La medida regiría para los edificios a estrenar a partir de 2019 y apunta a reducir los siniestros ocurridos por intoxicación con monóxido de carbono y por fugas de gas natural en los edificios de departamentos de vivienda o de oficinas, una de las principales causas de muerte por envenenamiento.
La diputada Natalia Fidel, integrante del bloque Vamos Juntos, presentó un proyecto en la Legislatura porteña que obliga a que los edificios a estrenar cuyo Certificado de Final de Obra se solicite a partir del 01 de enero de 2019 cuenten con un detector de monóxido de carbono y gas natural por cada departamento u oficina.
Los detectores de monóxido de carbono y gas natural deberían contar con indicador lumínico de detección y con alarma sonora que tendrían encenderse antes de que las concentraciones sean peligrosas para la vida humana.
La medida apunta a reducir los siniestros ocurridos por intoxicación con monóxido de carbono y por fugas de gas natural en los edificios de departamentos de vivienda o de oficinas, que es una de las principales causas de muerte por envenenamiento.
Según datos de la Guía de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Vigilancia Epidemiológica de las Intoxicaciones por Monóxido de Carbono realizada por el Ministerio de Salud, se registraron más de 2500 casos de accidentes relacionados con la inhalación de monóxido de carbono en el país durante el año 2014. De ese total, 200 fueron casos mortales.
“El monóxido de carbono es altamente peligroso porque no es detectable a través de los sentidos debido a que carece de olor, sabor, color, y no irrita los ojos ni la nariz. Por lo tanto resulta imperativo contar con un dispositivo capaz de alertar cuando su concentración en el ambiente alcanza niveles peligrosos para la salud y la vida”, asegura Fidel en el proyecto.
“A su vez, las pérdidas de gas natural puedan causar explosiones en ambientes de nula ventilación en caso de encenderse algún artefacto eléctrico o llama, como ha sucedido lamentablemente en varias oportunidades en la Ciudad”.
Tan sólo en los últimos 15 días, se conocieron al menos cuatro muertes debido a este problema. Miguel Bomchil, un ex funcionario de 34 años del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de la Nación, fue encontrado sin vida en su casa. El caso se sumó al de Lucía Trotz, periodista de La Pampa que murió al inhalar monóxido de carbono de manera accidental, y al de la mujer y el hijo del senador radical Luis Naidenoff, representante de la provincia de Formosa por Cambiemos.