Como desde hace más de dos décadas, la semana previa al 24 de marzo se realiza la movilización para exigir Memoria, Verdad y Justicia, recordar a las y los detenidos desaparecidos que pasaron por los tres Centros Clandestinos que funcionaron en esta zona, y defender y promover los Derechos Humanos. "Todo acto de memoria es un acto en el presente, que nos define frente a las violaciones a los Derechos Humanos hoy y frente a las formas de la exclusión", aseguran los organizadores.
Escribe: Alejandro Volkind
Foto de portada: Tango Critico
El punto de encuentro de la marcha será en San Nicolás y Rivadavia a las 18 hs.
De allí se marchará hacia el ex CCDTyE Orletti, en Venancio Flores 3519, y luego la movilización pasará por diversos puntos entre los que se destacan el ex centro clandestino denominado El jardín, descubierto en 2020, el lugar en la Calle Corro al 100 donde les arrebataron la vida a Victoria Walsh (hija del periodista y escritor Rodolfo Walsh también asesinado y desaparecido por la última dictadura), Alberto Molinas, José Beltrán, Ismael Salame y José Coronel, y también se recodará a las monjas francesas que fueron secuestradas y continúan desaparecidas Alice Domon y Léonie Duquet en la plazoleta que lleva sus nombres.
La movilización culminará el ex Olimpo, ubicado en Ramón Falcón 4250, donde se leerá un documento de cierre.
“Como todos los años esta marcha será parte de un proceso que venimos construyendo todo el año. Es una de las pocas marchas en el país en donde participan todas las organizaciones políticas y sociales. Una marcha profundamente barrial”, asegura Juan Carlos Iturrioz, miembro de la Comisión de DDHH de Liniers-Mataderos y Villa Luro e integrante de la Mesa de Trabajo y Consenso del ex-CCDDyT El Olimpo.
Comuna 10, Comuna de la Memoria
Floresta tiene la dolorosa particularidad de ser el barrio donde se montaron tres centros clandestinos de detención, tortura y exterminio que funcionaron durante la última dictadura cívico militar que vivió nuestro país: el Olimpo (Ramón Falcón 4250), Automotores Orletti (Venancio Flores 3519) y El Jardín (Bacacay 3570).
A su vez, el barrio tiene sus propios desaparecidos, como Mauricio Silva, trabajador y barrendero del Corralón de Floresta, que fue secuestrado mientras se dirigía a su trabajo y en memoria del cual, cada 14 de junio, se celebra el Día del barrendero en la Ciudad
En este contexto, la exigencia de Memoria Verdad y Justicia tuvo una resonancia particular en nuestra Comuna.
“Esta marcha nace hace aproximadamente 30 años en función de Gabriel Matheu”, rememora Ricardo Maggio, coordinador del Sitio de Memoria Automotores Orletti. “Su hermano, Abel, es un compañero detenido desaparecido del Olimpo. Gabriel vive en el barrio y se juntaba en la plaza Los Andes, y ahí él fue conversando con sus amigos sobre la existencia del Olimpo como campo de concentración en la época de la dictadura. Por entonces, en los años 90, el predio era utilizado por la policía, y Gabriel y sus amigos empiezan a trabajar para visibilizar esta situación, con todos los riesgos que esto conllevaba, porque la policía seguía estando allí (en el lugar se realizaba la Verificación Técnica Vehicular) y salía a amedrentar con armas largas, filmaba a los manifestantes».
«Esa denuncia de Gabriel, la denuncia de los sobrevivientes uruguayos con respecto a Automotores Orletti, planteando que allí funcionó un campo de concentración durante la dictadura, y que por entonces -década de 1990- era una casa particular que estaba teniendo un uso comercial y civil, permitió que se vayan juntando los sobrevivientes, más los vecinos, más los organismos de Derechos Humanos y eso hizo que se arme la primera marcha Orletti-Olimpo”.
Hoy en día, gracias a la lucha del barrio y a la decisión que se tomó durante el gobierno de Néstor Kirchner, dos de los tres ex centros clandestinos se convirtieron en Espacios para la Memoria.
Imagen. Sitio de Memoria Olimpo, un espacio donde hoy en día florecen actividades culturales, sociales y comunitarias.
La recuperación del Olimpo
El “Olimpo” fue uno de los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) instalado en la actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante la última dictadura cívico-militar. Funcionó entre el 16 de agosto de 1978 y fines de enero de 1979 emplazado en el interior de una dependencia de la Policía Federal Argentina entre las calles Ramón Falcón, Lacarra, Fernández, Rafaela y Olivera, en el barrio de Floresta.
En el CCDTyE permanecieron cautivas aproximadamente 500 personas y solo alrededor de 60 han logrado sobrevivir. Cabe destacar que el Olimpo formó parte del circuito represivo conocido como circuito ABO: “Club Atlético”, “El Banco” y “Olimpo”. Los “Grupos de Tareas” con base en este CCDTyE dependían del Primer Cuerpo de Ejército y estaban integrados también por personal de la Policía Federal y de la Provincia de Buenos Aires, Servicio Penitenciario y Gendarmería. El primer grupo de prisioneros llegó al Olimpo el 16 de agosto de 1978 proveniente del CCDTyE «El Banco».
En la década del ‘90 los vecinos del barrio comenzaron a pelear por la recuperación del sitio donde funcionó el Olimpo. Por entonces, pese a que se sabía que allí había funcionado un centro clandestino durante la última dictadura cívico militar, el predio seguía perteneciendo a la Policía Federal y era el lugar donde se realizaba la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Para el barrio, era un símbolo de impunidad. Por ello, uno de los vecinos pensó que Floresta debía tener su propia marcha en donde se unieran los dos centros clandestinos que funcionaron en el barrio.
Finalmente, en 2005, el espacio fue recuperado como sitio de Memoria y hoy en día es un lugar de referencia para el barrio, por su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos y por las múltiples actividades educativas y culturales que se realizan allí.
Imagen. Estudiantes de escuelas primarias de la Comuna, visitando y realizando actividades en Automotores Orletti.
La recuperación de Automotores Orletti
Automotores Orletti, ubicado en Venancio Flores 3519, funcionó como un centro clandestino de detención tortura y exterminio durante la última dictadura militar. Este antiguo taller de automotores y vivienda familiar de dos plantas fue alquilado y acondicionado por agentes de la SIDE para instalar un centro clandestino que funcionó como base principal, en Argentina, de la llamada operación Condor, es decir, el pacto criminal mediante el cual los aparatos represivos de Argentina, Brasil, Chile , Paraguay y Uruguay organizaron su accionar ilegal.
Funcionó entre mayo y noviembre de 1976 y se estima que allí estuvieron secuestrados alrededor de 300 ciudadanos. La mayoría continúan desaparecidos.
En 2006, como consecuencia de la lucha de organismos de DDHH, sobrevivientes y vecinos del barrio, la legislatura declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación al edificio donde funcionó el centro clandestino.
La recuperación del espacio pudo concretarse en marzo de 2009, año en que además se conformó la Mesa de Trabajo y Consenso, integrada por sobrevivientes, familiares, organismos de derechos humanos.
Esta historia del barrio permite entender por qué, cada año las banderas que exigen Memoria Verdad y Justicia se levantan con fuerza en nuestras calles y que motorizan, desde hace más de dos décadas, la marcha que protagonizan los vecinos de Floresta, junto a organizaciones de Derechos Humanos, centros culturales y organizaciones políticas.
¿Qué le dirías a alguien que nunca fue? ¿Cómo lo invitarías a participar?
“A ese vecino o vecina que mira desde la vereda o el balcón le diría que venga a la marcha porque la participación popular es importante, porque es una forma de organizarse, de pensarnos y comprometernos en qué tipo de sociedad y comuna queremos”, responde Ricardo. «Está el proyecto que la comuna 10 sea nombrada comuna de la memoria. Ese simple debate hace a la participación de los vecinos”.