Miles de murgueros se manifestaron en el centro de la ciudad, en repudio a la represión que sufrieron los integrantes de la agrupación Los Autenticos Reyes del Ritmo, la murga del Barrio Illia que fue atacada por una patrulla de Gendarmería mientras ensayaba para el carnaval. “No vamos a tomar como cotidiano un accionar nefasto” aseguraron los convocantes.
Por unas horas, el centro porteño abandonó su monotonía gris y se llenó de ritmo y color. Por unas horas, la “Marcha en defensa de la cultura popular murguera, expresiones de carnaval y artistas callejeros” le cambió la fisonomía a la Ciudad y puso sobre la mesa un debate urgente: la persecución que sufren quienes expresan su arte en la calle.
“Fue una jornada histórica donde por primera vez y bajo una sola consigna la convocatoria fue realizada conjuntamente por el Movimiento Nacional de Murgas, la Agrupación Murgas y las Murgas independientes de Buenos Aires” asegura el murguero Sergio Lovrich. La unidad tuvo su efecto: más de tres mil murgueros y gente de a pie marchó por Avenida de Mayo hasta la Plaza del Congreso para de denunciar y visibilizar la represión que sufrieron los chicos de la murga “Los Auténticos Reyes del Ritmo” de la Villa 1-11-14 el 29 de enero pasado, como así también demás atropellos por parte del Estado contra las diversas expresiones de la cultura popular.
“Las Murgas somos una representación popular de la sociedad, nosotros durante años hemos ganado espacios en la búsqueda de un Carnaval participativo, popular, barrial, multicultural generando algarabía en los barrios, defendiendo la cultura popular, utilizando la inclusión como herramienta, involucrándonos en prácticas sociales, al servicio de contener jóvenes en peligro de riesgo social” aseguran los convocantes.
“La Murga sigue siendo un momento de encuentro colectivo, de representación simbólica y de orgullosa adscripción de los individuos a su barrio, de la cual la murga es su representante. De esta forma la murga refuerza y promueve valores los cuales se ven reflejados en sus letras, justicia social, dignidad, solidaridad y compromiso. Somos MURGA, somos memoria social viva que transforma en sus canciones vehículo de la historia. Por este motivo las Murgas estamos de pie, luchamos legitimando nuestros derechos y dando a conocer el abuso de poder, abuso de autoridad, violando los derechos tales como el derecho integridad física, el derecho de interés superior del niño, el espacio público y el libre pensamiento a las cultura popular esto fue censurado y perseguido en contra de jóvenes, mujeres y niños reprimiendo de la peor manera, el desprecio por la vida humana”.
La manifestación recorrió Avenida de Mayo y desembocó en Plaza Congreso, donde sobre el escenario montado se escuchó la voz de distintos refentes de las murgas participantes. Luego y de a poco, los bombos dejaron de sonar. Ya era tiempo de volver al barrio, a preparar una nueva salida el próximo fin de semana de carnaval.
“El balance es muy positivo, estamos contentos porque vino mucha gente, de diferentes espacios murgueros y otras expresiones artísticas. Hay un grupo de artistas ambulantes, gente del teatro independiente, organizaciones de niñez. Hay un clima lindo de fiesta, tranquilo, la gente entendió la consigna de que esto es un reclamo y que, si bien lo hacemos con la algarabía que nos caracteriza, no deja de ser una denuncia” manifestó a Marcha Alejandra, referente del Movimiento Nacional de Murgas.
Todavía quedan dos semanas más de carnaval y las murgas, como siempre, prometen seguir alzando la voz. Los organizadores lo dejan bien en claro:“Nosotros no nos vamos acostumbrar, NO vamos a tomar como cotidiano un accionar nefasto y mucho menos nos vamos a callar”.
