Cooperadoras de la Comuna 10 exigen un relevamiento del estado de infraestructura en las escuelas de la Ciudad

Cooperadoras de la Comuna 10 exigen un relevamiento del estado de infraestructura en las escuelas de la Ciudad

agosto 4, 2018

Tras la explosión generada por una pérdida de gas en la escuela 49 de Moreno en la que murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, las Cooperadoras de las escuelas Eduardo Latzina, Manuel Peña y Luis María Campos, junto a más de 40 asociaciones de colegios de nivel inicial, primario y secundario de la Ciudad, exigieron un inmediato relevamiento del estado de seguridad e infraestructura de todas las instituciones educativas del Área Metropolitana.

 

 

“Como asociaciones cooperadoras escolares lidiamos continuamente con el problema de intentar suplir con el esfuerzo de la comunidad la falta de presupuesto del Estado en Educación. Las muertes evitables no son una fatalidad sino responsabilidad de quienes incumplen con sus deberes públicos”, asegura el comunicado que firmaron más de 45 asociaciones cooperadoras de la Ciudad de Buenos Aires en la que expresan su “más profundo dolor por los fallecimientos de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez por una explosión generada en una pérdida de gas, largamente denunciada y nunca atendida por las autoridades”.

 

 

Por ello, exigen un inmediato relevamiento sobre el estado de seguridad e infraestructura de todas las instituciones educativas del área metropolitana para evitar otra tragedia de estas características.

 

El comunicado está firmado por más de 45 asociaciones cooperadoras de los niveles inicial, primario y secundario, entre las que se destacan la Asociación Cooperadora “Gottlieb Daimler” de la Escuela Técnica 35 DE 18 Eduardo Latzina, la Asociación Cooperadora Manuel Peña de la Escuela 15 DE 18, la Asociación Cooperadora de la Escuela 17 DE 18 Luis María Campos y la Cooperadora de la Escuela Especial Nro 6 D.E. 18.

 

 

 

 

 

Escuelas con emergencia edilicia

La lista de escuelas con problemas edilicios y de infraestructura en la comuna 10 es larga. Acá un repaso de algunos de los ejemplos más resonantes del último tiempo.

 

En julio de este año, y luego de múltiples protestas, las Escuelas Especiales N°27 y N° 29 de Monte Castro «Osvaldo Magnasco, especializada en niños y adolescentes hipoacúsicos, y la «Dra. Lidia F. de Coriat», que atiende bebés y niños desde 45 días a cinco años que sufren diversos síndromes, entre ellos Down y autismo, lograron que se restituya la conexión de gas luego de estar más de 500 días sin la posibilidad de calefaccionar las aulas o calentar la comida del comedor.

 

 

 

 

En abril de este año, la escuela N° 2 DE 18 Alejandro Aguado, ubicada en el corazón de Monte Castro, debió suspender las clases debido al peligro que implicaba para los chicos y docentes la rotura de una cañería de la cloaca. A su vez, se denunció el peligro que generaba las pérdidas de caños del natatorio que se encontraban cerca de una caja de luz. Por entonces, se conoció que desde el 2015 que la dirección de la escuela y la del natatorio, respectivamente, venían elevando notas a Infraestructura de la Ciudad para que se acerquen a reparar el pésimo estado de las cañerías pero nunca habían sido atendidos.

 

Otro caso paradigmático es el de la Escuela de Danzas N° 2 Jorge Donn, ubicada en Lope de Vega y Magariño Cervantes, cuyos alumnos y docentes vienen denunciando hace años el peligro que implica tener pisos rotos, goteras permanentes y cables de electricidad al descubierto y por el cual presentaron un amparo en 2014.

 

En marzo de 2017 la Escuela Primaria N° 2 DE 11 “Maximio Sabá Victoria”, ubicada Ramón L. Falcón 4151, debió suspender las clases durante cuatro días debido al pésimo estado de sus instalaciones ya que los baños estaban fuera de servicio y con filtraciones de aguas servidas, el sistema eléctrico se encontraba colapsado y, en algunos espacios el cielo raso estaba a punto de ceder.

 

Casos como este se replican en distintos establecimientos educativos de la Comuna y de la Ciudad. Por eso, las cooperadoras exigen una respuesta inmediata que garantice la vida de alumnos y docentes.