Pensado en sus inicios para una demanda barrial, con los años el Vélez quedó como el único hospital de toda la Comuna 10, y hoy en día preocupa la situación en la que se encuentra. “Creció la demanda y ese crecimiento no siempre fue acompañado con la cantidad de personal médico acorde”, asegura Alejandro Ierimonte, presidente de la Filial de Médicos Municipales del Hospital, quien también dejó en claro la necesidad que se avance rápidamente en la obtención del tomógrafo.
El Hospital Vélez Sarsfield, ubicado en Calderón de la Barca 1550, es un lugar querido y muy necesitado por quienes habitan la Comuna 10, y desde hace años existe una fuerte preocupación por el estado en el que se encuentra.
Porque creemos que el silencio no es salud, nos pareció fundamental que tengan voz las médicas y médicos que día a día están dentro del Hospital, que son quienes mejor lo conocen, y quienes más interesados están en que mejore. Por eso nos acercamos a conversar con Alejandro Ierimonte y con Tamara Pepe, quienes dirigen la filial de Médicos Municipales del Hospital.
AI: Mi nombre es Alejandro Ierimonte, soy pediatra, y estoy de acá desde el año ‘87.
NNI: Ah, seguramente me atendiste,
AI: Es probable, atendí a mucha gente (risas). Ahora estoy en el Área Programática, que es el sector que va a los colegios a hacer los controles superiores en los colegios.
NNI: Ahora salís a buscar a los chicos, ja.
TP: Como verán somos un hospital que forma gente y esa gente se queda. Eso habla un poco del hospital y de la comunidad, no? Porque también fui residente acá, de cirugía y también después terminé y me quedé, y concursé para la planta.
NNI: ¿Qué cosas fueron cambiando en el hospital en todo este tiempo?
AI: En 30 años, lo que fue cambiando mucho fue que el hospital se fue ampliando, eso es evidente. Se crearon consultorios nuevos, está la guardia nueva. Se fue avanzando en la modernización del hospital, y a la vez eso no siempre fue acompañado con la cantidad de personal médico acorde a ese aumento de la demanda.
Nosotros tenemos dos tipos de faltantes. Hay una faltante de especialistas en los consultorios, diabetólogos, endocrinólogos, neumonología, neurología, flebologías, y en general mucho tiene que ver con esto: con cargos únicos que, o se jubilan y no se reponen, o cargos que no existen en el organigrama del Gobierno de la Ciudad en nuestro Hospital, no en los otros hospitales, donde sí existen, sino nuestro hospital.
Entonces son cargos que se cubren con médicos que por ahí están cumpliendo otra función, clínicos por ejemplo, son especialistas, cumplen la función especialistas, pero no existe el cargo de diabetólogo en el hospital y entonces eso lleva que ese médico no cobre la misma remuneración del que está nombrado y como no lo nombran llega un momento que por ahí se va o vuelve a su cargo y ahí perdés a un especialista.
El tomógrafo y las demandas insatisfechas
IA: La demanda en salud siempre es naturalmente insatisfecha. No hay manera de satisfacer toda la demanda de salud, en ningún país del mundo ocurre eso. A veces lo que uno siente es que se atrasan los tiempos para emparejar lo más posible esa demanda que existe de salud. Por ejemplo, la guardia nueva, que realmente está muy bien instalada, tardó demasiado en que el hospital la tuviera
NNI: El tomógrafo, por ejemplo ¿entraría en esa categoría? ¿Ustedes qué prioridad le dan? porque en el barrio hace años que se viene hablando del tema y hay expectativa pero nunca se termina de concretar…
AI: Bueno, es lo mismo: es una demanda de hace 20 años que hace dos décadas podía ser un lujo y ahora es un estudio más. Entonces se da esa tardanza entre la demanda de salud y el momento que llega esa oferta para esa demanda. En este caso se tarda demasiado tiempo en que el hospital tenga el tomógrafo
TP: Esto es un deseo colectivo tanto de los profesionales como de la comunidad.
AI: y en nuestro caso también es una necesidad porque, más allá de las patologías individuales, estamos rodeados autopista, trenes. Hay varios lugares donde el tomógrafo es necesario para resolver en la urgencia.