Una zona para nada calma

Una zona para nada calma

julio 26, 2017

Se conoció la licitación pública y los planos de la obra " Zona Calma Villa Real", cuyo presupuesto adjudicado supera los 13 millones de pesos, y los vecinos se afirman en el rechazo. ¿Quién decide qué necesita el barrio?

 

 

Mientras el gobierno pareciera seguir decidido a continuar con la construcción de ciclovías en la calle Víctor Hugo y avanzar en transformar a Villa Real en la primer “zona calma” de la Ciudad, los vecinos se abroquelan en el rechazo a dichas obras.

 
Esta semana, plantearon argumentaron su negativa ante los candidatos a diputados por Evolución, Martín Lousteau y Debora Perez Volpin, y se hicieron presentes con un lugar preferencial en la reunión mensual del Consejo Consultivo de la Comuna 10.
La difusión de los detalles de la obra y del plano de intervención confirmaron todos los temores de los vecinos y acrecentaron la bronca por no ser escuchados ni tenidos en cuenta por los funcionarios del gobierno porteño.
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En principio, se conoció que el Presupuesto Oficial es de $ 12.997.662,60 y que el presupuesto adjudicado es de $ 13.558.488,47. A su vez, la empresa Adjudicada es Miavasa S.A, quien tendrá un plazo de 90 días para finalizar la obra.

 

 

 

 

Esta información, y particularmente los planos, permitió que los vecinos auto organizados a través de las redes sociales, elaboraron un análisis profundo de la obra. Tal fue el caso del vecino de Villa Real Carlos Sarmiento quien, luego de una recorrida por el barrio, planos en mano, realizó una sólida reflexión.

 

En principio, Sarmiento asegura que la obra va a limitar el tránsito en general, y en particular el acceso de grandes unidades, como por ejemplo autobombas, micros escolares o camiones de mudanza. “Dentro de las 47 manzanas, convivimos con vecinos que sus trabajos dependen de estos vehículos y es en un 99% seguro que no van a tener lugar para estacionar, como va a pasar para muchos de nosotros”, analizó.

 

En su análisis también asegura que en la mayoría de las cuadras no van a poder estacionar más de seis vehículos medianos contando ambas manos, sin tener en cuenta la calle Víctor Hugo que por la bici-senda se va a ver privada prácticamente de estacionamiento.

 

Para ser más contundente, Sarmiento reflexionó sobre situaciones concretas. “Pongamos como ejemplo la manzana delimitada por las calles Tinogasta (donde se encuentran la Escuela y el Club Villa Real, ambos de amplia concurrencia diaria), Cortina (pasaje Gutierrez en una de sus manos), Pedro Lozano (vía de salida hacia Gral. Paz) e Irigoyen (ECEA, Escuela con Preescolar, Primaria, Secundaria y Nivel terciario con alta concurrencia diaria). Ya en la actualidad esta manzana se ve saturada en los lugares de estacionamiento y a partir de este proyecto será caótico”, asegura.

 

Ante este panorama, el vecino llamó a que las autoridades reflexionen y consensúen el proyecto con los vecinos. “Se puede lograr algo mejor con menos costo y sin afectar tanto nuestro standard de vida”, asegura Sarmiento, quien brinda un dato contundente al respecto: en la bicisenda de Marcos Sastre, entre Víctor Hugo y Cortina, tan sólo circulan 12 bicicletas por día. El número confirma entonces el cuestionamiento de los vecinos:¿Es necesario gastar más de 13 millones para eso? ¿No hay otras prioridades que atender en el barrio?

 
Por el momento, la polémica continúa abierta y hasta el momento no es seguro que el gobierno esté dispuesto a revisar su postura.