Docente cocinando también está enseñando | Maestras de los Distritos 17 y 18 realizan ollas populares para las familias de la comunidad educativa

Docente cocinando también está enseñando | Maestras de los Distritos 17 y 18 realizan ollas populares para las familias de la comunidad educativa

junio 7, 2020

María Cecilia Simón, maestra de cuarto grado de la escuela 17 del Distrito 18 y Delegada de UTE, cuenta cómo fue que decidieron hacer las ollas para cubrir el almuerzo de lxs chicxs del barrio que van a escuelas de jornada simple, que son a quienes les llega sólo la vianda con leche y galletitas. “En estas situaciones que son extremas –explica- no nos quedamos sólo con el teletrabajo, que ya es un montón, sino que también estamos pensando de qué manera tapar estos agujeros que deja el Gobierno de la Ciudad y de qué forma llegar a las familias no sólo de un modo pedagógico sino también acercándoles un plato de comida”.

 

 

Escribe: Perla Natalia Castillo

 

 

 

El miércoles 3 de junio un grupo de docentes de los Distritos 17 y 18 llevaron adelante una olla popular en el Centro Cultural Bio Devoto, en Cervantes 2944. Tomaron esta iniciativa ante la preocupación por las familias de las Comunas 10 y 11 que van a la escuela jornada simple y que su Canasta Escolar Nutritiva sólo ofrece leche y galletitas.

 

Desde el comienzo de la cuarentena en nuestro barrio podemos ver como distintas organizaciones se fueron poniendo al frente de diversas ollas populares, armando circuitos coordinados con días y horarios de entrega.

 

Ya nadie puede negar que el escenario que estaba planteado en nuestro barrio hoy es otro, y que es difícil comprender en su totalidad. Mientras en los barrios vulnerables las necesidades son más descarnadas, en los barrios de clase media se sigue aparentando una normalidad que sólo se ve alterada por la llegada de los barbijos y los comercios cerrados.

 

La llegada de las ollas populares nos permitió encontrarnos con una realidad que se nos devela. Hoy, son muchas las familias que tienen dificultades de llevar la comida a sus mesas y se acercan en busca del menú del día que ofrecen distintas organizaciones barriales. Así también como cada quince días, se ven en las escuelas largas filas, y cada vez más largas, de familias que se acercan en busca de las viandas o raciones de desayunos y meriendas que le corresponden a sus hijxs en edad escolar.

 

La pandemia vino a desnudar viejas y nuevas realidades, al mismo tiempo que nos invita a reflexionar sobre prácticas y costumbres de la sociedad que habitamos. En este nuevo e inédito momento que nos toca vivir como sociedad, es imprescindible entender y valorar que no hay nada más virtuoso que lxs educadorxs cuando están comprometidxs con su tiempo y con el contexto político-histórico en el que se encuentran.

 

Paulo Freire dijo: “La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”. Y es así. La tarea de lxs educadorxs es insoslayablemente un acto de amor, así como también una práctica político-pedagógica que muchxs docentes reivindican cada día dentro y fuera de las aulas. Es así como nos encontramos con esta hermosa obra que llevan adelante maestras y maestros del Distrito 17 y 18, quienes el miércoles pasado abrieron las puertas del Centro Cultural Bio Devoto (Cervantes al 2900) para hacer una olla popular.

Ellxs se encargaron de gestionar el espacio y juntar las donaciones para luego cocinar, amasar el pan y repartir las raciones.

Imagen: Docentes e integrantes del Centro Culturales Bio Devoto fabricando pan para donar. 

 

 

 

María Cecilia Simón es maestra de cuarto grado de la escuela 17 del Distrito 18 y Delegada de UTE, y en entrevista con Nadie nos Invitó nos cuenta cómo fue que decidieron hacer las ollas para cubrir el almuerzo de lxs chicxs del barrio que van a escuela de jornada simple, que son a quienes les llega sólo la vianda con leche y galletitas, entendiendo que eso no llega a cubrir las necesidades de las familias en medio de esta pandemia.

 

Este tipo de acciones son las que nos demuestran que lxs docentes también enseñan luchando y poniendo el cuerpo ante la adversidad, que es el mejor ejemplo que se le puede dar a lxs estudiantes, demostrándoles que en este momento nadie es indiferente y que a sus maestrxs también les preocupa su integridad, más allá de las exigencias curriculares.

Por eso, compartimos esta entrevista e invitamos a lxs vecinxs a sumarse a esta acción de amor y compromiso.

 

¿Quiénes conforman este grupo que lleva adelante las ollas y cómo surge la idea?

Esto surgió cuando vimos la necesidad de las familias dentro de las comunidades, una vez iniciada la pandemia. Cuando comenzaron a repartir las viandas y se empezaron a ver las necesidades de la familia de la comuna 10, que es la comuna a la que pertenece nuestra escuela, y de la comuna 11, que está muy cerquita y solemos trabajar en forma conjunta.

 

Vienen pasando muchas cosas en la Ciudad de Buenos Aires en estos últimos doce años que vivimos con esta misma gestión, y que no estaría atendiendo las demandas a nivel educativo y a nivel social.

 

Las necesidades de las familias se vieron agravadas por la pandemia y los docentes comenzamos a notarlo, como venimos notando hace más de doce años un montón de cuestiones que tienen que ver con la falta de políticas públicas destinadas a la comunidad, sobre todo a lxs más vulnerables.

 

Cuando se suspende la asistencia a las escuelas, porque las clases no están suspendidas, el gran problema fue no saber qué iba a pasar con las familias que tenían a sus hijxs en jornada completa, donde lxs chicxs contaban con el desayuno y el almuerzo.

 

Ante el reclamo de los sindicatos, de lxs directorxs, de las supervisiones escolares y las cooperadoras, se comenzó a entregar bolsones de comida en las escuelas de jornada completa, no así en las escuelas de jornada simple, donde se entrega un refrigerio, que comprende leche, galletitas y tal vez una manzana.

 

Todo esto con una visión acotada, como si las familias que necesitan comer son sólo las que sus hijxs van a jornada completa, sin entender que hoy las familias que tienen a sus chicxs en edad escolar están sin poder ir a trabajar, que hay muchas familias con trabajos no formales que no están cobrando, y esto va más allá de que sus hijxs asistan a jornada simple o completa, porque hoy no está pudiendo llegar el alimento a esas casas.

 

Es así como una vez que visibilizamos la situación de las familias que asisten a jornada simple decidimos trabajar en conjunto el Distrito 17 y 18, como ya lo veníamos haciendo, pero esta vez haciendo una olla popular para que las familias que no están pudiendo garantizarse un almuerzo o una cena, puedan tener un plato de comida para compartir en sus casas. Por eso buscamos un lugar estratégico, como es Bio Devoto que es un Centro Cultural que se encuentra entre las dos comunas.

 

Conformamos este proyecto docentes del Distrito 17 y 18, que somos lxs que tenemos un contacto directo con las realidades sociales de las familias y tenemos la conciencia social pegada a nuestra piel; entonces en estas situaciones que son extremas, no nos quedamos sólo con el teletrabajo, que ya es un montón, sino que también estamos pensando de qué manera tapar estos agujeros que deja el Gobierno de la Ciudad y de qué forma llegar a las familias no sólo de un modo pedagógico, sino también acercándoles un plato de comida. Y en esto por suerte hemos encontrado el apoyo, el acompañamiento y las donaciones de muchas compañeras y compañeros docentes de ambos distritos.

 

 

Imagen: Cecilia y Flavia, parte del grupo de docentes que motorizan esta iniciativa que se realiza los miércoles al mediodía

 

 

 

¿Todo lo que hicieron el miércoles pasado, incluida la fabricación del pan, lo hicieron con donaciones?

Todo esto lo estamos llevando adelante con donaciones y, gracias a la difusión de estos días, cada vez son más las personas que se quieren sumar. Por eso estamos pensando en abrir una cuenta para que la gente que quiera ayudar lo pueda hacer sin romper el aislamiento.

La fabricación del pan fue algo que salió del Centro Cultural Bio Devoto, que tenía un taller de panificados que funcionaba hasta que llegó la pandemia.

 

 

Según vimos en la publicación que circularon, esto se va a hacer todos los miércoles, ¿dónde se puede acercar la gente para hacer sus donaciones y qué es lo que más necesitan?

 

Para todxs aquellxs que quieran sumarse a esta causa pueden donarnos todo tipo de alimentos, barbijos, elementos y artículos de limpieza. Pero fundamentalmente alimento para llevar a la olla.

 

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Las ollas se llevan adelante todos los miércoles de 12:30 a 16:00 hs, en el Centro Cultural Bio Devoto, en Cervantes 2944. Quienes deseen colaborar deben comunicarse con:

  • Cecilia: 11 6443-8725
  • Flavia: 11 3030-2482