Escribe: Perla Natalia Castillo
El jueves 12 de noviembre la nueva guardia del Hospital Vélez Sarsfield salió a la calle a reclamar por más recursos humanos, el atraso salarial y en rechazo del escaso aumento.
Sí bien hoy la guardia del hospital es ocho veces más grande que la anterior, los recursos humanos siguen siendo los mismos, sumado a la demora del pago de los salarios.
El personal del hospital sabe que esta situación traerá complicaciones a todas las personas que se acerquen al nosocomio, porque sí bien hoy la demanda es reducida debido a la pandemia, quienes trabajan ahí saben que cuando esto pase, los profesionales se verán desbordados.
Es decir, que ediliciamente el hospital estará apto para recibir a lxs pacientes, pero no contará con los recursos humanos a la hora de la atención.
Si bien las ampliaciones eran necesarias y hoy el hospital cuanta con una guardia de última tecnología, no es operativa en términos que no cuenta con el número adecuado de profesionales.
El faltante no sólo es de enfermerxs, sino también de médicxs, instrumentistas, camillerxs y administrativxs
Esta situación traerá aparejado una mala atención a lxs vecinxs del barrio que se acerquen ante una urgencia o por problemas de salud que necesiten no sólo atención primaria sino también al seguimiento de sus afecciones.
Al mismo tiempo, la comunidad del Vélez Sarsfield denuncia la falta de diálogo con el Gobierno de la Ciudad.
Al igual de lo que pasa en las escuelas, el gobierno porteño se maneja desde el desconocimiento y planifica detrás de un escritorio, y conociendo poco a los espacios en los cuáles debe intervenir siempre hace mal los cálculos.
El personal asegura estar abierto al diálogo y que le gustaría manifestarles, por ejemplo, que un solo anestesista para esa guardia es inviable, pero dada la situación no tuvieron otra alternativa que salir a reclamas.
Por otro lado, la comunidad del hospital reclamó pagos atrasados y el rechazo a la oferta de un aumento de tan sólo el 6% de su salario.
Parece mentira que en medio de una pandemia mundial, cuando más se debería invertir en salud, el gobierno de CABA mezquinamente recorte presupuesto en personal y en los sueldos.
Al parecer en la Ciudad de Buenos Aires se le da prioridad a lo estético, muy poco a lo funcional, al bienestar del personal de salud y a la vida de la gente.