La justicia intima al Gobierno porteño a garantizar agua segura y potable en las villas de la Ciudad

La justicia intima al Gobierno porteño a garantizar agua segura y potable en las villas de la Ciudad

octubre 14, 2023

La sentencia incumplida es de mayo del 2020. Desde dicha fecha, el GCBA decidió no acatarla. Ahora, la Justicia Federal le dio un plazo de 10 días para acreditar que hizo todo lo que la sentencia dispuso. De lo contrario, el gobierno porteño será multado.

 

 

El Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 6 intimó al Gobierno de la Ciudad a que cumpla con la sentencia que data de mayo de 2020 por la cual debería brindar AGUA POTABLE a los 400 mil habitantes de las VILLAS porteñas bajo apercibimiento de aplicarle astreintes (multas).

 

La intimación judicial llega luego de reiterados incumplimientos del GCBA, quien desde 2020 a la fecha no realizó ninguna de las medidas demandadas en el amparo colectivo presentado por La Cátedra de Ingeniería Comunitaria – CLIC (Ing. María Eva Koutsivitis), el Observatorio del Derecho a la Ciudad (Jonatan Baldiviezo), la CTA – Capital (Pablo Spataro), el Frente Territorial Salvador Herrera (Franco Armando), el  Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas – IPYPP (Claudio Lozano)  y referentas y referentes de Barrios Populares (Villa 21-24, Barrio Inta, Barrio Scapino, Barrio Cildáñez, La Villa 15 – Oculta -, Villa 20) y ordenadas por la justicia a través de una Medida Precautelar.

 

A saber:

 

  1. El GCBA no elaboró el Plan de Contingencia dispuesto en el punto A de la medida precautelar. El GCBA tampoco realizó reuniones con la comunidad ni estableció instancias de participación para acordar el Plan de Contingencia con la comunidad.

 

2. El GCBA incumple la entrega de agua a granel para todos los usos (consumo directo, manipulación de alimentos, higiene personal, higiene del hogar, etc.) en los barrios o sectores de barrios que no cuenten con suministro continuo de agua corriente debiendo entregar dotaciones de agua potable de entre 150 y 250 litros por habitante por día o siguiendo las guías de diseño del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) de entre 150 a 300 litros por habitante por día. Ya que esto implica almacenar de manera segura la dotación diaria correspondiente al grupo familiar y actualmente 140 mil habitantes de los barrios populares apenas almacenan en baldes y tachos unos pocos litros diarios. La entrega de agua a granel mediante camiones cisterna no tiene sentido si las familias no cuentan con tanques adecuados donde almacenar el agua necesaria para todos los usos de manera segura.

 

 

 

3. El GCBA tampoco elaboró ni implementó un Protocolo de Actuación para brindar pautas claras de manejo y alerta respecto al agua de consumo a las familias. Sólo acreditaron un manual con generalidades imprecisas sobre manejo de agua

 

 

 

En lugar de brindar soluciones definitivas para la infraestructura sanitaria y pluvial, en los últimos años el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires contrató la prestación de camiones cisterna, vactor e hidrocinéticos con el objeto de tratar la emergencia mientras ejecutaban las obras que permitirían una prestación permanente y segura del servicio. Estas contrataciones de emergencia se han hecho duraderas en el tiempo constituyendo la normalidad para muchos sectores de las villas de la ciudad.

Numerosas familias periódicamente reciben la asistencia de los camiones cisterna que recargan los tanques domiciliarios, baldes y cacerolas con agua de dudosa calidad. Vactors e hidrocinéticos que periódicamente desobstruyen las colapsadas cámaras y conductos cloacales.

 

Esta solución transitoria “NO” ha alcanzado para garantizar el acceso al agua potable a todas las familias de las villas o para evitar el colapso de los pozos ciegos o cámaras sépticas. El elevado riesgo sanitario y ambiental al que se encuentran expuestos los habitantes de las villas se constata en la ocurrencia de enfermedades asociadas al agua, como diarreas, enfermedades de la piel, forúnculos, etc.

 

En los Centros de Salud y Atención Comunitaria (CeSACs) donde se brinda atención primaria a la población de villas, la mayor cantidad de consultas se debe a diarreas de origen infeccioso y parasitosis, forúnculos, afecciones en la piel y hepatitis, todas ellas enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento y acceso al agua segura.

 

A su vez, el resultado de los relevamientos de presión realizados por la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la Universidad de Buenos Aires durante el período 2019-2020 evidenciaron valores promedios de presión 5 veces menores a lo que establecen los criterios normativos.

 

 

 

La Inga. María Eva Koutsovitis, coordinadora de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria (CLIC) de la Facultad de Ingeniería de la UBA y fundadora de El Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos expresó:

 

“En el distrito más rico de nuestro país, el 15% de sus habitantes no accede formalmente al agua potable. 400 mil porteñas y porteños habitan en villas y asentamientos sin acceso formal al agua potable ni al saneamiento cloacal. Por eso, junto a un grupo de mujeres referentas de distintas villas porteñas en plena pandemia recurrimos a la justicia para que le exija al gobierno porteño que garantice en igualdad de condiciones el acceso al agua potable en todos los barrios de la Ciudad. En un fallo histórico la justicia nos dio la razón y desde entonces el gobierno viene incumpliendo la sentencia. La justicia ahora resolvió apercibir al GCBA, y será multado si continúa con el incumplimiento.

 

«El fallo incumplido es inédito ya que establece condiciones igualitarias en el acceso al agua en todas las villas de la Ciudad. En el sur de la Ciudad, donde 1 de cada 3 habitantes habita en una villa o asentamiento sin acceso pleno y formal al agua potable, la esperanza de vida se reduce en promedio entre 8 y 10 años respecto al norte. Y la mortalidad infantil se duplica. La falta de acceso formal y pleno al agua potable no sólo limita la reproducción de la vida, sino que constituye una de las violencias más invisibilizadas hacia las mujeres e infancias ya que cotidianamente les quita todo tipo de oportunidades. Cuando no se garantiza el acceso pleno al agua potable las mujeres deben destinar el doble de tiempo a las tareas no remuneradas de cuidado”.