En un año muy conflictivo para el barrio, Rodríguez Larreta visita nuevamente Villa Real

En un año muy conflictivo para el barrio, Rodríguez Larreta visita nuevamente Villa Real

diciembre 15, 2017

El jefe de gobierno se hará presente este sábado 16 en la Escuela Cristiana Evangélica Argentina para dialogar con los vecinos. En 2017 el ejecutivo intentó implementar la Zona Calma en el barrio y tuvo que suspenderla, momentáneamente, por el rechazo de los vecinos.

En su tercera visita a Villa Real, el jefe de Gobierno de la Ciudad Horacio Rodriguez Larreta conversará con los vecinos y, se supone, intentará limar las asperezas que generó el intento de implementación del proyecto Area 30 – Zona Calma.

La cita es en la Escuela Cristiana Evangelica Argentina (Irigoyen 2150), el mismo lugar elegido para sus dos visitas anteriores, una realizada en enero y otra a finales de septiembre.

 

Un año caliente para un barrio tranquilo

2017 será recordado como uno de los años más conflictivos para los vecinos del barrio, sobre todo aquellos que quedaron dentro del perímetro de 47 manzanas que el gobierno denomino Zona Calma, un proyecto piloto que se intentó implementar en la zona comprendida entre las calles Ramón Lista, Nogoyá, Juan E. Martínez e Irigoyen con la intención de disminuir los accidentes y bajar la velocidad máxima de circulación de 40 a 30km/h.

Para tal fin, el proyecto inicial del gobierno implicaba la construcción de 15 chicanas reductoras, ampliar la red de ciclovías en la zona e implementar intervenciones peatonales en 6 pasajes.
Sin embargo, una vez que los vecinos se enteraron del proyecto comenzaron a sospechar que la iniciativa, lejos de resolver los problemas de tránsito, los empeorará.

En principio, aseguran que la ciclovía que está prevista sobre la calle Víctor Hugo no une puntos estratégicos de la Ciudad como estaciones de trenes o subtes, con lo cual terminará obstaculizando el estacionamiento de los automóviles justo en el año que, luego de mucho reclamar, los vecinos de Villa Real consiguieron el libre estacionamiento del lado izquierdo.

A su vez se quitarán las dársenas para los micros escolares, entorpeciendo el ascenso y descenso de los alumnos y obstruyendo la libre circulación. El problema, aseguran, es que los enormes canteros que colocarán en las esquinas entorpecerán el tránsito ya que no permiten el paso de los micros escolares, de los camiones de basura y, peor aún, de los camiones de bomberos. Tampoco facilita el ingreso de los camiones a las fábricas de la zona.

Por tal motivo, los vecinos presentaron un amparo que, a finales de Octubre, logró frenar la obra. La justicia porteña hizo lugar al amparo y decidió «suspender —con carácter precautelar y en el estado en que actualmente se encuentre— la ejecución del proyecto Zona Calma» hasta que el gobierno acerque los permisos ambientales o inicie el proceso de evaluación de impacto ambiental, obligatorio para una obra de esta envergadura.

 

Ahora, con el proyecto frenado y con futuro incierto, el jefe de Gobierno se acercará nuevamente al barrio, esperamos, a encontrar una solución consensuada a la problemática de tránsito en el barrio.