Publicó en el Boletín oficial la desafectación del tramo de la calle Morón entre las alturas 3850 - 3950 - 4050 - 4125 – 4175. Las y los vecinos de la zona manifestaron su desacuerdo y aseguran que no los consultaron sobre esta decisión. “La calle Morón tiene 3 colegios primarios, 2 institutos de inglés, circula el colectivo 181 en toda su duración. ¿Alguien evaluó esto? ¿181+doble fila de colegios+tránsito”?, advierten.
La decisión es contraria también a la mirada de los especialistas en tránsito, quienes recomiendan que las ciclovías se realicen siempre sobre avenidas.
Escribe: Alejandro Volkind
El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana publicó la Disposición N° 132/EMUI/22 por la cual “se desafecta parcialmente el tramo de la calle Morón entre las alturas 3850 – 3950 – 4050 – 4125 – 4175 (entre Bahía Blanca y Av. Segurola), mano impar, en el ancho correspondiente a la ciclovía (2,40m – 2,80m, aproximadamente), del régimen de protección otorgado por el Catálogo Definitivo de la Ley 4.806, y su modificatoria (texto consolidado por Ley 6.347)”.
La decisión se toma, aducen desde el gobierno porteño, en razón del proyecto de expansión de la infraestructura de la Red de Ciclovías, mediante la implementación del corredor conformado por la Av. Juan B. Justo desde Víctor Hugo hasta Virgilio, y por la calle Morón desde la Av. Juan B. Justo hasta Fray Cayetano Rodríguez.
Y aseguran que la Junta Comunal N° 10 ha tomado conocimiento sin presentar objeciones a la realización del proyecto.
Los vecinos, en contra
Quienes sí han presentado objeciones son los propios vecinos afectados por la ciclovía, quienes desde abril de este año manifestaron a través de distintos medios su oposición.
“No estamos de acuerdo, no nos consultaron, no suele ser una cuadra concurrida por bicicletas pero sí a diario por muchos autos y colectivos lo cual dificulta el tránsito. Estamos totalmente en desacuerdo absolutamente todos los vecinos de la implementación de ciclovías y bicisendas. Incluso hace años que venimos reclamando semáforo para la esquina en la cual se producen choques casi a diario”, asegura Roxanna, quien ya advertía que estaban colocando carteles de prohibido estacionar en plena noche, para que nadie los viera.
“La calle Morón tiene 3 colegios primarios, 2 institutos de inglés, circula el 181 en toda la duración de la misma. Alguien evaluó esto..? ¿181+doble fila de colegios+tránsito?¿Y Aranguren que es doble? ¿Se piensa en virtud de los vecinos?”, se pregunta Martín.
Beatriz es clara: “no quiero la bicicenda. Nos quedamos sin espacio para estacionar nuestros coches por lo que pagamos los impuestos de los mismos, como así también los de la casa”.
Imagen. Cartel de Prohibido Estacionar, colocado sobre calle Morón, a las 23hs
Los especialistas tampoco defienden la iniciativa
Situaciones análogas a ésta ya se presentaron en la Comuna 10. Durante gran parte de 2017, el gobierno de la Ciudad intentó instalar una ciclovía en la calle Victor Hugo, pero tuvieron que frenarla debido a la oposición de los vecinos, quienes denunciaban que era una medida inconsulta, innecesaria y que incumplía con el permiso que habían conseguido los vecinos para estacionar sobre ambas veredas.
También, con la instalación de la ciclovía en César Díaz. Por entonces, Néstor Sebastián, integrante de la Asociación de Ciclistas Urbanos y licenciado de seguridad vial aseguraba que los ciclistas tampoco consideran que esta propuesta del gobierno sea una solución útil.
“¿Qué tipo de atracción tiene para mí como ciclista ir por Cesar Díaz? Si yo tuviese que ir a Liniers probablemente vaya por Gaona y no me ponga en el intrincado laberinto de las ciclovias”, se preguntaba ante la consulta de este medio.
Para Sebastián, la solución es sencilla: hacer ciclovías sobre avenidas, lugar más cómodo para los ciclistas y menos conflictivo para los frentistas. “Si vos le preguntas a alguien en av. Corrientes y av. Lacroze, cómo hago para ir al obelisco te va a decir ´seguí derecho por Corrientes´. No te va a decir, ´buscá Loyola y después andá por Guardia Vieja y a la altura del shopping no sabes que vas a hacer y ahí agarras Tucumán”.
Imagen. En 2017, las y los vecinos de Victor Hugo lograron frenar la instalación de la ciclovía. Ahora el gobierno porteño vuelve a avanzar con este proyecto.
En ese sentido, Sebastián criticó el trazado anárquico y discontinuado de las ciclovías y, principalmente, que el gobierno rechace construirlas en avenidas. “El gobierno se negó por dogma a construir en las avenidas. Por alguna razón -relacionada con el transporte público y no con el ciclismo-, hicieron una ciclovía en av. Coronel Diaz y no trajo ningún problema, de hecho es una de las mas usadas. No trajo ningún problema nuevo porque el frentista de avenida se apropia mucho menos de la vereda que el frentista barrial, porque hay muchos más departamentos y está más acostumbrado a compartir. Generalmente es muy difícil estacionar en avenida, y el costo político es mucho menor en una avenida que en una calle barrial”, reflexiona, mostrando las ventajas de construir las ciclovías allí.
De hecho, esta demanda fue escuchada por el GCBA durante la pandemia, cuando construyó las ciclovías sobre av Corrientes y sobre Av Cordoba que, tal como auguraba Sebastián, trajeron grandes beneficios en la movilidad y ningún conflicto con los frentistas.
Sin embargo, el gobierno de la Ciudad se obstina en seguir aferrado a decisiones que, pese a su discurso, empeoran la vida de las y los vecinos de los barrios alejados del centro, y vuelve a la carga con este tipo de ciclovías en calles internas.
Si hay una palabra que suelen repetir los políticos, y más en épocas electorales, es Participación. Claro está que, si no es sólo una estrategia de marketing, impulsar la participación requiere, por sobre todo, escuchar, dialogar y poder dar marcha atrás si una iniciativa, por mejores intenciones que tenga, es rechazada por la mayoría de quienes se dice representar.
La Comuna 10 y el gobierno de la Ciudad todavía está a tiempo. Habrá que ver si están dispuesto a hacerlo.