La obra consiste en la colocación de canteros y la plantación de nuevos árboles. El proyecto, que no fue pedido por los vecinos ni consultado con la Junta Comunal, tiene un presupuesto de $141.536.574.
Escribe: Alejandro Volkind
El gobierno de la Ciudad publicó en el Boletín oficial el llamado a Licitación Pública Nº351-0058-LPU22 para la contratación de la Obra: «Calle verde – Yerbal». La obra tiene una duración estimada de cuatro meses y un presupuesto de $141.536.574,45
Según el gobierno de la Ciudad, la intervención proyectada propone la reconfiguración de la calle Yerbal generando una calle verde que vincule la Av. Corro y la Calle Pedro Calderón de la Barca e integre la plazoleta “Patio Yerbal”, que se encuentra frente a la escuela N° 8 DE 18 “Vicecomodoro Marambio”.
En la descripción del proyecto se asegura que:
*El eje de la calzada se desplazará para generar más espacios verdes garantizando el acceso a los frentistas. A su vez, esta nueva configuración permite reducir las distancias de cruce peatonal, haciéndolos más seguros.
*La calzada en el tramo entre Av. Corro y la Calle Cervantes mantendrá su nivel y el tramo entre la Calle Cervantes y la Calle Pedro Calderón de la Barca se completará la nivelación parcial que hoy existe y será materializada con losetas cribadas que permitan el crecimiento de césped.
*Esta nueva calle verde completa la ejecución de canteros y espacios verdes, sectores de uso recreativo, patio de juegos, la plantación de nuevos árboles de alineación. La propuesta incluye alumbrado peatonal, la adaptación del sistema de desagüe pluvial, tareas de paisajismo y reparaciones.
Polémica
La creación de las calles verdes impulsada por el gobierno porteño comenzó este año, tras el anuncio de la transformación de un sector de la avenida Honorio Pueyrredón, a la altura del Cid Campeador, en una calle verde de casi 1000 metros de extensión. Luego, se fueron sumando otras: una sobre av. Triunvirato, otra en calle Vera, otra en la calle Castro, y otra en la calle Fernández de Enciso.
En la mayoría de los casos los proyectos son resistidos por los vecinos del barrio, que han llegado a hacer presentaciones judiciales, como es el caso del Parque Lineal Honorio Pueyrredón, con fallos favorables de la justica.
Allí, el gobierno de la Ciudad busca cerrar la mitad de los actuales carriles de la avenida -los que circulan en sentido norte-sur- para crear una calle de convivencia y el parque lineal, que sumaría 9.556 metros cuadrados –0,95 hectáreas– de superficie verde.
Imagen. Protesta de los vecinos del Cid Campeador contra el «Parque lienal» de Honorio Pueyrredón
El rechazo de los vecinos está relacionado con que la obra fue decidida sin el estudio de impacto ambiental y sin la participación de la ciudadanía, y traerá más complicaciones que beneficios ya que generará muy poco espacio verde y mucho congestionamiento de tránsito. Si el gobierno de la Ciudad quiere generar más espacio verde, dicen las agrupaciones barriales, que realice un parque público en las 15 hectáreas del playón ferroviario ubicado junto al Club Ferrocarril Oeste, tal como exigen hace años los vecinos.
“El GCBA llama espacios verdes públicos a estas veredas verdes”, asegura el abogado Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad. “Con esto el gobierno porteño quiere cumplir los indicadores de que haya un espacio verde cada 400 metros, pero es una trampa”, advierte, señalando que con estos presupuestos que se van a invertir por cada calle verde, se podrían hacer verdaderas plazas, tal como se reclama en el barrio de Villa Santa Rita.
Una comuna gris
La Ciudad de Buenos Aires tiene un promedio de 6m2 de espacio verde por habitante. Sin embargo, la comuna 10 tiene entre 1,4 y 1,6 m2 de espacio verde por habitante, lo que la ubica en el podio de las Comunas peor rankeadas, sólo superada por la Comuna 5 y la Comuna 3.
En este contexto, siempre es bienvenido un nuevo espacio verde, siempre y cuando sea un verdadero espacio verde.
De acuerdo al Código Urbanístico y el Plan Urbano Ambiental vigentes, un “espacio verde público” debe abarcar “una superficie considerable” para realizar “actividades culturales, sociales y deportivas” y tener un suelo “absorbente”, es decir, permitir la conexión del agua de lluvia con las napas.
En la Comuna 10 abundan los espacios llamados verdes, pero que en verdad son grises. Según un relevamiento realizado por este medio, de los 55 espacios verdes que contabiliza el gobierno de la Ciudad, 22 no tienen pasto y todos tienen menos de 800m2, diez veces menos que una plaza común.
Una plazoleta como la Alberto Castillo, ubicada en Villa Luro, con 230 m2 de puro cemento, no puede considerarse un espacio verde. Mucho menos el Veredón denominado Paseo del Colectivo, ubicado en Olivera y Rivadavia, con una supuesta extensión de 360 m2, donde hay cuatro macetones resecos.
La lista de estos espacios verdes “fantasma” –cementados o minúsculos– es larga y ocupa el 40% de los espacios verdes que contabiliza el GCBA en la Comuna 10.
¿Esta nueva «calle verde», será uno más?
Imagen. El Veredón denominado Paseo del Colectivo, en Olivera y Rivadavia, es contabilizado como 640m2 de espacio verde por el Gobierno de la Ciudad
Prioridades
Uno de las principales críticas a las calles verdes es que es una iniciativa decidida unilateralmente por el gobierno de la ciudad, sin ningún tipo de participación vecinal.
En el caso de la calle verde que se instalará en Yerbal, pese a existir distintos mecanismos de participación consagrados en la Ley 1777, ni el Consejo Consultivo de la Comuna 10, integrado por vecinas y vecinos, ni la Junta Comunal fueron consultados ni discutieron sobre esta iniciativa para la cual se van a destinar más de 140 millones de pesos.
Por el contrario, las necesidades y demandas que manifiestan quienes habitan la Comuna 10 están relacionadas con el mejoramiento del Hospital Vélez Sarsfield, ampliando la cantidad de profesionales que atienden y concretando la instalación del tan demorado tomógrafo, la creación de jardines maternales, la revalorización de espacios abandonados, como el Preventorio Rocca, la creación de nuevas plazas, el ordenamiento de la zona vinculada al centro comercial avellaneda, la protección efectiva del Área de Protección Histórica Floresta, por nombrar solo algunos.
El proyecto de las calles verdes vuelve a poner sobre la mesa un tema fundamental respecto de la participación vecinal y los gobiernos comunales: ¿quién define las prioridades en la Comuna?
