La legisladora Cristina García solicitó al Poder Ejecutivo que se mejore el tramo que var desde el 700 al 1900, ya que “se encuentra en muy malas condiciones por la gran cantidad de baches que existen a lo largo del tramo”.
La calle en cuestión es una de las vías de acceso al Hospital Vélez Sarsfield y alrededor de la misma se encuentran una gran cantidad de establecimientos educativos. También es una importante vía de tránsito pesado, ya que por allí circulan varias líneas de colectivo, por lo que la arteria está expuesta a un constante deterioro y desgaste.
En el mes de enero, se terminaron 16 sumideros, 2 nuevas cámaras y lechos nuevos. Sin embargo, los residentes afirman que “hay calles vitales que están en condiciones lamentables”, lo que resulta “un real perjuicio para la seguridad de los vecinos”, tanto peatones como conductores.
Pero Cervantes no es el único tramo en malas condiciones: Av Brasil entre Jujuy y Loria y Alberdientre San Pedrito y Lacarra son otros casos serios. Según Gonzalo Ciarleglio, uno de los habitantes, tales caminos son “dos buenos ejemplos de avenidas que se dejan en mal estado a propósito, para que los vehículos no vayan muy rápido”.
Asimismo, Cialeglio manifiesta: “así evitan accidentes sin necesidad de tanto semáforo ni policía”, y resalta: “lo que no tienen en cuenta es que la mayoría de los conductores no necesitan que les pongan bozal y correa, porque normalmente manejan en forma razonablemente prudente, y que sus personas y sus vehículos sufren por culpa de un pequeño porcentaje de inconscientes a los que generalmente les importa muy poco hacer pelota la suspensión o la dirección, porque se siente invulnerables.”
Por otra parte, el vecino argumenta que los trechos siguientes a Brasil y Alberdi sí están bien asfaltados, con lo que “las personas y los vehículos no son castigados innecesariamente”; a la vez que enfatiza que “allí tampoco hay accidentes y que tampoco se puede ir a mil”, ya que esto sólo requiere el costo de “uno pocos semáforos.”
Otro de los habitantes de la zona denuncia: “Un grave problema que se viene dando desde hace unos veinte o treinta años, especialmente en las calles angostas y con mucho tránsito, es que cuando las asfaltan o las emparchan no suelen tener mejor idea que agregar nuevas capas de pavimento encima de las anteriores.”
De esta manera, la calle queda “lisita” pero el centro de la calzada va quedando cada vez más alto. “En muchas ocasiones queda más alto que la misma vereda, y eso con lluvias importantes se convierte en un problema gravísimo, no sólo para caminar o cruzar la calle, sino que el agua desplazada se mete dentro de las viviendas y negocios, llenándolos no sólo de agua sino también de todo tipo de mugre y basura”, afirma.
“Para cumplir de forma eficiente con la solución a la situación planteada, es imprescindible que el organismo competente utilice materiales de mayor resistencia, a los efectos de brindar una respuesta definitiva y de no malgastar en obras momentáneas que requieren de constantes e infinitas reparaciones”, asegura la legisladora Cristina García.
Además, García expone que la presentación del documento “resulta motivado por los recurrentes y desatendidos pedidos de los vecinos que solicitan la urgente repavimentación”, y concluye: “por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.”
