El Frente Para la Victoria presentó ante la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un proyecto de ley en el que solicitaron denominar a la actual estación del Metrobús ubicada en Av. Juan B. Justo y Chivilcoy como “Los Pibes de Floresta”, en conmemoración de los crímenes de Maximiliano Tasca, Cristian Gómez y Adrián Matassa, quienes fueron fueron fusilados por un ex suboficial de la Policía Federal.
En la madrugada del 29 de diciembre de 2001, en el mini mercado de la estación de servicios ubicado en Gaona y Bahía Blanca, el, en ese entonces, oficial de la Policía Juan de Dios Velaztiqui asesinó a Tasca, Gomez y Matassa, mientras trabajaba como custodio de la estación.
Los días anteriores al hecho no habían sido nada fáciles. La convulsión social aumentaba cada vez más desde la semana anterior con la represión en Plaza de Mayo, la renuncia del presidente De la Rúa y las continuas protestas por la profunda crisis que atravesaba el país.
Era la madrugada del sábado y cuatro amigos estaban sentados a la mesa mirando la televisión, donde mostraban escenas de los disturbios ocurridos la noche anterior. Cuando se vieron imágenes que mostraban cómo los manifestantes golpeaban a un policía, uno de los amigos hizo un comentario. “Por fin una vez le tocó a ellos”, manifestó. Al oír esas palabras, el suboficial retirado Juan de Dios Velaztiqui respondió: “Basta”, sacó su arma y disparó a matar a los jóvenes. Todos los “pibes” tenían entre 23 y 25 años.
Maximiliano Tasca y Cristian Gómez murieron en el lugar, Adrián Matassa falleció a las horas en el Hospital Álvarez, y Enrique Díaz fue el único que logró escapar. Según los testigos, el suboficial intentó fraguar una escena de robo -con la presunta complicidad de las autoridades de la comisaría 43- moviendo los cuerpos y plantando un cuchillo.
El crimen provocó la movilización de los familiares y vecinos que organizaron diversas marchas exigiendo la condena del ex suboficial Velaztiqui, quien ya contaba con una causa por obligar a ir trotando hasta la comisaría a hinchas de Nueva Chicago en 1981 por cantar la Marcha Peronista, ganándose el apodo de «el trotador».
En marzo de 2003 fue condenado a prisión perpetua por triple homicidio agravado por alevosía, consiguiendo la reparación para sus familiares. Sin embargo se rechazó el pedido de la fiscalía de investigar las responsabilidades de los policías que intervinieron en el caso, e intentaron en un principio avalar la versión de Velaztiqui. Así, la imagen de Maxi, Cristian y Adrián se convirtió en un símbolo de la lucha de los familiares y vecinos contra la violencia institucional.
En su recuerdo se construyó un monolito en el lugar del crimen, el cual fue declarado patrimonio cultural por ésta Legislatura por su valor simbólico para el barrio. Asimismo, en la Plaza Ciudad de Udine y la Plaza del Corralón hay murales con la cara de los tres jóvenes rodeadas de escudos y los colores del Club Atlético AllBoys, y la banda No Te Va Gustar compuso un tema bajo el nombre de El oficial.
En este sentido, la legisladora porteña por el FPV Lorena Pokoik, presentó un documento con el fin de nominar una de las estaciones de Metrobús del barrio como “Los Pibes de Floresta», la vez que manifiesta: “cúmplase con los Arts. 89 y 90 de la Constitución de la Ciudad”, que establece que tienen el procedimiento de doble lectura la “imposición de nombres a sitios públicos, emplazamiento de monumentos y esculturas y declaración de monumentos, áreas y sitios históricos”.
