Aseguran que la cantidad de vehículos abandonados en la vía pública se ha incrementado exponencialmente. Legisladores advierten acerca de los peligros para la salud de los vecinos y los potenciales efectos nocivos para el medioambiente.
En la Ciudad se registró un incremento exponencial de la presencia de vehículos abandonados en la vía Pública durante los últimos años. Como es sabido, estos automóviles no se encuentran en las mejores condiciones, ya que muchos presentan los vidrios rotos, incendiados, o desarmados, lo que termina derivando en su uso como pequeños basureros, convirtiéndose en el lugar propicio para la cría y reproducción de todo tipo de alimañas incluyendo el del mosquito transmisor del dengue. En este sentido, son vehículos que representan una potencial amenaza para la salud de los vecinos.
Se trata de unos factoresque se convierten en futuros focos infecciosos a la vez que resultan contaminantes para el medio ambiente, ya que contienen elementos como baterías, fluidos y similares, y en muchos casos se trata de autos antiguos que fueron fabricados con materiales -como el asbesto- altamente contaminantes o cancerígenos, que ya no se utilizan y requieren tratamientos especiales para su disposición final.
Las leyes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires prevén un ordenamiento para diversos objetos ubicados sobre la calzada en forma indebida. Así, se desprende de la legislación vigente que los vehículos abandonados en el espacio público constituyen un obstáculo para la circulación y estacionamiento por lo que agudiza la problemática del tránsito.
En esta línea, y a fin de garantizar el efectivo cumplimiento de las normas actuales, se presentó un proyecto de Resolución en la Legislatura porteña por el que se obliga al Poder Ejecutivo a informar sobre los vehículos abandonados en la vía pública. La iniciativa pertenece a la diputada María Inés Gorbea, del bloque Suma+, a través de los organismos correspondientes, dentro de los 30 días,
Existen dos grandes categorías de autos abandonados en la vía pública. Los modernos que han sido utilizados para actividades delictivas y los antiguos que han finalizado su vida útil. A los primeros, usualmente es la fuerza policial quien se encarga de retirarlos a un lugar apropiado para su posterior devolución a quien corresponda. Es de los segundos de los que, en mayor medida, debe ocuparse el Poder Ejecutivo de la Ciudad. Para ello, es necesaria una política específica que permita su eliminación física. Los vehículos que llegan al final de su vida útil no pueden tratarse como se lo hace con el resto de los residuos. Para solucionar esto, se ha facultado al Poder Ejecutivo, mediante la Ley 342, a retirar de la calzada los vehículos o sus partes que se encuentran abandonados en la vía pública.
Es por esto que la iniciativa de Gorbea exige al Ejecutivo local que informe en un plazo de 30 días acerca de la cantidad de denuncias en el periodo 2014 hasta la actualidad; de vehículos abandonados en la vía pública realizados por vecinos; de intimaciones que se han cursado a los titulares registrales; de vehículos que fueron retirados de la vía pública y remitidos a depósitos por no haber sido regularizada su situación y cuantos no se pudieron retirar por diferentes motivos; el porcentaje de vehículos que fueron denunciados como robados o hurtados, discriminados por zona de aparición; cuál ha sido el monto producto de la enajenación de los vehículos implicados en esta operativa o las contraprestaciones recibidas a cambio de las mismas; y si se han registrado entregas voluntarias de vehículos.
