Todos los domingos, los integrantes de la murga Suerte Loca, que funciona en el ex Centro Clandestino, ofrecen talleres de danza y percusión. Una excelente oportunidad para iniciarse en el mundo de la murga y compartir una tarde a puro baile.
En el ex Olimpo, todo el año es Carnaval, como bien se encargan de recordar los integrantes de la Murga Suerte Loca. Porque, mas alla que la actividad principal esta entre enero y febrero de cada año, todas las semanas siguen los ensayos y la posibilidad de sumarse a esta murga que, cada domingo, invita a quien quiera a aprender a tocar el bombo o a bailar.
Los ensayos son los domingos dese las 17hs y, por supuesto, no hay que tener experiencia previa para poder participar. Como se encargan de aclarar los integrantes de Suerte Loca, la invitación es a «tomar unos ricos mates, enseñarte a bailar y a tocar un instrumento o simplemente para pasar un buen rato».
Carnaval, alegría y lucha
La murga Suerte Loca se creó en 2013 dentro del ex Centro Clandestino de Detención Olimpo gracias a un grupo de personas que le pusieron el cuerpo y la cabeza a la idea d que a ese lugar había que llenarlo de vida y de cultura.
Hoy, cinco años más tarde, son decenas los jóvenes de Floresta y de barrios aledaños que se acercan para bailar y para conocer parte de la historia contemporánea. Cada compañero que pasa por la murga conoce lo que pasó ahí.
Como aseguró a Nadie nos Invitó Nicolás Carral, integrante de la Mesa de Trabajo y Consenso del Ex CCDT y E Olimpo: «Tenemos el grato sentir de que la murga representa mucho de lo que sucede en el Olimpo . Desde la crítica que siempre realizan hasta los bombos que suenan cada domingo que ensayan ahí, o en la plaza che Guevara que está a cuatro cuadras. Los bombos que sonaban en Plaza de Mayo ante cualquier rebelión, ante cualquier huelga, los bombos que también suenan acá, las críticas que realizan y por supuesto la alegría de la lucha».
Son justamente los integrantes de Suerte Loca quienes desde hace cinco años vienen motorizando la celebración de carnaval todos los febreros en el Ex Olimpo con la consigna “la lucha es alegría y la alegría es carnaval”. El festejo se enmarca dentro de las actividades artísticas y culturales que son generadas para “la apertura y la apropiación comunitaria del ex CCDTyE “Olimpo”, aclara la Mesa de Trabajo y Consenso. Y reivindica el aporte de la cultura en la transformación social.
“El festejo del carnaval, así como las múltiples actividades que se desarrollan desde hace más de 10 años en este espacio –aseguran los organizadores-, muestra a la cultura popular como herramienta para la lucha por la transformación social con el eje en los derechos humanos y por ende, constituye uno de los ejes centrales en la construcción de una sociedad democrática y justa”
El ex Olimpo: un espacio recuperado para la Memoria, Los Derechos Humanos y la cultura
Este lugar que funcionó como Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) durante la última dictadura cívico-militar, entre el 16 de agosto de 1978 y fines de enero de 1979, quedó en manos de la Policía Federal hasta mediados del año 2005. Como resultado de las innumerables marchas y escraches realizadas por vecinos, organizaciones barriales y organismos de Derechos Humanos, y la voluntad política del entonces Presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner, la Policía fue desalojada del predio y comenzó la construcción del Sitio de Memoria. En primer término se hizo el traspaso del predio de Nación a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este marco, el Gobierno de la Ciudad, mediante el decreto nº 305/06, creó el Programa para la Recuperación de la Memoria Histórica sobre el ex CCDTyE “Olimpo” y la Mesa de Trabajo y Consenso (MTyC) compuesta por aquellas organizaciones que pelearon por la recuperación del lugar.
Una vez recuperado el sitio, las organizaciones participantes de la MTyC consideraron que era necesario referenciar el lugar no sólo con el pasado sino también con el presente, generar un puente entre lo conmemorativo y lo combativo, un espacio que habilite discursos sobre las violaciones a derechos humanos en el pasado y sobre las continuidades y rupturas con ese pasado. Con esa premisa, se empezaron a desarrollar una serie de actividades para la apertura del lugar y la apropiación comunitaria, para la construcción de un espacio de encuentro entre diferentes generaciones y diferentes trayectorias vitales, políticas y de compromisos. A lo largo de estos años nuevas organizaciones barriales y territoriales se sumaron al espacio para construir de manera colectiva este “Sitio de Memoria”.