Ubicado en Yerbal 5025, desde hace 30 años “La Amistad” es un espacio en el que los adultos mayores se encuentran y comparten. Una feria de emprendedores que se hizo en abril revitalizó el lugar y fue la puerta de entrada para incluir más actividades en la grilla. “Empezamos a tener yoga, folklore y una profesora de zumba. Nos costó todo y es todo arancelado, pero con lo mínimo -comenta Eva Miño, consciente de la realidad que viven jubilados y jubiladas en Argentina-. Los abuelos no están pudiendo pagar absolutamente nada, tiene que ser todo muy económico”.
Escribe: Leandro Manganelli
“Lo amo al lugar, lo quiero, es como si fuera mi segunda casa; hace 13, 14 años que trabajo ahí: lo agarré con mucho amor y todo lo que yo agarro es para el centro”, dijo Eva Miño en el programa radial de Nadie Nos Invitó (Frecuencia Zero 92.5 FM). Ella es parte de la conducción del centro de jubilados y pensionados La Amistad de Villa Luro, que hace 30 años funciona como un lugar de contención de la Comuna 10 y abre sus puertas de lunes a viernes de 16 a 19.
Ubicado en Yerbal 5025, el centro es un recinto en el que los adultos mayores se encuentran y comparten. Una feria de emprendedores que se hizo en abril revitalizó el lugar y fue la puerta de entrada para incluir más actividades en la grilla. “Empezamos a tener yoga, folklore y una profesora de zumba. Nos costó todo y es todo arancelado, pero con lo mínimo -comenta Eva Miño, consciente de la realidad que viven jubilados y jubiladas en Argentina-. Los abuelos no están pudiendo pagar absolutamente nada, tiene que ser todo muy económico”.
Florencia Argañaraz, que forma parte de la ONG Vivir, se ríe cuando comenta que “Eva no lo quiere decir, pero es la cabeza del centro; es muy humilde”. Esta ONG trabaja en conjunto con el centro La Amistad y, además de haber tenido injerencia en la feria antes mencionada y en la que organizaron el 25 de mayo, ayuda con la difusión de este espacio para jubilados y jubiladas. “Eva me comentaba que el centro no estaba teniendo actividades por cuestiones burocráticas, de que no están yendo profesores que tendría que enviar PAMI”, explicó Argañaraz.
“Tenemos un lugar hermoso, pero no lo podíamos encaminar, nos costaba”, recordó Eva Miño. El inmueble en el que se emplaza el centro de jubilados y pensionados La Amistad es propiedad del gobierno porteño y fue cedido por 10 años más a quienes lo manejan, entonces el hecho de no pagar alquiler es un plus para poder ofrecer el té y otras atenciones del estilo. Y los aranceles para las actividades se tratan de adaptar a la realidad de los adultos mayores: la jubilación mínima es de $304.723,94 y el bono extraordinario de este mes no supera los $70.000.
Con la frivolidad de los números de lado, Eva Miño sintetizó el momento que viven los y las jubiladas: “Vos les pedís una ayuda y no te pueden dar mucho como antes. Están todos muy reducidos, se nota la crisis”.
En este contexto tan adverso, el Centro de Jubilados La Amistad se revitaliza e invita a sumarse.
Actividades que se pueden desarrollar
Taller de movimiento
Taller de folclore
Zumba
Masajes
Podología
Taller de yoga
Clases de Tai Chi
Biblioteca
Ajedrez
Cancha de bochas
Abierto de lunes a viernes, de 16 hs a 19 hs
Yerbal 5025 – Villa Luro
