El Gran Rivadavia volverá a ser cine

El Gran Rivadavia volverá a ser cine

octubre 7, 2015

Luego de la reapertura en abril como Teatro, este martes el ministro de Economía Axel Kiciloff y la presidenta del INCAA Lucrecia Cardoso firmaron un convenio para reabrir la sala como parte de los Espacio INCAA.

La intención es que la nueva sede comience a proyectar en a finales de noviembre. El cine teatro cuenta con una sala con capacidad para 1500 personas y ahora, tras la firma del convenio, contará con equipos de última generación tales como sonido 7.1, digital y una antena en la terraza para recibir las películas a través del satélite.

Al igual que el resto de los espacio INCAA que ya funcionan en el país y en la Ciudad, como el Cine Gaumont, el Gran Rivadavia tendrá entrada a precios más baratos que cualquiera de las grandes cadenas de exhibición. La diferencia, es que dentro de la caretelera también se incluirán títulos extranjeros. A su vez, los estudiantes y jubilados al 50% todos los días

Este año, luego de que un emprendimiento privado ponga en marcha nuevamente el lugar, fue inaugurado en abril la sala de Teatro. La inversión de sus nuevos dueños se enfocó en la construcción de un renovado escenario y parrilla teatral, nuevos camarines, instalación de aire acondicionado y de un moderno sistema anti-incendio. Y a partir de esta reapertura el barrio se llenó de espectáculos de primer nivel. Ahora, con la incorporación de las proyecciones, el Gran Rivadavia vuelve a su viejo esplendor.

La firma del convenio se enmarca en las políticas de recuperación de salas de cine en la Ciudad de Buenos Aires que promueve el INCAA junto a un colectivo de vecinos, destinadas a reconocer la importancia de estos espacios para la comunidad y su incidencia en el desarrollo cultural del barrio. Fueron ellos quienes, luego del Cierre del Cine Teatro en 2004 lograron que la Legislatura evite su demolición y lo declare “Sitio de Interés Cultural”.

En aquella histórica sesión (3 de noviembre del 2011) el voto de todos los legisladores presentes resolvió declarar al Cine Gran Rivadavia como “Sitio de Interés Cultural” de la ciudad. Uno de los más destacados integrantes de ese colectivo denominado “Salvar a Floresta” fue Gabriel De Bella, quien celebró este convenio firmado: “Era la frutilla del postre que nos faltaba”.

 

El Gran Rivadavia: Una joya del barrio

El emblemático Cine Teatro Gran Rivadavia fue inaugurado el 12 de mayo de 1949. Fue construido siguiendo los lineamientos de diseño del reconocido arquitecto Alberto Prebisch quien edificara el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires. De estilo racionalista, se puede observar un gran hall, sus amplias escalinatas y su fachada en donde se destaca un majestuoso ventanal.  Su construcción se basó en la estructura edilicia de otro teatro emblemático: el Gran Rex.

Entre los años 1950 y 1970 brilló como uno de los lugares de intercambio social del barrio. Fue considerado un paradigma de la arquitectura moderna y del entretenimiento de la Ciudad de Buenos Aires y una inspiración para otros cines barriales.

Por sus escenarios pasaron artistas como China Zorilla, Osvaldo Pugliese, Charly García, Leon Gieco, Alberto Spinetta y Cacho Castaña, entre otros.

“En la década del ’90 tocó la Negra Sosa y había tanta gente que se tuvo que abrir la puerta de vidrio de la sala. La platea que la veía gratis llegaba hasta la mitad de la avenida”, recuerda De Bella. “Una de las características del Gran Rivadavia era que tenía una mala acústica, los vecinos terminaban locos. Se lo clausuró y después no pudieron levantarlo económicamente. Igual quedó entero y hasta había una persona que lo limpiaba todos los sábados. Ahora se lo remodeló respetando su historia, con 1500 butacas”, dice.

En el nuevo milenio, con la llegada de los grandes shoppings, el negocio fue cuesta abajo y sus dueños, en 2004, se vieron obligados a cerrar sus puertas.

En 2009 apareció el cartel de venta y a partir de entonces, la historia quedó en manos de los vecinos, que en 2011 lograron que fuera declarado Sitio de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y en 2015 que reabra nuevamente sus puertas.