Buscan prohibir el cobro extra por la venta de entradas a espectáculos

Buscan prohibir el cobro extra por la venta de entradas a espectáculos

junio 7, 2016

La legislatura debatirá un proyecto en el que se obliga a los organizadores de espectáculos públicos de toda índole a garantizar que un tercio de las entradas ofrecidas sean vendidas en forma directa a los consumidores, sin la obligación de pagar un monto adicional por un servicio de venta que, en general, no brinda.

 

 

La venta de entradas online y la entrega a domicilio, que empezaron siendo un cómodo servicio para los usuarios, pronto se transformaron en un negocio muy redituable. Hoy en día, quien compra una entrada para la mayor parte de los espectáculos que se ofrecen en la Ciudad se ve obligado a pagar un adicional pese a que vaya a retirar la entrada a la mismísima boletería.

Para revertir esta situación, la legislatura comenzará a debatir un proyecto en el que busca garantizarse que un 30% de la oferta de entradas por cada espectáculo deban venderse en forma directa a los consumidores, sin costo adicional.

Por supuesto, y frente a la posible “avivada” de las empresas tercerizadas, la iniciativa garantiza que el valor de las entradas que se venderán en forma directa al consumidor, deberá ser el mismo que ofrezcan  las empresas tercerizadas, descontado el costo de servicio, el cual deberá estar discriminado en un cuadro de precios.

 

Así, cada espectador podrá conocer con certeza cuál es el valor que corresponde al valor de la venta y cual corresponde al costo del servicio.

“En en la mayoría de los casos, al intentar comprar una entrada o un ticket para un recital, obra de teatro o espectáculo deportivo, la única forma de hacerlo es a través de las páginas de internet de las empresas tercerizadas, que tienen el monopolio de la venta del mismo, otorgado por los productores”, asegura la legisladora María patricia Vischi, quien presentó la iniciativa.

“Estas empresas, cobran un adicional llamado «costo de servicio», que originariamente se transformaba en la posibilidad de comprar la entrada en forma rápida y por internet, y recibir la misma por correo en el domicilio que uno indicaba.

Sin embargo, en la actualidad, este costo de servicio no existe ni es una opción en sí mismo, ya que el consumidor no puede elegir muchas veces entre ir a comprar la entrada o comprarla a través de una página, y el envío del mismo tampoco se efectiviza, ya que la entrada muchas veces se retira en la misma boletería o es impresa por el propio consumidor, adquirente de la misma. Y como consecuencia de esa falta de opción al servicio, se ve obligado a pagar ese costo adicional en la entrada”, denuncia la diputada porteña.

 

Por ello, exige a través del proyecto, que se vuelva al viejo sistema de venta de entradas. Los espectadores están más que agradecidos.