Por medio de una contratación directa (sin licitación pública), y "atento a la situación socio-económica que está atravesando el mundo, por causa de la propagación pandémica del Covid-19", el Gobierno porteño invirtió 52.765.291 pesos en la compra de materiales antidisturbios.
Apenas dos días tardó en llegar el pedido realizado el 25 de marzo a Fabricaciones Militares Sociedad del Estado:
*150.000 cartuchos de escopetas anti-tumulto (el pedido fue de más de 350.000, pero no había stock suficiente)
*5.000 granadas de mano
Un reciente informe -elaborado por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, el Frente Territorial Salvador Herrera, la CTA-A Capital y Unidad Popular- advierte sobre la llamativa celeridad del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para dotar a la División de Armamento, Munición y Explosivos del Ministerio de Seguridad porteño de materiales represivos en un contexto de aislamiento social por el Covid-19.
Mientras la ciudad más rica del país gasta dinero en fortalecer a las fuerzas represivas, hay un déficit evidente en varios rubros:
A. No garantiza barbijos ni elementos de protección a los/as trabajadores/as de tareas esenciales. Los/as trabajadores/as de la salud están obligados por las circunstancias a recurrir a la Justicia para que ordene al GCBA a brindarles Elementos de Protección Personal (EPP) adecuados para enfrentar la pandemia del Coronavirus Covid-19.
B. No garantiza adecuadamente la comida para los estudiantes de escuelas públicas. El GCBA decidió que no cumplirá con la orden judicial de la Justicia que establecía que debían mejorar la canasta nutritiva escolar[2]. La sentencia le advirtió al Gobierno que las Canastas entregadas la semana pasada incumplían todos los puntos de la ley de alimentación escolar y que la emergencia sanitaria no es excusa para incumplir con la ley. El GCBA ajusta en la alimentación de la niñez pagando el doble del precio minorista por los alimentos que las concesionarias entregan a las escuelas[3].
C. No garantiza los insumos básicos para la educación a distancia. En una entrevista radial, Rodríguez Larreta expresó que era complicado entregar computadoras al alumnado porteño para colaborar con la educación a distancia y que prefería que las computadoras portátiles del gobierno se queden en las escuelas sin ser usadas. También reconoció que hay muchos que no tienen internet como algo inevitable. En definitiva, el GCBA no va a destinar un peso para ayudar con la conectividad (computadoras, internet, etc.) de aquellos que no cuenten con estos elementos.
D. No garantiza el acceso al agua potable a 400 mil personas, insumo básico para la prevención del COVID 19. El GCBA no está llevando agua potable para las 400 mil personas que habitan los Barrios Populares de la ciudad y que ameritó que se presente una acción de amparo[4].