La organización liderada por Gustavo Vera denunció acciones de espionaje contra sus integrantes. Para repudiarlo realizaron una movilización a los tribunales de Comodoro Py.
El legislador porteño de Bien Común y titular de la Alameda, Gustavo Vera, radicó una denuncia penal por espionaje político sobre su persona y otros miembros de la Alameda realizado desde la Procuración de la Nación, que conduce Alejandra Gils Carbó.
Los manifestantes realizaron un Ojotazo (OJOTA se conoce al área de inteligencia de la Dirección de Observaciones Judiciales) ante la Procuración nacional (av. de Mayo 760) con el gremio de judiciales que conduce Julio Piumato.
Repudiaron a «la nueva Stiuso del gobierno nacional», ya que Caamaño junto a su jefa Gils Carbó emitieron un memo interno ordenando espiar los mails, whtsapp y teléfonos de por lo menos cinco miembros de la Alameda. La nueva titular de las pinchaduras de teléfonos y computadoras concentró todo el sistema tecnológico que estuvo en manos del ex director general de la SIDE, Antonio Horacio Stiuso, y del ex jefe del Ejército Argentino, César Milani.
Asimismo el entramado de espionaje se potencia porque en la secretaria privada de la Procuración es controlada por la ciudadana inglesa, Natalia Federman, que ilegalmente ocupa altos cargos en el Estado pasando por el Ministerio de Defensa y Seguridad, siendo ella la hija de un servicio de inteligencia inglés Andrés Federman que trabajó en la embajada británica en Argentina como parte de los Acuerdos de Madrid firmados por el entonces presidente Carlos Saúl Menem por la derrota en las Islas Malvinas.
El lunes por la mañana en los tribunales federales de la calle Comodoro Py se presentó el legislador porteño de Bien Común para radicar la denuncia penal y a la tarde realizó el Ojotazo en av. de Mayo 760 sede de la Procuración desde donde se controla el espionaje del Gobierno Nacional sobre varios miembros de la Alameda.
La Alameda y su lucha contra el trabajo esclavo
La Alameda, tal como ellos mismos relatan en su web, «es una ONG cuya sede se encuentra enfrente a Parque Avellaneda que lucha contra la trata de personas, el trabajo esclavo, la explotación infantil, el proxenetismo y el narcotráfico, lo que incluye el trabajo contra la corrupción y delitos tales como el lavado de dinero, el tráfico de bebes y los delitos ambientales.
Esta ONG nació como la Asamblea “20 de diciembre” del barrio Parque Avellaneda, bajo la forma de una olla popular que se organizó en respuesta al contexto de pobreza y desocupación de la crisis del 2001. El 8 de junio del 2002 la Asamblea recuperó el bar llamado “La Alameda”, ubicado en la esquina de Directorio y Lacarra, frente al Parque Avellaneda, y de esta manera la olla popular se transformó en un comedor comunitario al que asisten hoy más de 60 familias. En el año 2004 la Alameda fue declarada de utilidad pública, y por segunda vez en 2007 se dictó la expropiación y se resolvió dar una solución definitiva para la viabilidad y sustentabilidad de los proyectos emprendidos. A partir de esto, durante los años 2007-2008 el espacio se refaccionó integralmente con una obra de la Corporación del Sur que adaptó el predio para el funcionamiento apto de todos sus proyectos, respetando la fachada histórica del bar por tratarse de un área de protección histórica.
En el 2005 se creó la Cooperativa “20 de diciembre”, como fuente de trabajo para los costureros que lograban escapar de los talleres textiles clandestinos, y así comenzó la producción de indumentaria bajo la marca “Mundo Alameda”.
Este proyecto textil sirvió también como semillero para la creación de la Unión de Trabajadores Costureros (UTC) en ese mismo año, a partir de las denuncias de trabajadores textiles víctimas de explotación laboral y de trata de personas en los talleres clandestinos de la industria textil. La finalidad de esta agrupación gremial es la recuperación del sindicato de costureros para que este cumpla su función originaria de defender los derechos de los trabajadores.
En ese mismo año la Alameda logró la creación de un Centro Demostrativo de Indumentaria en un predio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el que el Instituto Nacional de Tecnología (INTI) se ocupa de organizar la reutilización social de las maquinarias incautadas a los talleres textiles clandestinos, y en el que hoy funcionan ocho cooperativas. A su vez, comenzó a funcionar un Mercado de Economía Solidaria ubicado en el barrio porteño de Palermo el cual cuenta hoy con 13 emprendimientos.
Las investigaciones y denuncias se ampliaron al ámbito del trabajo infantil y el trabajo esclavo en el campo, y surgió la necesidad de crear la Fundación Alameda como herramienta jurídica e investigativa para ser querellantes en las causas judiciales. En 2009 se iniciaron puntualmente las investigaciones sobre el narco-proxenetismo».