Gracias a donaciones y al aporte de la Cooperadora de la escuela, integrantes de la comunidad educativa de la ESEA Rogelio Yrurtia lograron complementar las escuetas viandas que entrega el gobierno de la Ciudad sumándoles bolsones de 10 kg de verdura, alimentos no perecederos y artículos de higiene destinados a las familias del colegio mas perjudicadas por la situación económica.
La semana que viene volverán a repetirlo. Mientras tanto, exigen que el gobierno mejore las viandas: "Seguimos en la discusión para que el gobierno de la Ciudad abra los ojos y empiece a mejorar sustancialmente las canastas nutritivas para que esto no caiga en las espaldas de las comunidades y de los docentes y de las cooperadoras", aseguran.
Dos leches larga vida, cinco saquitos de mate cocido y cinco de té, cuatro manzanas y algunos paquetes de galletitas. Así se compone el refrigerio que reparte cada 15 días el gobierno de la Ciudad -al cual denomina Canasta Escolar Nutritiva- y con el que debería almorzar un estudiante secundario de la escuela Rogelio Yrurtia durante dos semanas.
Frente a este «menú», que difícilmente se puede denominar canasta y mucho menos nutritiva, familias integrantes de la comunidad educativa de la escuela de Bellas Artes Rogelio Yrurtia creyeron indispensable reforzar los productos que se entregan y complementarlo con alimentos no perecederos, verduras y productos de higiene.
Imagen. Refrigerios que entrega cada 15 días el Gobierno de la Ciudad a los estudiantes de escuelas públicas
«Tuvimos la necesidad y el impulso de hacer esto debido a la insuficiencia de las canastas alimentarias que está entregando el gobierno de la Ciudad cada 15 días, que encima no llegan en su mayor parte a toda la matrícula de las escuelas», explica Mariano Fernández, padre del Yrurtia e integrante del Foro por la Educación Pública de la Comuna 10.
Por ello, organizaron una colecta y, con el aporte de la cooperadora del colegio, lograron reforzar las viandas entregadas a finales de abril con bolsones de entre 10 y 12kg de papa, cebolla y zapallo anco, a las cuales sumaron alimentos no perecederos y artículos de higiene como lavandina, espirales, papel higiénico y barbijos, productos esenciales en medio de la epidemia de dengue y la pandemia de coronavirus que afecta la Ciudad de Buenos Aires.
Imagen. «“Nosotros, con cerca de 20 mil pesos que puso la cooperadora, pudimos cubrir el armado de cerca de 30 bolsones, que contienen alimentos, productos de higiene y casi 12 kilos de verdura», explica Mariano Fernández
La iniciativa no solo muestra la enorme red de contención, compromiso y solidaridad que existe en el colegio sino que, aún sin proponérselo, deja al descubierto el negociado que el gobierno porteño realiza en la compra de los bolsones, beneficiando a las empresas que brindan el servicio de comedor en las escuelas.
«El gobierno de la Ciudad paga por cada bolsón entre 1400 y 1500 pesos, cuando en verdad los productos que incluye valen la mitad en cualquier supermercado de barrio”, grafica Mariano. “Nosotros, con cerca de 20 mil pesos que puso la cooperadora, pudimos cubrir el armado de cerca de 30 bolsones, que contienen alimentos, productos de higiene y casi 12 kilos de verdura»
La clave está en dejar de lado el negocio que representan los intermediarios.
«Nos contactamos con la gente de la Unión de Trabajadores de la Tierra que está en el Mercado Central y nos trajeron 1000 kilos de verdura a un precio mucho más bajo que lo que se encuentra en cualquier comercio», cuenta Mariano. La compra fue para 5 escuelas ya que son varias escuelas de la Ciudad donde su comunidad educativa se organizó y decide realizar este tipo de acciones.
Imagen. «Nos contactamos con la gente de la Unión de Trabajadores de la Tierra que está en el Mercado Central y nos trajeron 1000 kilos de verdura a un precio mucho más bajo que lo que se encuentra en cualquier comercio», cuenta Mariano.
En el ESEA Rogelio Yrurtia, la iniciativa solidaria se volverá a repetir la semana próxima, cuando se realice una nueva entrega de la vianda escolar. Por ello, desde la comunidad educativa están pidiendo donaciones, ya sea de alimentos no perecederos, de dinero o “poniendo el cuerpo”.
En simultáneo, se mantiene en pie la exigencia al gobierno de la Ciudad. “Día a día se agrava esta situación, tanto en lo alimentario como en lo laboral”, explica Mariano. “Por eso seguimos en la discusión para que el gobierno de la Ciudad abra los ojos y empiece a mejorar sustancialmente las canastas nutritivas para que esto no caiga en las espaldas de las comunidades, de los docentes y de las cooperadoras”.
- Quienes quieran donar alimentos o ayudar en el armado y entrega de los bolsones pueden comunicarse con Mariano (15-2254-0635), con Mónica (15-6535-3782), con Isabel (15-6917-0255) o con Sandra (15-6256-4000)
- Quienes quieran donar dinero en efectivo pueden hacerlo a la cuenta de la Asociación Cooperadora de la Escuela Rogelio Yrurtia – CBU 0290013100000000210746
