El encuentro pautado entre vecinos y funcionarios del gobierno de la Ciudad para tratar la instalación de ciclovías sobre la calle Victor Hugo, como parte de las obras viales denominadas Área 30, terminó abruptamente cuando los funcionarios abandonaron la sala, desbordados ante el descontento de los presentes. “Hace tres años pedimos que se pueda estacionar en todas las esquinas y ahora pretender poner ciclovías. El barrio necesita semáforos”, aseguró Silvia Fernandez, referente del Consejo Consultivo Comunal.
Si hay una palabra que suelen repetir los políticos, y más en épocas electorales, es Participación. Claro está que, si no es sólo una estrategia de marketing, impulsar la participación requiere, por sobre todo, escuchar, dialogar y tolerar las distintas opiniones.
Nada de eso sucedió en la última reunión que mantuvieron los vecinos del barrio de Villa Real, primer lugar donde el gobierno pretende encarar una serie de reformas viales denominado Area 30.
Dicho proyecto incluye no sólo la reducción de las velocidades máximas en un área de más de 40 manzanas sino también la instalación de bicisendas para estimular otros medios de transporte.
Este, hasta el momento, es el punto que más rechazo generó por parte de los vecinos ya que consideran que instalar ciclovías en una zona periférica es innecesario, ya que las calles son anchas y poco transitadas, y reduce los espacios para que estacionar los automóviles.
Por ello solicitaron una reunión con comuneros. Sin embargo, el proyecto no fue consensuado tampoco con los comuneros y no depende de ellos, ni siquiera de su presidente Daniel D´ippolito sino que depende directamente del gobierno central. Por ello, D´ippolito realizó gestiones a fin de que puedan encontrase en una reunión que se pautó para el viernes 30 en el Centro de Jubilados del barrio.
Allí concurrieron la jefa de Gabinete de la Subsecretaria de Movilidad Saludable Julieta Peruzzo y el titular de Proyectos especiales de la misma subsecretaría Darío Ferrer. También estaban presentes el presidente de la Comuna Daniel D’Ippolito, los comuneros “Tito” Vazquez (PRO), “Cacho” Mascali (ECO), Daniela Mesplede (CC) y Cynthia Salama (PJ).
El rechazo al proyecto se hizo escuchar desde el inicio y los funcionarios en vez de dar respuestas concretas, solo insistían en respetar la liosta de oradores y otras formalidades que solo generaron que el clima de hostilidad fuera en aumento.
Tal vez quien mejor sintetizó los argumentos y el sentir de los vecinos de Villa Real fue Silvia Fernandez, referente del Consejo Consultivo de la Comuna 10, quien recordó que ya hace tres años que el Consejo Consultivo presentó un pedido para que se permita estacionar en todas las calles del barrio. “El proyecto se aprobó hace un mes, se colocó el cartel de permitido estacionar y ahora quieren colocar las ciclovías”, criticó Fernandez.
“En la calle Marcos Sastre (las ciclovías) ya están funcionando a pleno y no saben la cantidad de accidentes que hay. En este barrio hay mucha gente grande. Antes de hacer este emprendimiento, hay que escuchar. Están gastando plata de los vecinos que se necesita para otra cosa. El barrio necesita semáforos. No entiendo quien maneja todo estos porque si los vecinos pedimos otra cosa”, aseguró la integrante del Consejo Consultivo, quien fue aplaudida largamente luego de su intervención.
Los vecinos también sospechas que, más allá de lo planteado en el proyecto oficial, las modificaciones que traerá aparejado ser un Área 30 llevara a una proliferación de fotomultas por exceso de velocidad. Por lo visto, todo hace suponer que el desarrollo del Área 30 en Villa Real, lejos de ser un proyecto bienvenido y consensuado con los vecinos, seguirá generando desacuerdos y conflictos en las próximas semanas.