El Diputado Marcelo Ramal presentó ante la Legislatura el pedido de citación al Ministro de seguridad de la CABA, Martin Ocampo, por los hechos acontecidos el viernes 29 de enero en el barrio del Bajo Flores. Por su parte, el Frente para la Victoria repudió el hecho y aseguro que avanza un Estado policial en la Ciudad.
Ese día, móviles de la Gendarmería interrumpieron a los balazos el ensayo de la murga “Los Auténticos Reyes del Ritmo” del barrio de la 1.11.14 y dejaron heridos a varios vecinos –incluyendo a niños. “Este brutal accionar de la Gendarmería fue reivindicado por las autoridades y hasta pretendió ser disimulado como un supuesto operativo antinarco”, declaró Ramal.
Ramal señaló que «La circunstancia de que no haya habido que lamentar muertes –pero sí varios heridos- no exime a este hecho de constituir un nuevo caso de gatillo fácil, que se inscribe en un reforzamiento represivo del Estado porteño”.
Y agregó: “Aunque la fuerza interviniente revista un carácter nacional la responsabilidad del Estado porteño y su Ministerio de Seguridad no puede omitirse, particularmente al cabo del convenio de traspaso de la Policía Federal que incluye la permanencia de Gendarmería y Prefectura en sus actuales actividades en la Ciudad. El Ministro del área debe comparecer a la Legislatura y exponer en el recinto sobre este gravísimo hecho sobre el cual, hasta el día de hoy, no existe explicación pública por parte del Estado”.
¿Un “exitoso operativo de seguridad»?
Por su parte, la diputada Lorena Pokoik, del bloque Frente para la Victoria, repudió los hechos ocurridos y calificó como “irracional” la actitud de la Gendarmería, quien disparó en más de 100 oportunidades a una murga conformada en su mayoría por niños y adolescentes, que fueron en su mayoría, quienes resultaron heridos.
“La Gendarmería intenta justificar la reacción oficial y el uso de armas de fuego, alegando un supuesto operativo en marcha. Sin embargo, la situación donde resultaron heridos dos agentes fue posterior a los hechos aquí enunciados”, sostiene Pokoik quien aseguró que existen filmaciones obtenidas de los celulares de los vecinos que muestran como el director de la murga, intenta entablar un diálogo con los oficiales y es recibido con catorce impactos de goma en su cuerpo.
“Hechos de semejante gravedad no pueden ser ignorados por los legisladores de la ciudad, quienes deberían repudiar todo acto de ensañamiento y violencia institucional contra organizaciones de la sociedad civil de carácter social y cultural como lo es una murga porteña”, advirtió.
A su vez, la legisladora cuestionó fuertemente el «exitoso operativo de seguridad», tal como lo describieron los funcionarios nacionales, ya que dejó ocho personas gravemente heridas, de las cuales cinco son menores y dos se encuentran internadas con múltiples lesiones.
“Junto a funcionarios de ATAJO, la oficina de acceso a la justicia de la Procuración General de la Nación, nos hemos reunido con los damnificados a fin de relevar información y poner a disposición las herramientas legales para esclarecer los hechos y buscar respuestas ante los posibles excesos”, explicó.
Tanto Ramal como Pokoik reforzaron la gravedad del hecho en un contexto que califican como de avance del estado policial, sustentado en el dictado de la emergencia en seguridad, el anuncio del traspaso de la Policía Federal a la Ciudad de Buenos Aires y el aumento de la represión, el gatillo fácil y las detenciones arbitrarias.
Pese a que gran parte de la oposición coincide en convocar a dar explicaciones al ministro de Seguridad porteño, son pocos los que suponen que la Legislatura volverá a sesionar de manera extraordinaria para abordar este tema.
