared del anfiteatro. Es el primer mural que fue declarado de interés cultural”, resaltó Sequeira, quien deja en claro que  «El barrio pidió el anfiteatro, el barrio defiende el anfiteatro y la única forma es participando, estando acompañando y disfrutando de nuestra cultura en el barrio».

 

 

 

El festival tendrá lugar el sábado 5 de octubre a partid de las 14:00 horas y habrá: circo, danza, murgas invitadas, bandas en vivo y bufet económico. Cerrará el encuentro  “Malayunta”