All Boys está próximo a inaugurar una obra para revitalizar el club y darle un respiro a la tenencia de uno de sus terrenos más grandes: al jardín maternal que va a operar en Chivilcoy 1985 sólo le restan algunos detalles. “Avanza a un buen ritmo. Estamos en la etapa final, a un 90% de la totalidad de la construcción”, le dijo Gonzalo Obes, responsable de infraestructura y obras de All Boys, a Nadie Nos Invitó.
Escribe: Leandro Manganelli
Se trata de una construcción contigua al polideportivo descubierto del club, y responde a una ley del Gobierno de la Ciudad del año 2006 que le daba 20 años a All Boys para construir allí un jardín maternal -de no cumplirse el plazo, el club perdía los terrenos-. “Estuvimos casi un año para aprobar el plano. Es muy burocrático, tuvimos muchas idas y vueltas”, cuenta Gonzalo Obes. Esto le da un respiro al club, ya que, con el cumplimiento de la ley, se le ceden los terrenos al Albo por 20 años más.

Lo curioso es que el club de Floresta se vio obligado a construir el jardín, pero la ley sancionada no especifica quién se va a hacer cargo de la administración de esta institución que tiene algunas particularidades: un lactario, que “no estaba incluido en las necesidades básicas pero se decidió incluirlo”, según Obes, y un espacio para guardar cochecitos. “El proyecto tiene 70 m2, más un patio, más un frente que da al exterior como recibidor. Si sumamos todo estamos hablando de casi 250 m2, entre construcción cubierta y descubierta. Para ser un maternal es un montón”, explica Obes.
El jardín cuenta con tres aulas que van de los 0 a los 2 años, las cuales tendrán un cupo de entre 6 y 8 personas. Esto va a depender de las edades inscriptas: si se trata de bebés de 0 a 45 días, la capacidad de acota. “Nicolas Cambiasso me dijo que el objetivo principal era este. Cumplirlo y que se de es un orgullo inmenso”, dice Obes, que trabaja con el presidente que fue reelecto en 2022 con el 78% de los votos.

Otro de los proyectos que se inauguró el domingo 29 en el club es el buffet de la calle Mercedes (debajo de la platea de All Boys). Se trata de una renovación que lo transforma en restaurante, con más opciones para sentarse a comer que las de un buffet convencional. “La cantina de All Boys” abrió sus puertas antes del empate sin goles entre el Blanco y Atlanta. “El club está ordenado. Ganó en confianza. Hoy vas a un proveedor o vas a mostrar una publicidad y te dan crédito, te financian, creen en vos. Creo que no hay cosa más valorable que vayas con una carta de presentación de tu club y te digan: ‘Che, están haciendo las cosas bien’. Hoy los empleados están al día, los jugadores están al día: eso también hace que el club esté ordenado”, explica Gonzalo Obes.
Con el jardín maternal a punto, resta definir cómo y quién lo va a administrar. El buffet, por ejemplo, va a funcionar con una concesión. Lo palpable es que All Boys tiene el terreno de la calle Chivilcoy al menos por 20 años más y el barrio va a contar con un espacio nuevo para los más chicos, al lado del polideportivo que le da espacio a las distintas disciplinas del Albo. Lo cierra Gonzalo Obes: “Los clubes cumplen un rol social muy fuerte a nivel barrial”.