El próximo jueves 8 de julio, lxs estudiantes de la Escuela Técnica N° 27 “Hipólito Irigoyen”, ubicada en Virgilio y Baigorria, convocan en la puerta del establecimiento a un frazadazo para reclamar por la reparación de la caldera que desde principio de año no funciona.
Escribe: Perla Natalia Castillo
En contraposición al discurso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que pone el acento en la importancia de la educación y la presencialidad, a un año y medio del comienzo de la pandemia y después de haber tenido el tiempo suficiente para dejar en condiciones a todas las escuelas de la Capital Metropolitana, hay sobradas demostraciones del desinterés y la no inversión del Estado.
Siendo la Escuela Técnica N°27 una de las primeras escuelas que se abrió a las burbujas el año pasado y ofreciendo la foto a todos los medios comunicación para mostrar lo seguro que era ir a la escuela en forma presencial, paradójicamente es una de las escuelas que más está sufriendo el retorno a las aulas.
Este año, antes de llegar el frío, la comunidad educativa comenzó a reclamar por la reparación de la caldera que calefacción a toda la escuela. Los días fueron pasando, el frío llegó y la caldera sigue esperando calentar motores para abrigar a lxs estudiantes que desde este lunes volvieron a la presencialidad en su totalidad.
Imagen. Con campera y gorro: así están los estudiantes en la Técnica 27
Para poder conocer la situación de esta escuela técnica, desde Nadie nos invitó estuvimos hablando con Franco, el Presidente el Centro de Estudiantes, para preguntarle cuál es la situación que viven lxs estudiantes dentro del establecimiento.
“Desde principio de año se rompió la caldera por una inundación en el sótano que es donde se encuentra ubicada. Ahora realmente estamos padeciendo mucho el frío y desde el gobierno de la ciudad no nos dieron ningún tipo de respuestas.
«Desde la dirección y el centro de estudiantes se hicieron varios reclamos, pero la única solución que nos dieron fue enviarnos unos pequeños calefactores eléctricos que realmente, por la infraestructura del aula, no calientan nada y no ayudan a combatir el frío».
«Esta situación se viene repitiendo hace varios años, por ejemplo, en el 2016 tardaron un año en repararla y en 2012 fue uno de los motivos de la toma de la escuela. Realmente el frío se padece mucho dentro de las aulas y los laboratorios, ya que la caldera da calor a toda la escuela».
«Con el frio no se puede estudiar y no se puede pensar, por eso como acción de lucha, desde el centro de estudiantes convocamos a un frazadazo en la puerta de la escuela este jueves a las 12 del medio día”.
Nadie nos invitó estará acompañando a lxs estudiantes en el frazadazo, porque entendemos que acciones como estas deberían interpelar al Estado. Educar es también predicar con el ejemplo, es ser coherentes con lo que se dice y lo que se hace. Sí la educación es lo primero y la presencialidad es tan importante, lo mínimo que debemos pedir como sociedad son las inversiones necesarias para que las condiciones estén dadas dentro de cada escuela.
La educación debe ser pública, gratuita y de calidad. Sin estos tres pilares fundamentales puestos en valor y en hechos concretos el discurso de la importancia de la presencialidad en las escuelas es una farsa.