La biblioteca Rafael Obligado, un ejemplo de autogestión vecinal ante la adversidad

La biblioteca Rafael Obligado, un ejemplo de autogestión vecinal ante la adversidad

agosto 18, 2025

El espacio cultural ubicado en el Pasaje Crainqueville 2233 (Villa Santa Rita) sufrió -y sufre- problemáticas muy similares a la Hilario Ascasubi (única biblioteca de la Comuna 10), pero con participación y gestión de los vecinos, logró que el Gobierno organice una actividad en el edificio que desde 1940 provee de bibliografía a una porción de la Comuna 11.

 

Escribe: Leandro Manganelli

 

Lo colectivo es lo que tenemos que priorizar; valorizar los espacios que tenemos en nuestros barrios”, dice Roxana Amenábar, vecina de la biblioteca Rafael Obligado, ubicada en Villa Santa Rita (Pasaje Crainqueville 2233). Ella forma parte de un colectivo de vecinas que se movieron -y se mueven- para poner en valor y reabrir este espacio cultural que embellece su cuadra: con el cierre por la pandemia, la biblioteca no abrió cuando los espacios públicos de la ciudad comenzaron a hacerlo y recién se activó en junio de 2023. Y no, no es una copia de la historia reciente de la biblioteca Hilario Ascasubi, de Floresta; resulta que son casos muy similares.

 

“Para que la Ascasubi sea un espacio no sólo para lectura y retiro de libros, sino también aprovechar el espacio para generar actividades, vale la pena que se junten. Queremos tejer un puente con aquellos vecinos y vecinas. Son espacios que aportan muchísimo”, piensa Amenábar. La organización como forma de lucha por una causa noble, y el ejemplo que puede servir para que la única biblioteca pública de la Comuna 10 retome sus actividades y tenga un mantenimiento decente, propio para un edificio de los años 40.

 

 

 

Bibliotecas hermanas, con presentes muy distintos

Y esto trae a colación un dato que le da más fuerza al reclamo: la Rafael Obligado se encuentra en Villa Santa Rita, sí, pero en una zona que es parte del Sub barrio Nazca. Estos sub barrios son cinco en toda la Ciudad de Buenos Aires (Tellier-Liniers, Varela-Bonorino, Segurola, Emilio Mitre y Nazca) y su construcción, que data de la década de 1920, contemplaba un espacio verde, una biblioteca, una unidad sanitaria y una escuela de oficios para cada barrio. De esta manera, la Hilario Ascasubi y la Rafael Obligado fueron inauguradas un 4 de septiembre de 1940: bibliotecas hermanas.

 

En la Rafael Obligado, antes de su reapertura, el techo cedió debido a la presión del agua que se acumuló porque las canaletas que desagotan las lluvias estaban tapadas. Claro, fueron años sin mantenimiento.

Aunque Roxana sostiene que el malestar no es a partir de la pandemia: hace tiempo que la biblioteca se encontraba en un estado de abandono. “Los días de lluvia copiosa sigue teniendo una filtración muy importante”, refuerza. Cuando el reclamo por la puesta en valor de la biblioteca tomó fuerza -por el apoyo de los y las vecinas- las respuestas llegaron, aunque con grises: la promesa incluía el arreglo del techo, patio, fachada, pintura, cartelería, calefacción y ventiladores.

 

Según Roxana, “falta el techo y la cartelería”. Quizá, desde el Gobierno de la Ciudad, apenas alcance con escuchar un poco más lo que reclama la comunidad: “Si bien estamos conformes con lo que se hizo, hay una problemática con el techo. Es un arreglo que se hizo pero que no funciona. Ya tuvimos reuniones en las que dijimos cuál tiene que ser el arreglo porque nosotras vivimos en este tipo de casas”.

 

 

 

Entre juntas de firmas y eventos culturales organizados a pulmón por fuera de la biblioteca (mientras estuvo cerrada en 2024, el taller de poesía se mantuvo en diferentes casas y lugares del barrio), la comunidad consiguió que desde el Gobierno de la Ciudad organicen una actividad en la Rafael Obligado. Y la Hilario Ascasubi, mientras transita un nuevo proceso de refacciones, puede encontrar en la biblioteca de Villa Santa Rita un ejemplo de que la reactivación de un espacio cultural motivada por la autogestión no es una utopía. “El teatro leído es muy bueno para la gente mayor que por ahí tuvo que trabajar durante toda la vida y no tuvo tiempo de hacer teatro, les hacía muy bien”, dice Mary Elizabeth Silva, vecina de la Hilario Ascasubi.

 

“La biblioteca Rafael Obligado no solo nos ha aportado esto de tenerlo como espacio cultural, sino que nos ha dejado mucho más: nos hemos conocido entre vecinos y vecinas, hemos tejido redes, tenemos una red de apoyo por fuera de la biblioteca; esto es mucho más que juntarse para un edificio y unos libros, cierra Roxana Amenábar.

La autogestión y las ganas de imponer el derecho a la cultura fueron los motores que impulsaron este movimiento vecinal en pos de recuperar un espacio craneado a la medida de un sub-barrio de unas pocas cuadras.

 

 

 

 

CRONOGRAMA (la biblioteca abre de lunes a viernes de 10 a 20 y toda la info está en el Instagram de @barrionazca)

 

LUNES de 16:30 a 18:30 hs: “Encuentro con la poesía”. Coordina Marta Coto. Actividad gratuita, con cupos por orden de llegada.

 

MARTES de 10:30 a 12:00 hs: “Escuchar, leer, escribir, contar”. Textos de María Teresa Andruetto. Coordina Diana Tarnofky (actividad propuesta por la direccion de bibliotecas -la inscripcion se hace por ese sistema-)

 

VIERNES 22/8 de 14:30 a 16:30 hs: “Jardín de mariposas”. Coordina Susana Pariani.

 

Actividades de SEPTIEMBRE:

 

9/9 a las 15:00 hs: “Fanzine y memorias”. Coordina Cecilia Gianna.

 

26/9 a las 18:00 hs: Encuentro “Poesía, tiempo y memoria”. Coordinan Mara Ajzenmesser y Cecilia Serpa.