Los mellis, guardianes de las adolescencias

Los mellis, guardianes de las adolescencias

septiembre 6, 2025

Al lado del Instituto de Educación Superior “Juan B. Justo”, Av. Álvarez Jonte 3867, se encuentra el kiosco de los mellis que ya son toda una institución en el barrio. Declarados guardianes de las adolescencias por varias comunidades educativas de Monte Castro y de Villa del Parque.

 

 

Escribe: Perla Natalia Castillo

 

Habiendo culminado el mes de las infancias, desde Nadie nos invitó nos pareció interesante poder también hablar de las adolescencias y la importancia de contar con un espacio de cuidado y contención para esta etapa de transformación.

 

Fabián y  Jorge hace un tiempo abrieron el kiosco Los Mellis”, que cuenta con mesas y sillas tanto dentro como fuera del local y es el lugar de encuentro de chicas y chicos de las escuelas de la zona, donde hacen un alto para recargar energías y continuar el día escolar.

 

“Vienen chicas y chicos de muchas escuelas de la zona, por ejemplo “Del Nuevos Aires” que es una escuela integradora. Acá comen todos, el que tiene y el que no tiene. Además tenemos un precio diferente para los chicos de secundario”, comentó Jorge.

 

 

 

Políticas de cuidado y puertas abiertas

 

El kiosco tiene mesas adentro, afuera y una de las cosas más maravillosas es que quien no compró en el kiosco,  igual tiene un lugarcito en las mesas. También  calientan las viandas que vienen de las casas, o de otros negocios.

 

Compran enfrente y se vienen a sentar acá. Nosotros no tenemos ningún problema. Hay dos fiambrerías, una enfrente y otra en la esquina, y los chicos van a comprar en esos lugares y vienen a comer acá; se sientan, comparten con el resto de los compañeros la mesa, no porque no hayan comprado acá les impedimos que puedan entrar o juntarse con los compañeros. Buscamos que no estén en la calle, acá tienen un lugar donde podemos contenerlos, que los padres estén seguros, siempre pensamos en lo mismo, porque no es lo mismo estar acá que los podemos ver y aconsejarlos, a que estén en la calle comiendo sentados en una vereda o en una plaza”, asegura Fabián.

 

Así como el kiosco de los mellis es un lugar de encuentro y contención, también cuentan con políticas de la casa que son “cero bullying y cero agresión”. Pero al mismo tiempo, como en una gran familia, pasan otras cosas que van más allá del encuentro en el lugar de descanso.

 

 

 

Los mellis se sorprenden porque también pasan cosas que trascienden lo que ellos podían esperar:Se cortan el cabello en la puerta ¿vos podes creer? Hay chicos que estudian peluquería, que están aprendiendo el oficio y se sientan afuera, se ponen la capa y le corta el pelo al otro. Acá buscamos la manera de darles una mano como se pueda, como sea. Por ejemplo, con la comida si tienen pagan, si no tienen pagarán otro día. Acá nadie se queda sin comer. Vienen tres pibes o cuatro y dos pueden pagarse el pancho, al que le falta nosotros le decimos no te quedes sin comer, lo anotamos, vienen y pagan al otro día o los padres les transfieren de manera virtual. Siempre los pibes acá tienen un apoyo”.

 

Las palabras autorizadas

Lucas y Agustín dos estudiantes de cuarto año del IES “Juan B. Justo” llegaron al kiosco en busca de comida, mientras otros ingresaban para preguntar sí les podían calentar la comida que traían de la casa. Todo pasa en cuestión de segundo, porque el reloj apura antes de volver a clases.

 

“Hace unos años no teníamos kioscos y nos teníamos que ir bastante lejos para comprar. Tal vez en el lugar donde íbamos no teníamos lo que queríamos comprar para comer antes de entrar a educación física. Nosotros tenemos un problema, salimos 13: 10, y 13:20 ya tenemos que empezar la clase, entonces tenemos esos 10 minutos para comer unas papitas, un pancho y la verdad que nos re salva. Además de que es un kiosco, es el kiosco de los mellis que tienen buena onda. Tienen actitud y si no le compras acá, te dejan que calientes la comida y confían cuando hay alguien que no llega con la plata, nos fía y otro día se lo pagamos, tienen cero drama con esas cosas.  Son reyes, son como los abuelos que nunca tuve”.