Las escuelas Osvaldo Magnasco, especializada en niños y adolescentes hipoacúsicos, y la "Dra. Lidia F. de Coriat", que atiende bebés y niños desde 45 días a cinco años que sufren diversos síndromes, entre ellos Down y autismo, estuvieron más de 500 días sin gas. Hace una semana, luego de reclamos ante el Ministerio, pedidos de informes presentados a la Legislatura, juntada de firmas de los padres y abrazos simbólicos a las instituciones, volvió a funcionar la conexión de gas.
Hicieron falta abrazos simbólicos, reclamos a las autoridades del ministerio de Educación y juntada de firmas de padres pero finalmente, luego de 500 días de lucha de la comunidad educativa, volvió a funcionar la conexión de gas en las escuelas N° 27 DE 18 «Dra. Lidia F. de Coriat», que atiende bebés y niños desde 45 días a cinco años que sufren diversos síndromes, entre ellos Down y autismo, y la escuela N° 29 DE 18 Osvaldo Magnasco, especializada en niños y adolescentes hipoacúsicos, ambas ubicadas en la calle Chivilcoy al 1800.
500 días sin gas
Esta situación comenzó el 8 de febrero de 2017 cuando cortaron el suministro de gas debido a una pérdida detectada. El problema fue que la empresa encargada de dar solución inmediata comenzó a reparan por tramos la instalación, demorando muchísimo los arreglos y, para peor, no presentaba los planos de la nueva instalación, originando que la Empresa Metrogas, no habilite el servicio.
Tras pasar el invierno de 2017, padres y docentes comenzaron a organizarse y avanzar en el reclamo ya que la ausencia de gas no sólo los comenzó a privar de calefacción en los edificios sino que también empezó a repercutir en el servicio de comedor, con viandas que llegaban tibias, y no podían ser calentadas.
“Las bajas temperaturas que estamos atravesando complican toda la dinámica institucional. Los alumnos y profesionales se enferman, no pueden concurrir a clase y cuando lo hacen deben hacerlo en estas condiciones. Los padres de la escuela estamos angustiados, preocupados y ansiosos que el servicio se restablezca, estamos esperando desde hace un año y medio”, aseguraba Felisa, madre de la escuela en una petición realizada en el portal change.org. durante junio de 2018, que en tan sólo cuatros semanas consiguió más de 37 mil firmas.
El 26 de junio también se realizó un abrazo simbólico a las instituciones convocado por los gremios UTE y CTERA que tuvo una importante concurrencia.
Finalmente, el 10 de julio volvió el servicio de gas a ambos colegios lo que significó una alegría inmensa para los chicos y un triunfo de la lucha de la comunidad educativa.