El miércoles 22 de enero, falleció Rubén Wejcman en el Hospital Durand, el vecino más conocido y querido del barrio de Monte Castro. Mientras se espera que los familiares se hagan presentes para su reconocimiento, las y los vecinos comienzan a organizarse para darle su último adiós. Por el momento, se solicita que nadie transfiera dinero para su sepultura hasta no ser informado el CBU de recaudación por este medio.
Escribe: Perla Natalia Castillo
Desde este miércoles Monte Castro está de luto, porque se fue el vecino más conocido y querido por todos, Rubén.
En abril del 2022 fue atropellado por un camión en la esquina de Jonte y Lope de Vega, y en su momento, todo el barrio se organizó para asistirlo en su hospitalización. Se hicieron colectas para conseguirle una silla de ruedas, y todo lo que hizo falta.
En ese accidente, a Rubén se le fracturó la pelvis y el Hospital Vélez Sarsfield junto a su equipo de profesionales le dieron la asistencia que necesitaba y después de varias intervenciones pudo tener su alta y volver a las calles, las cuales eran de él.

A finales del 2024, fue el mismo hospital el que le diagnosticara leucemia y lo derivaron de urgencia al Hospital Durand, donde comenzó un tratamiento riguroso con sesiones de quimioterapia.
Ante esta situación otra vez se activó la red de solidaridad y fue Alejandro, que trabaja en el kiosco de Jonte y Lope de Vega, quien lo acompañó a la internación y estuvo a su lado en todo este último tiempo, hasta el día de hoy que fue a reconocerlo a la morgue del hospital.
Pero la lista de quienes sentían a Rubén como parte de sus vidas es larga, desde Christian del taller mecánico de Calderón de la Barca, que lo acompañaba a las internaciones a las seis de la mañana, hasta Marita, una vecina, que estaba en permanente diálogo y le daba una mano cada vez que él necesitaba, o Mirta, cuyo hijo compartió la escuela primaria con Rubén y desde entonces lo cobijó y lo trataba como un integrante mas de la familia.
La lista podría ser extensa, porque no hay vecino que no lo conozca y no lo quiera. Jonte ya no será igual sin Rubén y mientras tanto los vecinos esperan a que los familiares se hagan presentes en Hospital Durand para hacerse cargo de sus restos y poder darle la despedida final.

En el caso que sus familiares no se hagan presentes, los vecinos analizan la posibilidad de realizar una colecta para poder costear los gastos de sepelio.
Aún no hay nada definido y llegado el momento se brindará una cuenta oficial para poder juntar el monto necesario. Se recomienda no transferir dinero a las cuentas que comenzaron a circular sin tener información del monto que se necesita y dónde será la morada final de Rubén.
Quienes quieran darle su último adiós, pueden seguirnos en las redes de Nadie nos Invitó, donde se brindará la cuenta que se destinará para recaudar el monto necesario para el traslado y entierro de sus restos, y se informará donde será despedido, llegado el momento.