El Espacio cultural El Puente, ubicado en Avenida Rivadavia 9810 (Villa Luro) celebra las vacaciones de invierno con arte titiritero: desde este sábado 19 de julio arranca el festival “¡Qué chucho!”. Se trata de la octava edición de este evento en el que distintos artistas exploran múltiples técnicas de títeres que hacen que cada función sea única. “Van a haber marionetas de hilo, títeres de mesa, de guante, corporales y teatro de objetos”, le dijo Benjamín Libman Sverdlick a Nadie Nos Invitó.
El festival se va a extender hasta el viernes 25 de julio y las entradas para las distintas funciones se reservan al 1131705910 (WhatsApp) o al Instagram de El Puente (@elpuentecultural).

DIAGRAMA DEL FESTIVAL “QUÉ CHUCO”:
14:30 Taller de títeres (cupos limitados)
15:30 Función
16:30 Merienda compartida
Entrada «A»: taller + función + merienda = $8000
Entrada «B»: función + merienda = $6000
Reservas al 1131705910 (WhatsApp)
Este año, el festival cuenta con la novedad de incluir un taller de construcción de títeres previo a la función. Después, la ya clásica merienda entre todos los que participaron de este evento que rescata el arte y la cultura. Está edición va a ser en homenaje a Roberto Docampo, “un titiritero que anda de gira por el más allá”, como lo definió Benjamín, y va a contar con los números de artistas cordobeses y de diferentes zonas del Gran Buenos Aires: las últimas tres obras (23, 24 y 25 de julio) van a ser de elencos de córdoba: el miercole 23 va a estar la obra “Bruno estampilla” del grupo de Teatro Ilusiones Animadas, el jueves 24 la obra “Abuela lluvia” del grupo de teatro El Circular y el viernes 25 repite el grupo de Teatro Ilusiones Animadas con una obra llamada “Cabeza de aire”.
Este año el Espacio Cultural El Puente cumple 25 años y esta celebración de vacaciones de invierno es también una previa a los festejos que se van a venir en diciembre, ya que el aniversario número 20 se vio opacado por la pandemia. “¡Qué chucho!” recibe este año un apoyo económico que “es muy importante en estos tiempos para poder sostener el festival y para que los artistas que vienen al espacio tengan una remuneración justa por su trabajo”, según Benjamín. Se trata del programa Mecenazgo del Gobierno de la Ciudad: un apoyo a la cultura que está sufriendo recortes.
“Salimos mucho a volantear a la calle y cuando le das un volante a un adulto que está con un niño y le decís ‘te invito a un festival de títeres’ automáticamente hay algo en la cara del niño o niña que se ilumina”, dijo orgulloso Benjamín. Y como la cultura no abandona, resulta importante destacar que a cualquiera que se le complique el monto de las entradas, se pueden comunicar con El Puente para no quedarse afuera: “Si hay alguna persona que por algún motivo no llega a pagar el total de la entrada o necesita algún descuento, que no dude en escribirnos, mandarnos un mensaje a Instagram o un Whatsapp, que le vamos a hacer un lugar. Para nosotros lo importante es que suceda el encuentro, que la gente se interese en el teatro de títeres y tenga ganas de participar en talleres artísticos”.