Una barrio al costado del tren | Floresta festeja sus 164 años

Una barrio al costado del tren | Floresta festeja sus 164 años

agosto 25, 2021

Con motivo de un nuevo aniversario del barrio este domingo 29 se realizará un Acto en la sede de la Asociación Cultural y Social “La Floresta” organizado por la Junta de Historia y Cultura, y una Misa en Acción de Gracias en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria.

 

 

 

 

El barrio de Floresta está de Festejo. Este miércoles se cumplen 164 años de su fundación, ligada claramente al tren. Fue justamente un 29 de agosto, pero de 1857 que el Ferrocarril del Oeste inauguró su recorrido que finalizaba en la estación La Floresta.

 

 

Ese día llegaron al barrio Valentín Alsina, Domingo Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre, junto a otras distinguidas personalidades que participaron de la inauguración de la primera línea férrea del país, dándole relevancia a una zona de la ciudad que, si bien ya tenía su población, comenzó a crecer de manera mucho más acelerada.

 

Este, y otros episodios históricos que tuvieron como protagonista al barrio serán recordados este miércoles en el Acto Central y el brindis que se realizará desde las 11.15hs en la Asociación social y cultural “La Floresta” (Avellaneda 3885), organizados por la Junta de Historia y Cultura de La Floresta.

 

CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Domingo 29 de agosto del 2021

10:45 hs – Izamiento del Pabellón Nacional en el histórico mástil de la Plaza Vélez Sarsfield (Av. Avellaneda, Chivilcoy, Bogotá y Bahía Blanca).

11:15 hs – Acto Central conmemorativo en la sede de la Asociación Cultural y Social «La Floresta» (Av. Avellaneda 3885/99)

12:00 hs – Misa en Acción de Gracias en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria (Bahía Blanca 363).

13:00 hs – Almuerzo Institucional de Camaradería en la sede de la Asociación Cultural y Social «La Floresta» (Av. Avellaneda 3885/99). Esta actividad requiere de inscripción y reserva previa. Para solicitar información o efectivizar la reserva comunicarse mediante Whatsapp al 11-5598-4550 hasta el jueves 26 de agosto.

Organizan: Junta de Historia y Cultura de La Floresta y la Asociación Cultural y Social «La Floresta». No se suspende por lluvia. La actividad se realizará siguiendo los protocolos sanitarios correspondientes al Covid-19.

 

 

 

«LA FLORESTA”: Reseña del barrio y su entorno.

EL MOJÓN DEL POZO VERDE.
Hacia fines del siglo XVI los pobladores Gaspar Méndez y Juan García de Taborejo fueron beneficiados con sendas mercedes que se componían en su frente al Riachuelo de casi novecientos metros por un fondo oscilante en los cinco mil quinientos metros. Hacia el año 1600 ubicamos en la zona a más de los nombrados al escribano Francisco Pérez de Burgos y Álvaro de Mercado.

 

 

Toda la zona deslindada corresponde a la parte sur de los barrios de Floresta, Vélez Sársfield y Parque Avellaneda, cuya denominación más antigua ligada a todas las referencias documentales de los siglos XVII y XVIII fue Isla del Pozo. Se trataba de una formación boscosa con frondosa vegetación visible desde muy lejos.
Los conflictos limítrofes suscitados cerca de 1606 motivados en las precarias mediciones, dieron lugar a una exhaustiva mensura homologada por el Cabildo, para la cual se partió de un hito de piedra llamado Mojón del Pozo Verde el que podemos situar en las inmediaciones de las calles Lacarra y Directorio.
La propiedad de Álvaro de Mercado fue conocida sucesivamente como Chacra del Pozo Verde, Chacarita de San Miguel del Monte y Chacra de Campana por haber pertenecido después de 1760 al encumbrado negociante gaditano Francisco Álvarez Campana.

 

 

LA CHACRA DE QUIRNO Y EL BARRIO DE FLORESTA
Las tierras linderas a las descriptas que habían correspondido a Taborejo en 1588, luego de sufrir la natural evolución del patrimonio familiar por compras, legados, ventas y dotes fueron adquiridas en 1808 por el inmigrante vasco-francés don Norberto de Quirno y Echeandía y su esposa doña María Manuela González de Noriega y Gómez Cueli, quienes propendieron al mejoramiento de la finca plantando árboles frutales, levantando hornos de ladrillos e instalando un tambo modelo.

 

Ubicándonos conforme la actual nomenclatura vial este latifundio estuvo demarcado por la avenida Álvarez Jonte al norte, las avenidas Mariano Acosta-Segurola al oeste, el Riachuelo al sur y el eje de las calles Varela-Concordia al este.
El 31 de mayo de 1806 se erigió formalmente el Curato de San José de Flores cuya dilatada jurisdicción abarcaba desde el hoy barrio de Almagro hasta la localidad de Ciudadela y desde el Riachuelo hasta la avenida Francisco Beiró.

 

Pese a su elevada posición social Quirno se hallaba acuciado por diversas deudas contraídas desde 1805 que le obligaron a fraccionar algunos potreros de su chacra. Luego de un dilatadísimo pleito judicial con su principal acreedor, Esteban Villanueva se arribó a un acuerdo el 26 de agosto de 1842 brindando solución definitiva a la controversia, quedando el último nombrado como propietarios de toda la extensión.
Los herederos de Villanueva vendieron la heredad al año siguiente resultando comprador Nicolás Giráldez, quien tiempo más tarde sufrió el concurso de sus bienes viéndose obligado a desmembrar toda la extensión. Resultaron adquirentes entre 1847 y 1855 Isidro Silva, Vicente Silveira, Ramón Martínez, Vicente Zavala, Pedro José Martínez, José Bergalo y Faustino Ximénez.

 

 

La porción que perteneció a Ximénez será la que ocupe nuestra atención dado que sobre ella se formó el casco histórico del barrio de “La Floresta”. Se trataba de una quinta oscilante en unas treinta hectáreas deslindadas entre las presentes avenidas Rivadavia, Segurola, Gaona y una línea divisoria que corta en sesgo algunas manzanas de terreno que ubicamos en las inmediaciones de la calle Concordia.
Lo cierto es que don Faustino, prominente Juez de Paz del partido de San José de Flores, había llegado a poseer estas tierras con dinero proveniente de una herencia de su finada esposa Juana Rita Pintos y por el deceso de dos de sus menores hijos, siendo además apoderado general de sus cinco vástagos restantes. En este caso los apremios económicos también estuvieron presentes hipotecándose toda la extensión a favor del Banco de la Provincia y otros acreedores privados.

 

 

 

La llegada del ferrocarril en 1857, cuyos antecedentes son narrados en el siguiente acápite, fue muy bien aprovechada por la familia amanzanando toda la extensión y dividiéndola en lotes de diez varas de frente. Luego de veintiuna ventas particulares que dotaron de seiscientos sesenta y dos mil pesos al quebrado patrimonio familiar, el terreno fue mensurado por el agrimensor municipal Felipe José de Arana, comenzándose su loteo en 1873. El plano de división y adjudicación fue aprobado el 18 de abril de 1874. Mientras tanto, los corredores inmobiliarios habían comenzado su labor algún tiempo antes promocionando entre muchos otros el Gran Remate en La Floresta para el domingo 25 de enero de 1874, con lotes junto a la Gran Estación La Floresta a seis meses de plazo y con pasajes gratis de ida y vuelta en ferrocarril. Por su parte la firma Adolfo Bullrich & Cía, ofrecía para el domingo 6 de septiembre del mismo año “…los mejores lotes sobre el Camino Real de Flores……”.

 

La misma familia destinó una manzana para plaza pública que es la circundada por las calles Avellaneda, Bahía Blanca, Bogotá y Chivilcoy. El espacio comenzó a parquizarse hacia 1880 y durante los primeros lustros del siglo XX en su centro se pudo ver una magnífica pérgola donde frecuentemente se ubicaban distintas orquestas típicas que con sus acordes deleitaban a la concurrencia. Fue conocida como Plaza de La Floresta, hasta que una ordenanza municipal del 28 de noviembre de 1894 la llamó Vélez Sarsfield.

 

Hacia 1881 los señores Pedro María Moreno, Domingo Zunini, José María Ginés y el afamado jurisconsulto Ramón Burgos, eran los propietarios de mayor envergadura de toda la zona.

 

 

 

EL FERROCARRIL DEL OESTE
A instancias de la denominada Sociedad Anónima del Camino de Fierro de Buenos Aires se establecieron las bases para la instalación de una línea férrea que, partiendo de la zona céntrica se internaría con rumbo oeste. De tal forma el 25 de febrero de 1854 don Felipe Llavallol, como presidente de la sociedad, suscribió el contrato para la construcción de un ferrocarril de veinticuatro mil varas de extensión con don Pastor Obligado, otrora Gobernador del Estado de Buenos Aires, provincia que entonces se hallaba separada de la Confederación Argentina.

 

 

El 19 de agosto del mismo año se determinó por ley la instalación de la estación cabecera llamada Del Parque en el predio encerrado por las calles Libertad, Viamonte, Cerrito y Tucumán. Las obras sufrieron serios retrasos e inconvenientes, alcanzando su etapa final a comienzos del año 1857.

 

 

La inauguración de la línea tuvo lugar el sábado 29 de agosto de 1857 en medio de una marcada algarabía popular, arribando el convoy tirado por la locomotora La Porteña a la estación terminal La Floresta a las 13;30 horas de ese día. La comitiva de honor que acompañó el viaje inicial estuvo encabezada por Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre y el Gobernador de turno don Valentín Alsina. Todos ellos engalanaron el gran fasto con elocuentes discursos.

 

 

El recorrido cubría entonces un total de 9,983 kilómetros partiendo de la estación Del Parque donde los rieles describían una suerte de curva y contracurva para tomar la calle Lavalle, entonces llamada Del Parque. Avanzando por esta última hasta el Boulevard Callao, al cruzarlo nuevamente ejecutaba curva y contracurva al rumbo sudoeste en la fracción conocida como Curva de los Jesuitas, prosiguiendo por la avenida Corrientes hasta encontrar Pueyrredón, otrora Boulevard Centroamérica. Emplazada en las actuales Bartolomé Mitre y Ecuador encontrábamos la primitiva estación Once de Septiembre. Continuando hacia el oeste se divisaba la estación Almagro y partir del antiguo Camino límite del Municipio, hoy calle Medrano, el tendido continuaba paralelo a la actual avenida Rivadavia ciento cincuenta metros al norte de ésta.

 

 

 

Desde aquel punto se divisaba un pintoresco panorama del antiguo partido provincial de San José de Flores atravesando las estaciones Almagro, Caballito y Flores, en medio de las suntuosas mansiones veraniegas de Lezica, Riveiro de Fontes, Ortiz Basualdo, Dorrego, Unzué y Marcó del Pont entre otras tantas. El recorrido, que empleaba poco más de treinta minutos, acababa en el kiosco de La Floresta, atendido por el señor Soldati. Un hermoso lugar de recreo, pulpería y sitio de referencia para cambiar cabalgaduras que se encontraba situado en la media manzana comprendida por las calles Bahía Blanca, General Venancio Flores, Joaquín V. González y pasaje Chilecito.

 

 

Extractos del Artículo Publicado en la Revista Buenos Aires Cultural del Café Tortoni, año XIII, N°167, segunda época, marzo 2010. AutorArnaldo Ignacio Adolfo Miranda