El jueves 13 de junio, el Gobierno de la Ciudad presentó a los vecinos el proyecto Paso bajo nivel sobre Irigoyen y las vías del Ferrocarril Sarmiento. El encuentro tuvo lugar en el Centro de Jubilados “Dr. Ramón Carrillo”, ubicado en Juan Agustín García 5566.
La exposición estuvo a cargo de integrantes de Participación Ciudadana de la Ciudad, personal de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) y el presidente de la Comuna 10.
Uno de los principales argumentos para este proyecto fueron las demoras que genera el cruce de pasos nivel y el riesgo que representa tanto para vehículos como para peatones.
“El cruce de barreras es causante de una gran cantidad de muertes. El bajo nivel se apunta a eliminar el tiempo de espera, se aprovecha para poner en valor el entorno, se trabaja sobre la superficie, hay mejoras la frecuencia del servicio del tren y fundamentalmente disminuir el índice de accidentes”, comentó Antonio Cortés, funcionario del Ministerio Infraestructura.
Diego Ficalora, Gerente Técnico de AUSA, presentó el plano y expuso desde donde hasta a donde se desarrollará el bajo nivel en la calle Irigoyen. “El proyecto contempla una trinchera que estará pegada contra uno de los laterales hasta donde está el portón de acceso a la playa ferroviaria donde se transformaría en un túnel peatonal y vehicular”.
Al proyecto original se le sumó el diseño de una plaza en el punto donde se entrecruzan las calles Yerbal e Irigoyen. “La creación de la plaza es algo que me parece importante, porque es un espacio grande y está en un lugar que está feo, los que vivimos ahí cerca lo conocemos y me parece que pone en valor esa zona. Es un espacio que tenemos que aprovechar y que es un complemento a esta obra”, resaltó el Jefe Comunal, Juan Manuel Oro.
Las consultas
El Paso Bajo Nivel Irigoyen abarcaría desde César Diaz a Rivadavia sobre Irigoyen y los representantes de AUSA aclararon que no se cortará automáticamente el cruce, sino que se está elaborando un plan de ingeniería de enlace para ir ordenando el tránsito mientras se desarrolle la obra, la cual llevará un tiempo de realización de 18 meses, aproximadamente y se abrirá durante la obra un paso en diagonal desde Ruiz .de los Llanos hasta la calle Yerbal.
Todos los argumentos no bastaron para traer tranquilidad a los vecinos, y esto se pudo ver reflejado al momento de las preguntas, donde fueron varios los cuestionamientos.
El primer vecino en formular preguntas, acercó su inquietud respecto a la seguridad, resaltando que en la actualidad el cruce de Irigoyen es bastante peligroso, y que a bajo nivel puede llegar a serlo aún más, y como vecino aledaño a la obra, consultó si está contemplado el lucro cesante a los propietarios.
Otra de las preguntas recurrentes fue por el soterramiento, el cual se comenzó durante la gestión presidencial de Mauricio Macri y que antes de cumplir su mandato ya había quedado detenida.
Ante estas inquietudes, los funcionarios comentaron que en principio el soterramiento está en manos del Gobierno Nacional, que la obra está paralizada y que por ahora no hay nada planeado al respecto. El fin de este proyecto es hacer algo de manera inmediata, ya que no se cree que esto tenga otra solución en los próximos años.
Respecto a la convivencia con los comercios, se informó que la obra se irá coordinando, se dará tratamientos particulares a cada uno de los frentes, interactuando permanentemente con los vecinos para hacer todo de manera consensuada.
En cuanto a la seguridad, afirmaron que se reforzará la iluminación a la hora de diseñar los cruces para peatones, se colocarán cámaras de seguridad conectadas a circuitos monitoreados que conectan a la red de la Policía de la Ciudad.
La intervención de cada vecina y vecino fue dejando en claro la resistencia que hay al proyecto presentado por la ciudad.
Otra de las propuestas alternativas presentadas por los vecinos, fue la construcción de una trinchera la cual fue considerada, por uno de los presentes, como una solución integral y definitiva, calificando al proyecto propuesto por el Gobierno de la Ciudad como un parche.
“Esta es una obra parche, muy linda pero cuesta entre 4 y 6 millones cada obra de este estilo y que a su vez habrá que mantener. Esta sería una obra variativa, que va a solucionar nada más que el tránsito en esta zona, pero en Nazca no lo va a solucionar y en todos los demás cruces tampoco”, expresó un vecino ingeniero de la Comuna.
Si bien la propuesta es celebrada por la actual gestión de la Ciudad de Buenos Aires y en 60 días a empresa AUSA estará llamando a licitación, las vecinas y vecinos saben que la obra traerá dificultades a la hora de estacionar, así como también repercutirá en el normal funcionamiento de los comercios.
Por su parte, el Consejo Consultivo Comunal, considera que estarán comprometidas las plazoletas José Gatica y la plaza Yerbal, por lo que solicitarán un plano de la obra a AUSA.
Informe: Perla Natalia Castillo