La joven de 14 años había sido secuestrada por una red de trata que opera en el Bajo Flores el 12 de junio de este año y, tras 33 días de búsqueda, reapareció con vida. Sin embargo, el 3 de agosto, un día antes de ir a declarar en Cámara Gesell y contar sobre su cautiverio, volvió a desaparecer. Familiares, docentes y legisladores responsabilizaron al gobierno porteño y exigen respuestas.
Al momento de su segunda desaparición, la adolescente se encontraba, por orden de la Justicia, bajo tutela del Estado bajo los programas de resguardo de personas desaparecidas o víctimas de un delito que llevan adelante el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la Dirección de la Mujer.
Sin embargo, no está claro cuál fue el accionar de ambas instituciones, qué medidas administrativas adoptaron y si el lugar para su resguardo es el adecuado para protegerla contra quienes cometen este tipo de delitos.
Mientras Nadia sigue sin aparecer, crecen los cuestionamientos al mecanismo de protección implementado por el Gobierno de la Ciudad, en coordinación con la justicia federal.
“Los docentes advertimos que podía suceder lo que finalmente pasó. Ya había pasado con una joven del Normal 4, quien fue secuestrada por segunda vez después de reconocer a sus captores.
Lo que nunca nos imaginamos es que esto podía pasar estando Nadia alojada en un hogar dependiente de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, aseguran en un comunicado los docentes de la escuela a la que asiste Nadia en el Bajo Flores.
Ahí advierten que “Nadia iba a volver a declarar porque había denunciado haber sido víctima de una red de trata para prostitución” y que su mamá había recibido amenazas para que no avancen con la denuncia.
“La segunda desaparición de nuestra alumna es responsabilidad de Agustina Señorans, a cargo de la Dirección General de la Mujer, de quien depende el refugio en el que Nadia estaba alojada. También de Guadalupe Tagliaferri Ministra de Desarrollo y Hábitat de la Ciudad, organismo donde está alojada esta Dirección. Además queremos que el Ministerio de Educación nos reciba para tratar esta temática” denuncian los maestros de la joven.
Por su parte, la legisladora María Patricia Vischi, integrante del bloque Evolución, solicitó que el gobierno porteño informe sobre las medidas que se adoptan para proteger a las mujeres víctima de trata en la Ciudad de Buenos Aires.
Vischi busca indagar cuál es el nivel de coordinación que el Gobierno de la Ciudad tiene con los Juzgados Federales que atienden el delito de trata, y, en caso de que existe, que se dé a conocer si existe un protocolo interpoderes para proteger a las víctimas y un protocolo específico del Gobierno de la Ciudad para dichos casos.
A su vez, la legisladora exigió conocer si Nadia Rojas fue atendida por algún programa del Gobierno de la Ciudad previo a la primera desaparición, qué organismos están interviniendo y cuáles fueron las medidas administrativas y judiciales que se adoptaron en ambas oportunidades para preservar la integridad física de la adolescente, debido a que Nadia fue trasladada por orden de la Justicia Federal a un hogar-refugio del Gobierno de la Ciudad.
“En razón que la adolescente relató que había sido víctima de abusos sufridos durante el mes que estuvo capturada por una red de trata, es preocupante que precisamente desaparezca en el momento en que debía declarar ante la Justicia”, expresó Vischi.
Ahora, de ser aprobado el proyecto, el gobierno tendrá 30 días para informar sobre estos puntos. Mientras, Nadia Rojas continúa desaparecida.
