El Dr. Alejandro Marchetto, Director del Hospital, celebró la incorporación del tomógrafo, explicó la importancia de contar con este aparato y adelantó que a comienzos del próximo mes ya estará en funcionamiento. También realizó un balance de la tarea del Hospital durante la pandemia – donde hisoparon a 70 mil personas-, la situación respecto a los turnos y los nuevos desafíos. “Cada una de las decisiones que tomamos es pensando en la comunidad que nos rodea y tratando de darle lo mejor al vecino”, aseguró.
Luego de 30 años de espera, a comienzos de Julio, llegó el tomógrafo al Hospital Vélez Sarsfield. La noticia causó tanta expectativa que se esparció velozmente por las redes sociales, donde se notó claramente la alegría de vecinas y vecinos, quienes pelearon años y años para que el “hospitalito” de Monte Castro, como se lo denominaba hace décadas, contara con una herramienta fundamental para mejorar la atención médica.
“Estamos todos muy contentos. Yo hace 30 años que estoy en el hospital y desde ese momento que lo estamos esperando, así que es un anhelo cumplido de muchos años”, asegura el Dr. Alejandro Marchetto, Director del Hospital, con quien conversamos para conocer más detalles de esta gran noticia.
Doctor, ¿qué importancia tiene la llegada del tomógrafo al hospital?
Hoy en día la medicina ha avanzado mucho y un tratamiento estándar necesita que vos tengas imágenes acordes a los tiempos que se viven, no solamente para los pacientes internados sino también para la guardia, para la urgencia, para el día a día. Hasta ahora se estaba arreglando con la red y teníamos que trasladar a cada uno de los pacientes que necesitaba una tomografía de urgencia. Entonces no cabe duda que es un gran adelanto para para el servicio que nosotros damos a la comunidad.
Imagen. El tomógrafo vino desarmado pero ya está calibrado y prendió corractamente.
La llegada de un tomógrafo implica un reacondicionamiento del hospital, ¿en qué estado está la sala?
El tomógrafo está instalado en un sector donde antiguamente eran oficinas, así que tuvimos que hacer un diseño de mudanza de personas como para poder iniciar las obras del tomógrafo, que son muy específicas, con características técnicas muy particulares. Por ejemplo, tiene que tener una refrigeración especial, tiene que estar aislado porque la tomografía emite rayos X, y eso implicó que la obra tarde unos seis meses. Ahora la obra está terminada y el tomógrafo está colocado.
¿Cuándo se cree que va a estar funcionando?
El miércoles estuve con la gente de Canon, que es la marca del tomógrafo, que trabajando en el hospital y me dijeron que ya lo pusieron en marcha y están calibrándolo. Siempre uno tiene miedo que pase algún problema, ya que es algo muy complejo, que vino desarmado y lo tuvieron que armar, pero hasta ahora no ocurrió. Ya hicieron los primeros disparos y hasta ahora anduvo bien. El aparato prendió y, más allá que no está funcional para usarlo, está funcionando y no presentó ningún problema. Eso hace que, después de que hagan algunas otras pruebas, empiecen las capacitaciones al personal.
Creemos que para agosto va a estar abierto al público, así que es una noticia muy importante porque en realidad es muy poco tiempo teniendo en cuenta todo el tiempo que hace que lo estábamos esperando.
Imagen. Para poder incorporar el tomógrafo hubo que acondicionar una sala, y trasladar áreas del hospital a otra zona.
¿Cómo está la situación respecto a los profesionales? Porque en general, en muchos hospitales se viene advirtiendo que muchos de ellos, ya sea por cuestiones salariales o de desarrollo profesional, terminan yéndose al sector privado, por ejemplo, y el Hospital Vélez Sarsfield siempre fue un hospital escuela, donde los profesionales recién recibidos se quedaban y se desarrollaban acá…
Totalmente, ese es mi caso. Yo empecé como residente en el hospital en el ´92 y me quedé, y después hice otras especializaciones afuera, pero volví. Y desde el ´92 he visto cómo creció y cómo fuimos mejorando.
Lo que vos decís con respecto a los profesionales es verdad, hay especialidades que son más críticas que otras, pero bueno, siempre tratamos nosotros de tener la mayor cantidad de gente y la mayor cantidad de especialidades posibles. No nos escapamos a las generales de la ley del país y hay gente que prefiere no quedarse, pero nosotros, como sabrás, somos un hospital de barrio, muy querido en el barrio, y mucha gente nos tiene mucho afecto.
¿Cuál te parece que debería ser la dirección hacia dónde tiene que apuntar el Hospital Vélez?
Nosotros apuntamos a la comunidad. No cabe duda que, de día a día, tratamos hacerle la vida más fácil a la gente que viene al hospital: tratar de tener más turnos, tratar de aumentar las agendas. Son cosas bastante difíciles de demostrar porque siempre la demanda es mayor que la oferta y entonces pareciera que siempre faltan turnos, pero atrás de cada turno hay mucho trabajo.
Cada una de las decisiones que tomamos es pensando en la comunidad que nos rodea y tratando de darle lo mejor al vecino. Hemos tenido muchos avances últimamente con respecto a esto: tenemos la guardia nueva, tuvimos que pasar por la pandemia donde atendimos e hisopamos a 70.000 personas. Así como somos de chiquitos, hisopamos 70.000 personas.
Entonces realmente el hospital cumple una función excelente. En ningún momento estuvo desbordado, llegamos a tener muchos pacientes respirados, mucho más de lo que la capacidad anterior a la guardia nueva podría tener, así que es importante saber que cada uno que te atiende en el hospital estuvo ahí trabajando al pie del cañón durante la pandemia y se comportó como un héroe.