La decisión generó opiniones encontradas entre los vecinos y un sector del enrejado ya se encuentra roto.
Arrancó diciembre y con él, una nueva plaza de la Ciudad amaneció con rejas. Se trata de la Plaza Las Toscaneras, de Villa Real. Este espacio verde, conseguido en 2015 gracias al reclamo de los vecinos, sufrió en el último tiempo una serie de actos vandálicos como el robo de la bandera del mástil, en mayo de este año, que generaron mucho malestar en el barrio.
Este, y otros hechos similares como la destrucción de juegos de niños y de árboles, sumado a las denuncias por ruidos molestos durante la noche, motivaron el reclamo de un grupo de vecinos que exigieron el enrejamiento de la plaza.
“Se está enrejando la plaza Las Toscaneras de Villa Real, luego de más de dos años de reclamos personales y colectivos ante las autoridades. Anoche cerca de las 2.30 am un vecino frentista de Moliere, tuvo que ir a pedir a un grupo de unas 20 personas que paren de gritar y jugar al fútbol en la plaza. A todos nos gustaría una plaza libre durante la noche, pero hay inconductas y mucha gente desocupada que al no trabajar va a la plaza y luego no deja dormir a los que trabajan”, aseguró Carlos a través de las redes sociales el viernes 1 de diciembre.
Sin embargo, un día más tarde, parte del enrejado fue destruido. “Aquí, en lugar de rejas antivándalos, pusieron algo tan mal calculado que no duró ni 24 horas, y ya las rompieron, igual que los tableros de luz que los rompieron rápidamente por ser de plástico y no de seguridad, y menos mal que no se lastimó nadie hasta ahora, porque sino tendríamos un dolor de cabeza”, aseguró Carlos, el mismo vecino a través de su cuenta de Facebook.
En Villa real, la decisión trajo polémica.
“Me parece perfecto! Quieren jugar a la pelota vayan a una canchita junten entre todos y paguen la canchita hay clubes de noche! Quieren escabiar, vayan algún bar. Hay varios que abrieron en la zona y si no tienen plata júntense en una casa!» Escribió Giselle.
Fabio, desde la óptica opuesta, se preguntó: “La plaza Devoto, tiene rejas bajitas, donde los nenes pueden correr sin peligro que se vayan a la calle. (en nuestro caso evitaría que se caigan ya que la plaza esta elevada.) Tienen «plazeros» (cuidadores, que limpian, hacen el mantenimiento de las luminarias, juegos, etc.). Tienen policía que inclusive hasta poseen vehículos especiales con los que pueden recorrer las calles internas de la plaza. A la plaza Devoto va toda la gente del barrio, mas pibes de ciudadela, de San Martin, de Sáenz Peña, Santos Lugares, y todos los barrios aledaños. Ahora mi pregunta es. ¿Porque nosotros tenemos que poner rejas? ¿Porque a nosotros no pueden apostarnos un cuidador, un policía?
Porque motivo no pueden ponernos las rejas bajitas como tienen en devoto para proteger a los nenes que juegan con sus patines, patinetas o la pelota?
No somos Devoto, eso lo sé, pero somos Villa Real, y merecemos los mismos beneficios. Cuando quisieron enrejar la plaza Devoto lls vecinos hicieron un abrazo a la plaza y lo detuvieron. Un abrazo de 4 manzanas… nosotros no podemos cubrir ni 10 metros. ¿En que fallamos?”, se preguntó.
.
La plaza más joven del barrio
La Plaza de Las Toscaneras se encuentra en el predio de lo que alguna vez fue la fábrica Agrocom, ubicada en las calles Ramón Lista, Virgilio, José Pedro Varela y Moliere. Esta se incendió en diciembre de 1996 y durante muchos años las ruinas de la fábrica quedaron abandonadas, dejando el terreno a la deriva sin ningún proyecto concreto.
La transformación de la ex fabrica a plaza fue conseguida porque los vecinos de la zona se autoconvocaron y comenzaron a trabajar para solicitar que en dicho lugar se ponga en funcionamiento un espacio verde. Este trabajo, dio como resultado que el año pasado el Gobierno de la Ciudad construya una plaza en el predio.
El nombre Las Toscaneras de Villa Real, se debe a que allí también funcionó la fábrica SATI -Sociedad Anónima de Tabacos Industrializados- inaugurada el 9 de abril de 1933, y donde las toscaneras eran una pieza clave de la fábrica. No solo en lo que respecta al trabajo, sino también porque fueron las que hicieron posible el crecimiento de Villa Real. Ya que los trabajadores se instalaron en los alrededores junto a sus familias.
Hoy en día, se pueden escuchar en las casas de la zona sus historias, manteniendo vivo su legado que se transmite de generación en generación, ya que la mayoría de los vecinos son descendientes directos de los cientos, que alguna vez fueron empleados en ella.