A cuatro años de su fallecimiento, artistas que fueron apadrinados por Antonio realizarán de manera ad honorem un mural homenaje en el Club La Floresta. “Creo que es sumamente importante que valoremos a nuestros artistas que no solamente dejaron huella, sino que alentaron a mucha gente en sus actividades plásticas y en la vida misma a seguir adelante” explica Mariela Kahayan, artista plástica, docente e impulsora de la iniciativa. Solicitan colaboración a vecinas y vecinos para la compra de materiales.
El Maestro Antonio Pujía, escultor exquisito y vecino de Floresta, falleció en mayo de 2018 pero su presencia sigue más viva que nunca en las calles del barrio donde tenía su estudio, donde paseaba y compartía charlas con vecinos y aconsejaba a nuevos artistas, donde participó de distintas iniciativas vecinales y al que engalanó con su obra “La Columna de la Vida”, instalada en la plaza Vélez Sarsfield.
Por eso, no sorprende que el barrio quiera devolver algo de todo el cariño que Pujía supo generar. Como dice la canción “amor, con amor se paga”. Y ese cariño y admiración se dará en formato artístico, como corresponde.
Por ello artistas que fueron apadrinados por Antonio realizarán de manera ad honorem un mural homenaje en el Club La Floresta (Avellaneda 3385), lugar que es sede de los encuentros que desde hace cuatro años} se realizan para celebrar la vida de este inmenso artista.
Imagen. Cada año, artistas plásticos de la Comuna 10 homenajean al Maestro Antonio Pujía frente a su escultura “La Columna de la Vida”, instalada en la plaza Vélez Sarsfield.
“La idea de hacerle un mural al maestro Antonio Pujía nace como una forma de rendirle homenaje, de tener perpetuada en alguna pared del barrio todo su cariño”, explica Mariela Kahayan, artista plástica e impulsora de la iniciativa, a Nadie nos Invitó.
“Más allá del gran artista que Antonio fue, él fue un gran vecino, un gran amigo, un artista que supo acompañar y valorar a todas y cada una de las personas que él conocía. Y era importante que quedara plasmada su imagen de una manera visual. Creo que es sumamente importante que valoremos a nuestros artistas, a todas las grandes personas que no solamente dejaron huella sino que alentaron a mucha gente en sus actividades plásticas, y en la vida misma, a seguir adelante. Antonio era una persona muy especial”.
NNI: ¿Cómo surgió el boceto de la obra y quiénes lo pintarían?
El boceto lo realicé en el taller de composición mural que vengo cursando hace varios años con los artistas plásticos Analía Romero y Nicolás Ramón Boschi de América en colores. Yo estudio composición mural y en el momento en que estábamos cursando recibimos la noticia del fallecimiento de Antonio. Y ahí sentí esta necesidad que contaba, de realizar y perpetuar su imagen. Mis profesores son discípulos de Antonio, ellos continúan con su legado, transmitiendo su conocimientos acerca del encáustica, y realmente fueron sumamente inspiradores también ellos a que poder hacer este esta obra. Así que el diseño fue hecho totalmente acompañada y alentada por ellos y quedó ahí estampado en un fibrofácil esperando una pared. En un momento había surgido la posibilidad de hacerlo en el frente del del ex penal Roca, que está en la calle Segurola y Juan Agustín García. Se frustró esa posibilidad y quedó durmiendo mucho tiempo esperando buscar una pared. Ahora que resurgió la posibilidad de hacerlo, pedí colaboración a unas compañeras mías de composición mural que conocí gracias a este curso que son las artistas Mariaelena Gutiérrez, Claudia Ángel, Adriana Giménez, Andrea Delgado y Alicia Martínez Salaberry. Todas ellas son dibujantes, escultoras, ceramistas, fileteadoras, son mujeres sumamente talentosas, capaces, cálidas, y formamos un equipo hermoso de trabajo.
NNI: ¿Cómo se dio que sea en La Floresta el mural?
Desde que falleció Antonio estuvimos celebrando cada año su cumpleaños y en este último, que lo hicimos en la Asociación La Floresta, la idea fue convocar a distintos artistas que vinieron trayendo alguna obra, algún recuerdo, alguna foto, o contara anécdotas. En el cierre de este hermoso encuentro, sumamente emotivo, alguien del público propuso que Antonio tendría que tener su mural y ahí fue cuando María Claudia Martínez -la escultora que también tuvo mucho que ver en esto-, dijo “hay un mural hecho un diseño hecho por Mariela pero no tenemos pared”. Ahí estaba el presidente del Club La Floresta, el profesor Arnaldo Miranda Tumbarello, y le pedimos si nos podía ofrecer alguna pared del club y por supuesto, dijo que sí, así que ahí nos pusimos en marcha.
Una contribución colectiva
El mural tiene como fecha de inauguración el día domingo 27 de noviembre. En breve, las artistas comenzarán a trabajar de manera completamente ad honorem, pero para poder concretar la obra, están solicitando que, quienes puedan, colaboren con un bono contribución solidaria para la compra de materiales.
Quienes quieran hacerlo, pueden acercarse a la Asociaicón Cultural y Social La Floresta (Avellaneda 3385) de martes a viernes de 17 a 21hs, y ahi podrán hacer su aporte solidario.
