La biblioteca Hilario Ascasubi, ubicada en Cesar Díaz 4219, volvió a atender público desde fines de febrero. El espacio, que cuenta con más de 8.000 libros a disposición del barrio, permaneció cerrado desde la pandemia y se temía que no volviera a a abrir su puertas.
Por el momento lo que brinda es atención al público para retirar libros a préstamo y para eso las personas tienen que ser socias o pueden leer en la sala. Para quienes aún no son socios, pueden hacerlo llevando el DNI, un Servicio a su nombre y completar una solicitud en el lugar. También pueden hacerse socios de manera on-Line aqui
El horario de atención es de lunes a viernes de 10 a 17hs, pero el cartel que está pegado en la puerta actualmente, dice que la hora de cierre es a las 16:50 para garantizar cerrar en el horario estipulado.
La biblioteca cuenta con 8.000 volúmenes, dentro de los cuales hay libros para chicas y chicos de primaria y secundaria, libros universitarios, cuentos y novelas. Como el espacio nunca fue destinado a las infancias solo cuenta con algunos libros para ese rango etario.
Anterior a la pandemia se dictaban tres talleres: Narración Oral, Teatro Leído, Arte y Pintura. La sorpresiva e inesperada reapertura, hizo que en este tiempo se acercaran nuevamente los docentes a cargo para saber cuándo pueden volver a comenzar a dictarlos, pero por el momento no hay novedades.
Imagen. En agosto de 2022, vecinos, ex talleristas y organizaciones barriales realizaron un abrazo simbólico para exigir su reapertura.
Mil días de preocupación e incertidumbre
Después de un larguísimo tiempo de espera, la biblioteca Hilario Ascasubi reabrió sus puertas al barrio el miércoles 22 de febrero.
Si bien en 2020 el cierre se debió al avance de la pandemia, cuando se fueron reactivando todos los espacios públicos, la biblioteca seguía sin hacerlo.
Ante la preocupación del barrio, la directora de Bibliotecas y Promoción de la Lectura, Carla Artunduaga, aclaró que, si bien el cierre se debió a la emergencia sanitaria a causa de la pandemia por el Covid19, “al comienzo de ese período se produjeron filtraciones que deterioraron varios sectores de la misma y que dada esas condiciones se cerró por representar un riesgo para visitantes y personal”.
Pese a ese diagnóstico, nunca se conoció la contratación o licitación para realizar la obra ni tampoco la empresa a cargo. Ahora, tras su reapertura, la biblioteca muestra estado de deterioro en general.
Sin embargo, la noticia no deja de ser una gran alegría para el barrio y su gente, que durante tres años estuvo a la espera de tener alguna novedad y temía por su cierre definitivo.
Informe: Perla Natalia Castillo
