Mientras las familias luchan y sueñan con un edificio NUEVO para la Escuela Superior de Enseñanza Artística en Danza N°2 “Jorge Donn”, el gobierno llama a licitación una obra que en los papeles figuraba finalizada en el 2008, pero investigando el proyecto las familias se encontraron con la desagradable sorpresa que el proyecto fue recortado y les sacan 12 aulas , el auditorio y dos ascensores.
Escriben: Sandra Lizza y Perla Castillo
Esta semana en el Boletín Oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se publicó un nuevo llamado a licitación para terminar la obra paralizada de la Escuela Superior de Enseñanza Artística en Danza N°2 “Jorge Donn”, que se encuentra ubicada en la esquina de Murature y Avenida Lope de Vega en el barrio porteño de Villa Luro.
Después de muchas idas y vueltas, el Gobierno de la Ciudad promete la finalización del edificio que hace años espera toda la comunidad educativa.
La obra figuraba finalizada en el 2008, y gracias a la intervención de dos familias que decidieron comenzar un amparo, todavía se tiene la esperanza de contar algún día con un nuevo edificio.
Al día de hoy la comunidad sigue luchando y convocando a toda la sociedad a unirse a esta causa porque entiende que la educación es un derecho y para que este derecho pueda ser ejercido las condiciones tienen que estar dadas.
Esta semana recibieron la noticia de la nueva licitación, gracias a Adriana Deluca de la Comisión de Relevamiento del Consejo Consultivo Comunal 10 que siempre está atenta a todas las publicaciones del Boletín Oficial del Gobierno de la Ciudad.
Este nuevo llamado volvió a traer esperanza a estudiantes, docentes, familias y no tardó mucho en diluirse porque gracias a la investigación de amparantes, Anabella Ibáñez, docente de la institución y Adriana Deluca del CCC se comprueba que el proyecto fue modificado sacando 12 aulas y el auditorio.
Este año con el regreso de lxs estudiantes a la institución se pudo digitalizar el expediente y continuar con el amparo judicial, debido al incumplimiento de la sentencia que salió favorable para lxs amparantes y por ende para toda la comunidad. Al mismo tiempo se comenzó una campaña de visibilización con el apoyo de la comunidad artística.
Este fuerte reclamo logró que funcionarixs del GCBA convocaran a los directivos de la media (bachiller y danzas) y del profesorado a una reunión en el Ministerio de Educación.
En ese encuentro se presentó el proyecto para retomar la construcción del edificio y rápidamente quienes conocen muy bien las necesidades del mismo se dieron cuenta que faltaban muchas aulas y un piso.
¿Ante el nuevo proceso licitatorio la comunidad deberá continuar con la lucha?
Aparentemente la misma no se resigna y sigue reclamando lo que hace tiempo se le adeuda y no piensa conformarse con lo que se les ofrece a desgano, ya que sin ningún pudor se hicieron cambios sustanciales porque, por ejemplo, el auditorio que iba a estar en el piso que ya no figura en los planos es vital para el proyecto pedagógico y porque hace años se viene bregando para poder hacer de esta escuela artística un lugar confortable y funcional para sus estudiantes.
El proyecto presentado con modificaciones por el GCBA, que llama a licitación a través del boletín oficial del 27 de julio de este año, no contempla la creación del auditorio con capacidad para 240 personas, camerinos y dos ascensores.
En el caso puntual del auditorio que decidieron eliminar, es necesario para las funciones que brinda la institución a fin de cada año, donde se abre a las familias las muestras del proceso pedagógico de lxs estudiantes. Este espacio fue pensado dentro de la escuela para evitar que la cooperadora tenga que invertir recursos en el alquiler de teatros, lo cual lleva a no poder cubrir otras necesidades.
En su momento, quienes participaron de la reunión donde se mostraba la nueva planificación, solicitaron a la arquitecta que se respetara el proyecto original, resaltando la importancia de la creación del auditorio y de las aulas destinadas para danza.
Cabe destacar, que la obra que quedó paralizada en el 2018 por problemas con la empresa licenciataria sí contemplaba todos los espacios que habían sido consensuados con el equipo docente y directivo, lo que fue afirmado por el mismo Jefe de Gobierno.
Claro está, que la comunidad de la ESEA “Jorge Donn”, necesita un edificio propio con las aulas mínimas para funcionar con normalidad en base a todos los trayectos que ofrece.
– Bachiller (Turno mañana y tarde).
– Trayecto artístico de danza clásica y contemporánea (Turno mañana y tarde).
– Trayecto artístico de danzas folklóricas y tango (Turno tarde y vespertino).
– Curso de pre iniciación para niñxs (Turno vespertino)
– Profesorado de tango, danzas folklóricas, danza clásica y danza contemporánea (Turno vespertino).
En este nuevo llamado a licitación por parte del Gobierno de CABA hay una diferencia notable entre el proyecto original que contaba con la proyección de espacios para el normal funcionamiento de la institución.
La realidad que hoy vive la comunidad educativa es un edificio compartido con la escuela de Cerámica Arranz, que también se suman a la lista de ofertas educativas que habitan en un mismo espacio y que resulta inseguro para todas las personas lo transitan a diario.
Para la concreción del proyecto original se necesitarían 300 millones de pesos más, que coinciden con los gastos que se efectuaron recientemente en la plaza Vélez Sarsfield, la cual estaba en muy buenas condiciones según lo relevado por el Consejo Consultivo Comunal y que no estaba contemplado en el presupuesto 2021.
Quienes habitan esta escuela son quienes saben bien cuál es el espacio que se necesita, ya que la institución cuenta con tres turnos que se entrecruzan en el trajín diario, donde coexisten dos escuelas y un profesorado.
La comunidad manifiesta su disconformidad en las modificaciones porque entienden que hay estudiantes que ingresan 7:20 y salen a las 19 horas, además de los profesorados y las clases para lxs pequeñxs del barrio, lo cual lleva a un caudal de personas que ingresan, transcurre y egresan del edificio constantemente, con más de 600 vacancias que dan cuenta que ningún espacio de los proyectados originalmente sobraba.
En este momento la cursada se torna casi imposible y siempre fue así porque, en el hacer diario, se utilizan espacios comunes de circulación para llevar adelante las clases por la falta de espacio y con la pandemia se dejaron de utilizar 4 aulas por no contar con ventanas.
Esta obra que parece ser infinita muestra un claro ejemplo de maltrato a lxs estudiantes y a lxs docentes. Desde el 2009 y al día de hoy, con idas y vueltas, sigue siendo una promesa que solo decepciona y que lleva a que toda la comunidad educativa y a lxs vecinxs del barrio a preguntarse: ¿qué se necesita para que finalmente el edificio esté terminado y deje de ser una amenazante obra abandonada?
Mientras con asombro la Comuna 10 ve que se reparan calles y plazas en buen estado la comunidad de la ESEA “Jorge Donn” sigue en la amarga y aletargada espera de contar algún día con un edificio propio para la formación de nuestrxs jóvenes que eligen la carrera artística.