La intención es juntar dinero para seguir sosteniendo la lucha de los trabajadores que están cada vez más cerca de volver a poner a producir la fábrica bajo gestión obrera. Habrá actividades para los chicos y tocarán bandas de trabajadores del laboratorio y del barrio.
Este sábado 17 de noviembre, desde las 15hs, se realizará un festival en las puertas del Laboratorio Roux Ocefa – Medina 138, entre Ramón Falcón y Rafaela- para apoyar a los trabajadores que desde hace meses luchan por volver a producir bajo autogestión.
“La intención es visibilizar el conflicto, juntar plata para sostener la lucha y pasar un momento con la gente del barrio que nos viene acompañando y con nuestras familias” aseguró Bruno di Mauro, trabajador del laboratorio, a Nadie nos Invitó.
En el evento, que se suspende por lluvia, habrá actividades para los chicos, un bufet a precios populares y van a tocar bandas de trabajadores del laboratorio y bandas del barrio.
La lucha por volver a producir
El conflicto en el histórico Laboratorio Roux Ocefa lleva ya más de dos años, cuando el último representante de la familia Roux, Julián, dejó de pagar salarios y de realizar aportes jubilatorios alegando “problemas financieros” y tocó fondo el 2 de enero de 2017 cuando pretendió suspender a todo el personal.
Ahí sus más de 350 trabajadores decidieron tomar pacíficamente la planta y, luego de tres meses de ocupación, del pedido de quiebra y de la formación de una cooperativa, se logró la intervención judicial. A partir de eso la empresa cambió de manos, se desestimó la intervención judicial y se trajo a un nuevo inversor a cargo de la Asociación de Farmacia y Mutuales, donde se comenzó a producir a cuentagotas hasta febrero, cuando la empresa vuelve a cambiar de manos y pasa a un grupo que encabeza Ariel García, “un personaje que tiene ciertos antecedentes en la industria por haber adquirido otros laboratorios en situaciones similares de pre quiebra y haberlos vaciado”, cometa Di Mauro.
Ante esto, a partir de marzo de este año empieza a haber despidos masivos de personal y elaboración irregular de los medicamentos del laboratorio, sin autorización de la directora técnica ante lo cual los trabajadores, sobre todo los que estaban siendo despedidos, hicieron todas las denuncias pertinentes.
Finalmente, el lunes 24 de septiembre, los nuevos dueños terminaron de despedir a los últimos 10 trabajadores que quedaban en la planta de Medina y desde entonces los trabajadores realizan un acampe en las puertas de la fábrica para visibilizar el conflicto y para resguardar la maquinaria que aún queda en la Planta ubicada en Medina 138 y que les puede permitir volver a producir bajo gestión obrera.
Cada vez más cerca de volver a producir
“La semana que viene debería salir la quiebra de la empresa, ya no hay muchas alternativas”, comenta Di Mauro, que adelanta, en ese caso, los trabajadores ya tienen todo preparado para pedir la continuidad en forma de cooperativa. “Si bien es un conflicto que viene desde hace tiempo, es largo y es duro, los trabajadores y trabajadoras seguimos insistiendo en que la única salida va por el lado de la autogestión”.
