La amplificación de un silencio de casi 40 años, en manos de un habitué de la Comuna 10 | Federico Strifezzo será vecino destacado

La amplificación de un silencio de casi 40 años, en manos de un habitué de la Comuna 10 | Federico Strifezzo será vecino destacado

agosto 16, 2025

 

Escribe: Leandro Manganelli

 

“El dolor del olvido”, es una frase-concepto que retumba en el documental Nosotras también estuvimos, obra del director Federico Strifezzo, quien será reconocido por la Junta Comunal como vecino destacado de la Comuna 10.

 

El film, estrenado en 2021, retrata la historia de aquellas mujeres que formaron parte de la guerra de Malvinas pero su rol fue históricamente invisibilizado y minimizado. Alicia Reynoso, Stella Morales y Ana Masitto son las protagonistas que hablan en nombre de las 14 enfermeras de la fuerza aérea que trabajaron para salvar y sanar vidas en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia. “Mi función era curar, no pensaba en las muertes”, dice una de ellas en el documental.

 

“No solo me contacté con ellas, me contacté con muchas otras mujeres que estuvieron como enfermeras, instrumentadoras quirúrgicas o estudiantes de enfermería y participaron de una u otra manera en el conflicto”, le explica Federico Strifezzo a Nadie Nos Invitó. La guerra, encarnada por hombres en el grueso de su totalidad, también tuvo mujeres. De hecho, uno de los libros que lo empujó al director a llevar adelante el documental fue La guerra no tiene rostro de mujer, de la escritora bielorrusa Svetlana Aleksiévich -ganó el Premio Nobel de Literatura en 2015-. El arte, en este caso, fue un arma masiva de resignificación.

 

– ¿Qué repercusiones tuviste cuando se lanzó el documental, al tratarse de un tema del que pocos hablan?

 

– Fue una bomba. Hasta en la tapa de Clarín salió. Lo pasé en 50 mil centros culturales, escuelas, salió en Canal 7, en Encuentro, en CINE.AR; fue una cosa avasallante, no me lo esperaba para una producción completamente independiente. Dos de las tres protagonistas fueron reconocidas como veteranas y en el fallo judicial se menciona el documental como evidencia de que ellas participaron de la guerra y cumplieron un rol importante.

 

 

 

 

Un aspecto clave de Nosotras también estuvimos es el sonido ambiente que lograron yendo al lugar de los hechos. Claro, el argumento del documental es que las tres enfermeras vuelven al campo contiguo al aeropuerto en donde tenían su trinchera -con la que se reencuentran- y visitan las instalaciones que en 1982 les marcaron la vida. “El documental me parece muy poderoso. Entré con la idea de que se trataba de una entrevista con imágenes de archivo y después, conociendo un montón de obras y autores, me di cuenta de que en realidad es cine. Es volver visible lo invisible. Y tiene que ver mucho con la empatía, el escuchar al otro”, explica Strifezzo.

 

La ardua investigación previa y la relación que el director construyó con las protagonistas se notan en la calidad con que la imagen emite sentimientos. Y pensar que todo salió a partir de cruzarse con una foto de las enfermeras. “Por eso siempre hay que estar atento”, dice, entre risas, Strifezzo. En una realidad complicada para los realizadores audiovisuales en cuanto a las pocas producciones impulsadas por el estado, Nosotras también estuvimos retrata lo importantes que son este tipo de contenidos. Strifezzo contó con apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) -de hecho el documental está disponible de manera gratuita en CINE.AR-, un organismo que hoy no es prioridad del Gobierno Nacional: “Yo estaba en un proyecto, había conseguido apoyo y se fue todo abajo con el INCAA. Como el mío, cien más. Este año no hay una sola película argentina nueva; en ningún lugar del mundo se hacen películas sin el apoyo del estado. Que venga Netflix y haga El Eternauta, para mí no es una buena noticia, porque Netflix hace 3 películas así al año en las que trabajan 30, 40 técnicos en cada una. Lo que hace que la gente que se dedica a esto pueda vivir de ello es que haya 10, 15 o 20 películas al mes, no una que vean 50 mil millones de personas en todo el mundo”.

 

 

 

Strifezzo, Magíster en Periodismo Documental, hace hincapié en que “se pierden nuestras historias”. Eso traza un inevitable paralelismo con las historias perdidas de Alicia Reynoso, Stella Morales y Ana Masitto, que ya no son historias perdidas pero que son apenas una parte de todas las historias femeninas que fueron atravesadas por una guerra y todavía siguen perdidas. No, ellas no estuvieron en el frente de batalla, pero son veteranas. Y, aunque no sea en un juzgado, es la idea y realización de un vecino de la Comuna 10 la que hace un poco de justicia. O amplifica la voz. Así lo cierra Federico Strifezzo: “La memoria es el tema de todo documental, e implica los sonidos, los recuerdos, las imágenes, las fotos, la ropa, los lugares; son elementos que desde el presente conectan con el pasado y permiten reconstruir la memoria. El documental tuvo que ver con recorrer y recuperar algunos pocos elementos que por suerte habían quedado, más allá de todo el tiempo que pasó y de tanto silencio”.