Un recorrido gratuito para viajar sin salir de la Ciudad

Un recorrido gratuito para viajar sin salir de la Ciudad

julio 18, 2015

La Casa de Isaac Fernández Blanco, la Iglesia Ortodoxa Rusa y Santa Casa de Ejercicios Espirituales son los grandes atractivos de un recorrido para sentirse de vacaciones en Buenos Aires.

 

Desde este martes hasta el viernes, el gobierno porteño organiza visitas guiadas a tres monumentos históricos y arquitectónicos únicos de nuestra Ciudad: La Casa de Isaac Fernández Blanco, la Iglesia Ortodoxa Rusa y Santa Casa de Ejercicios Espirituales.

 

La primera parada será el martes 21, a las 11hs, en la Casa de Isaac Fernández Blanco, ubicada en Yrigoyen 1420.

Exponente de su generación, Fernandez Blanco dedicó su fortuna a coleccionar obras de arte e instrumentos musicales y a subvencionar a artistas y prefirió asentarse cerca de la efervescente actividad política y cultural de la Avenida de Mayo, símbolo de la época y de la transformación de la ciudad. Entre 1880 y 1901 realiza sucesivas remodelaciones que van transformando la casa que originalmente tenía reminiscencias italianas hasta transformarla, sobre todo en sus interiores, en una elegante y refinada casa con estética francesa, y para ello convocó al arquitecto Alejandro Christophersen, en su época uno de los mejores referentes de la arquitectura académica de nuestro país.

La variada y rica colección fue transformando la residencia en el primer museo privado de Argentina que, en 1922, Fernández Blanco donó a la Ciudad para disfrute de toda la comunidad. La visita permitirá recorrer diferentes áreas que muestran lo que fue esta hermosa casa y las salas de muñecas antiguas, la colección de las hermanas Castellano Fotheringham, donadas al museo en julio del 2012.
La segunda parada será el jueves 23, a las 10hs, en la Iglesia Ortodoxa Rusa
Ubicada frente a Parque Lezama, más precisamente Brasil 315.

En 1897 se emprende un llamado al pueblo ruso para lograr los fondos y el resultado de semejante esfuerzo fue todo un éxito: comenzaron a llegar aportes en efectivo y en especies (íconos, cruces, cálices, casullas, telas, etc).

El Emperador Nicolás II, su madre y varios miembros de la familia imperial se sumaron con apoyo y donaciones particulares. En diciembre de 1898, día de San Nicolás y fiesta onomástica de Nicolás II, se colocó la piedra fundamental de la iglesia. Los planos, conforme al anteproyecto trazado por el famoso arquitecto del Santo Sínodo de Rusia, Preobrazshensky, y fueron confeccionados por el arquitecto Alejandro Cristophersen, quien además dirigió la obra. La inauguración de este templo, de estilo moscovita del siglo XVII y XVIII, tuvo lugar el 6 de octubre de 1901.
Localizado frente al Parque Lezama, se destaca exteriormente por sus cúpulas que recuerdan la llama de una vela y que son características de la arquitectura eclesiástica rusa surgida con la admisión del cristianismo en ese territorio. La visita permitirá acceder también al interior del edificio que no es menos imponente, y conocer uno de los pocos exponentes de esta religión que existen en territorio americano.
La última visita será a la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, ubicada en avenida Independencia 1190, y se realizará el viernes 24 a las 10hs.

 

La historia de esta casa está trazada por una mujer quien, dirigida por su fuerte convicción y tenacidad, logró una obra que trasciende hasta nuestros días. Se trata de una santiagueña de nombre María Antonia de la Paz y Figueroa, conocida como “Mamá Antula”, descendiente del fundador de Santiago del Estero. Su gran admiración por la gesta evangelizadora de los jesuitas la llevó a incorporarse al grupo de mujeres de la Compañía de Jesús con el carácter de “beatas”.
El complejo que logró conformar como Casa de Ejercicios Espirituales refleja hasta nuestros días la sencillez del estilo colonial. Los imponentes muros de un metro y medio de espesor guardan el interior de la Casa y la envuelven en un ambiente de recogimiento, apropiado para la meditación.

El gobierno de la Casa estuvo desde el principio y hasta el presente a cargo de las religiosas que adhirieron a la iniciativa de la fundadora. A pesar de que el edificio fue modificado en el año 1899, todavía se puede apreciar su encanto colonial original: el patio del aljibe, el viejo reloj de sol, la Capilla, las galerías, las cruces de madera y el mobiliario antiguo se conservan tal y como eran.