La intención es garantizar la enseñanza de los conocimientos prácticos de manejo de automóviles y motos a todos los porteños, tal como sucede en la Ciudad de La Plata. Actualmente el Gobierno de la Ciudad de garantiza la formación teórica pero la formación práctica esta delegada a 27 academias privadas que cobran, en promedio 3600 pesos por el curso.
El legislador Leandro Santoro (Unidad Ciudadana) presentó un proyecto que busca crear la Escuela de Manejo de la Ciudad, que dependería de la Dirección General de Habilitación de Conductores y Transportes.
El objetivo de la «Escuela de Manejo de la Ciudad» será “brindar de forma universal y gratuita el acceso a una educación vial de calidad acorde a la normativa vigente de tránsito fomentando la formación de una ciudadanía en temas como educación, seguridad vial y ambiente público”, y para ello dispondrá de un curso teórico – práctic.
Las clases teóricas se realizarán teniendo en cuenta lo ya establecido como el «Curso de Educación Vial Particulares (auto-moto)», y en cuanto a las clases prácticas, se realizarán teniendo en cuenta los conocimientos previos y la capacidad de aprendizaje que posea la persona.
El negocio de las escuelas de manejo privadas
Actualmente el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires garantiza la formación teórica a partir del «Curso de Educación Vial Particulares (auto-moto)». Sin embargo la formación práctica esta delegada a Academia privadas cuya autorización depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Según Santoro, tras realizar un breve relevamiento de los veintisiete centros habilitados por la Ciudad de Buenos Aires, el curso tanto teórico como práctico en promedio cuesta tres mil seiscientos pesos.
“Esto resulta en que la formación de la ciudadanía no sea homogénea si no que depende del ingreso y las posibilidades de pago de cada uno, repercutiendo en la calidad del mismo. Así mismo, entendemos que la formación vial de calidad es fundamental entendiendo que en muchos casos el automóvil es utilizado como una herramienta de trabajo”, asegura Santoro.
Por ello, el proyecto contempla que las clases de formación práctica sean dictadas de forma gratuita para Jubilados, pensionados o trabajadores en relación de dependencia que perciban una remuneración bruta menor o igual a 2 Salarios Mínimos Vitales y Móviles; para trabajadores monotributistas inscriptos en una categoría cuyo ingreso anual mensualizado no supere en 2 veces el Salario Mínimo Vital y Móvil, para beneficiarios de Pensiones no Contributivas que perciban ingresos mensuales brutos no superiores a 2 veces el Salario Mínimo Vital y Móvil; para titulares de programas sociales nacionales o municipales y aquellos que se encuentren inscriptos en el Régimen de Monotributo Social; para aquellos que se encuentren incorporados en el Régimen Especial de Seguridad Social para Empleados del Servicio Doméstico; para quienes se encuentren percibiendo seguro de desempleo; para los titulares de Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur, y para quienes cuenten con certificado de discapacidad expedido por autoridad competente.
La propuesta tiene como antecedente las experiencias exitosas que ya existen en la Ciudad de La Plata y en Laprida, provincia de Buenos Aires.