El sábado 16 de octubre las cooperadoras escolares de la Comuna 10 lograron concretar su proyecto solidario en beneficio de las Escuelas de Enseñanza Especial, en una jornada festiva y fundante para todas las comunidades educativas.
Fotografías: gentileza de Ezequiel Moscovich
La plaza “Las Toscaneras” se vistió de fiesta, educación pública y solidaridad, replicando en mayor escala lo que las cooperadoras hacen puertas adentro en sus propias escuelas.
Este proyecto que se plantearon, permitió realizar este evento enredando a las escuelas junto a sus asociaciones y diversos actores sociales de la Comuna 10, encuentro que se planteó desde el compromiso y el hacer colectivo. Quedó entonces demostrado, la capacidad creadora y de gestión que pueden llegar a tener las cooperadoras, las cuales están conformadas por madres, padres y estudiantes, según el nivel de enseñanza, que son quienes donan su tiempo y trabajo para acercar mejoras en las escuelas públicas.
Las maestras y conducciones se hicieron presentes con sus guardapolvos blancos y con mucho material para mostrar sus proyectos pedagógicos, en los stands que la Comuna les facilitó.
No faltó nadie a la cita y cada escuela se lució con sus saberes, así también como las diversas organizaciones que hicieron sus aportes sumándose a la red y donando todo lo necesario para poner en marcha esta maquinaria solidaria.
Se donaron canastas de alimentos no perecederos, útiles, piezas de cerámica, artesanías, una camiseta del Club Atlético All Boys y mucho más, logrando que una treintena de premios estuviesen sobre una mesa para ser sorteados.
La escuela Arranz llevó su torno y le permitió a lxs chicxs poder experimentar con sus manos, los profes de ajedrez participaron e hicieron jugar a muchos.
Mientras todo transcurría en simultáneo, la radio Monte Castro fue transmitiendo en vivo y en el escenario iban pasando distintos espectáculos, hasta que la pista de patín fue una muestra abierta de folklore de la escuela Jorge Donn.
Escuelas, cooperadoras, medios barriales, organizaciones sociales y civiles, así como también la misma sede comunal, fueron sosteniendo y abrazando esta jornada, la cual también contó con el apoyo del Ministerio de Educación de CABA.
El clima era de felicidad, donde no hubo quien se negara a comprar un número en beneficio de las escuelas especiales.
Lo destacable de este evento es que se armó solo con donaciones y la solidaridad de la comunidad y organizaciones.
El broche de oro lo puso la Murga “Los Revoltosos de Villa Real” que a puro color y alegría hizo que el momento cúlmine de la jornada sea una fiesta.
Con sabor a poco, quienes estaban ahí alentaban para que este evento sea el primero de muchos más, lo que lleva a preguntarse si el año que viene se volverá a repetir.
Desde Nadie nos invitó estamos felices de haber sido parte de esta enorme red comunal de cooperación y solidaridad en defensa de la escuela pública y en esta ocasión en beneficio de las escuelas especiales.