Nadie nos Invitó estuvo en diálogo con la Arquitecta, artista y creadora de la cuenta de Instagram, Natalia Karbabian, que nos cuenta como es su trabajo y los objetivos del proyecto que deja registro del patrimonio cultural que se pierde día a día en la Ciudad de Buenos Aires detrás de proyectos inmobiliarios ambiciosos.
Escribe: Perla Natalia Castillo
El proceso de armado visual tiene como soporte una cuenta de Instagram: @ilustroparanoolvidar, y cada publicación tienen varias etapas, desde ver cómo están catalogadas las propiedades, buscar imágenes de la propiedad antes de ser demolidas, dibujar en papel con pluma o rotring y luego un trabajo de acuarela en computadora que le da el toque final de profundidad, luces y sombras a los edificios que solo quedarán en el recuerdo.
Un trabajo sensible y profesional que ilustra para no olvidar el patrimonio cultural que se pierde día a día en la Ciudad de Buenos Aires a cambio de la construcción de más edificios modernos.
La cuenta de Instagram permite ver como propiedades horizontales en buen estado dejan de existir para dar paso a la construcción de edificios que le roban la identidad a los barrios y acarrea un sinfín de problemática socia ambientales que cada día padecen más las porteñas y porteños.
Dentro de las propiedades demolidas podemos encontrar en la Comuna 10, la propiedad de Bahía Blanca 465 en el barrio de Floresta que el 22 de junio de 2022 ya contaba con el permiso de demolición y hoy ya es un terreno.
Nadie nos Invitó estuvo en diálogo con la Arquitecta, artista y creadora de la cuenta de Instagram, Natalia Karbabian, que nos cuenta como es su trabajo y los objetivos del proyecto que rescata del olvido el patrimonio cultural que se pierde detrás de proyectos inmobiliarios ambiciosos.
NNI: ¿Cómo nace el proyecto?
N.K: Esto me sucedió, me interpeló y fue una forma de expresión, porque yo venía observando muchas bajas, mucha destrucción de patrimonio de memoria y un día vine muy afectada porque vi una demolición en vivo de un edificio que yo quería mucho, que nunca pensé que la iban a demoler.
Ese día comencé a ilustrar porque necesitaba verla de vuelta a esa esquina para recordarla. Así comenzó este proyecto que me cambió la vida de un día para otro, porque muchas voces ciudadanas se alzaron cuando se encontraron con esas ilustraciones y sensiblemente se impactaron porque se dieron cuenta que se estaba perdiendo muchísimo patrimonio.
NNI: ¿Qué es lo que constituye para vos el patrimonio?
N.K: Para mí, sensiblemente integra todo lo que es trayectoria, estudio, academicismo y conocimientos de quienes viajaron, planificaron la ciudad y construyeron. Pero también, así mismo, la conformación de la arquitectura y la piel. Ese relato que se conforma con todas las personas que migraron, que llegaron acá y construyeron su Buenos Aires y le dieron forma a las peculiaridades también.
Todas esas formas, esa mezcla para mí es patrimonio que después se convierte en relato de patrimonio emocional y cultural. Porque música, textos y relatos entre vecinxs y un montón de aspectos más surgen en esas calles, en esas pieles. Porque la arquitectura se construye para adentro pero también para afuera, como ese borde.
Lo que también trato de pensar en voz alta y comparto mucho es lo que está reflejado en las leyes como patrimonio arquitectónico considerado catalogable y también lo que es patrimonio cultural y emocional, porque hay mucha gente que no puede sentirse en pertenencia porque no se halla en sus barrios.
NNI: ¿La arquitectura es parte del patrimonio cultural de una ciudad?
N.K: Absolutamente, porque la arquitectura no es una naturaleza orgánica bilógica, es una proyección de lo que vamos percibiendo en formas, pensamientos y modos de habitar de épocas, de tiempos.
No estoy diciendo dejar todo frizado como está, no son extremos los pensamientos, pero si de alguna manera tomar conciencia de lo que supimos hacer, supimos construir, supimos relatar materializándolo en arquitectura y eso de alguna manera resguardarlo para poder sostener esa identidad en el tiempo y que los futuros se reconozcan.
NNI: ¿Hay políticas públicas que defienden el patrimonio?
N.K: Estamos totalmente en deuda con cualquier pensamiento de preservación de ciudad antigua, hay un montón de ejemplos para tomar de otros países que tienen políticas de preservación.
Acá es como que la flecha va en otra dirección y no hay un registro de que lo que supimos construir es nuestro, también dejar de pensar que todo lo que está afuera es mejor ó más original, es una oportunidad para tomar esos pensamientos y generar políticas de fondo que promuevan una mejor calidad de vida y una posibilidad de conservación.
Por ejemplo, si sos propietarix de una vivienda patrimonial no pagues ABL o que te den una ayuda para mejorar el frente o hacer una reforma interna, se me ocurren un montón de cosas antes de demolerla.
Quienes quieran contribuir con este proyecto, para que se siga Ilustrando para no Olvidar, lo pueden hacer a: www.cafecito.app/ilustroparanoolvidar y recibirán una ilustración patrimonial por mail como agradecimiento.
