Tras una exitosa operación, Rubén necesita un lugar donde hacer la recuperación

Tras una exitosa operación, Rubén necesita un lugar donde hacer la recuperación

mayo 12, 2022

El lunes 9 de mayo, el vecino de Monte Castro arrollado por un camión fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Vélez Sarsfield. La operación fue un éxito. Ahora, Rubén necesita un lugar donde hacer reposo post operatorio.

 

 

Escribe: Perla Natalia Castillo

 

 

La semana pasada desde Nadie nos invitó compartimos con lxs vecinxs de la Comuna 10 la situación por la que está pasando Rubén, quien después de pasarle un camión por encima el pasado 27 de abril, se encontraba a la espera de cuatro dadores de sangre para ser intervenido.

 

Tal vez este hecho nos invite a pensar en lo bueno que habita en nosotrxs, que el amor y la solidaridad son una realidad y que muchas veces, aún con todas la voluntades, el sistema nos pide que pongamos siempre un poco más.

 

Rubén es una realidad que está ante nuestro ojos todos los días, sabemos cuándo está bien, lo vemos cuando está mal, sabemos las condiciones en las que vive, lo aceptamos, lo naturalizamos y hoy esta realidad visiblemente negada nos golpea en la cara.

 

¿Hasta donde llega el amor y la solidaridad?, ¿hasta dónde debería llegar?, ¿qué parte es nuestra responsabilidad como ciudadanxs y qué parte le corresponde o debería corresponderle al Estado?

 

 

 

 

 

El accidente de Rubén pone claro sobre oscuro y nos muestra que no contamos con políticas integrales de salud, que por un lado está la vida como maquinaria humana y por otro lo que nos convierte en personas, en seres sociales que somos junto otrxs en las condiciones que se dan, y que muchas personas no cuentan con las necesidades básicas cubiertas, ni hablar que no hay políticas de salud mental y un Estado trabajando activamente para asistir a esa parte de la población que se encuentra en total abandono.

La realidad de Rubén es que no tiene donde hacer su reposo post operatorio, algo que debe ser clave para su rehabilitación, más allá de salir del hospital con vida y una silla de ruedas, todo lo que viene debe ser vital para que el día de mañana lo podamos ver caminando por Jonte, volver a subir a su bicicleta para ganarse la vida o contar con alguna pensión por invalides.

 

Este hecho abre un sinfín de dudas, preguntas, incertidumbre y nadie puede mirar para un costado.

 

Esto abre la necesidad de un hospital que pueda estar en diálogo con el territorio que habita, con su gente. Que Rubén haya llegado a la operación en condiciones de afrontarla, también tuvo mucho que ver con esa enorme red que está día a día pasando por esa cama y acompaña a Rubén en este momento.

 

 

 

 

 

 

En el día de ayer, este medio dialogó con personal del hospital para comentarles cuál es la situación de Rubén fuera de las paredes del nosocomio, explicando que es inviable que él pueda hacer reposo donde vive, en principio porque no tiene acceso a la vivienda, lo que viene de la mano de condiciones de higiene inhumanas.

 

La respuesta fue que se hablaría con Acción Social y que verían sí había alguna solución hasta encontrar un lugar donde Rubén pueda estar asistido y contenido, dada su condición de casi indigencia y de paciente de consumo problemático, una de las tantas razones para que la operación haya sido de riesgo.

 

Luego de este diálogo la respuesta del hospital fue que si hoy,  jueves 12 de mayo, acción social consigue una silla de ruedas, a Rubén se le dará el alta.

 

La operación fue un éxito, nuestro vecino está con vida, pero ayer estaba muy asustado, no sabe dónde ir si le dan el alta.

 

Esta situación que invitó a grupos de vecinxs a pensar y tender manos, mientras las agujas del reloj avanzan. Todo indica que si no se busca un lugar dónde derivar a Rubén, la próxima realidad será verlo en silla de ruedas y durmiendo en la calle, o que algún alma solidaria lo abrigue en su casa, sin tener ninguna de las tantas herramientas que se necesita para asistirlo.

 

Detrás de un sistema desintegrado hay muchas historias de dolor y abandono, será que sólo el amor pueda cambiarlo o que el Estado tenga una respuesta superadora con una cuota de lo esencial que le falta, humanidad.