Emparentado con el básquet y la pelota al cesto, el Netball es un deporte que crece en todo el país y se enseña de manera gratuita en el Club Social y Deportivo TRIGLAV de Villa Real. “Lo que más me gusta es el compañerismo que transmite”, asegura Priscila Villavicencio, jugadora y profesora a cargo de las clases.
Tiene más de 130 años, pero ahora vive su auge y tiene como uno de sus epicentros a la Comuna 10. ¿De qué hablamos? Del Netball, un deporte surgido en Inglaterra a finales del siglo XIX, impulsado porque las mujeres querían jugar al básquet y se los prohibían.
Ahora, un siglo más tarde, este deporte, emparentado con el básquet y la pelota al cesto, se juega en más de 80 países y es un ejemplo de integración. En Argentina se juega desde el año 2005 y es el primer país de habla hispana en practicarlo. Y en este caso, la Comuna 10 concentra los dos clubes de la Ciudad donde se puede aprender a jugarlo: el Polideportivo Pomar, en Floresta, y el Club Social y Deportivo TRIGLAV, en Villa Real (Porcel de Peralta 1458), donde se enseña de manera gratuita.
Hasta allí nos dirigimos para conversar con Priscila Villavicencio, jugadora y profesora a cargo de las clases gratuitas, que se realizan todos los viernes, de 17 a 19hs.
NNI: ¿Podés contar en qué consiste el Netball?
PV: Consiste en encestar una pelota en un aro, pero el aro, a diferencia del de basquet, no tiene tablero. Se juega en cuatro tiempos de 15 minutos cada uno, en una cancha de 30 x 15 que se divide en tres tercios: un tercio de ataque, un tercio del medio -donde se arman las jugadas-, y un tercio de defensa. En cada tercio de los extremos hay un área desde donde se tira para encestar al aro. Gana el que más tantos mete.
Es un juego 7 jugadores por equipo. En vez de números, como en la mayoría de los deportes, cada jugador tiene una letra, y estas letras determinan en qué zona de la cancha podés jugar y qué funcionalidad tenés en el juego. Por ejemplo, depende de la letra, vos podés ser defensa o podés ser ataque, pero puede ser ataque desde afuera del área o ataque desde adentro y ahí es donde podés encestar.
Además, para poder avanzar en el campo de juego, a diferencia del resto de los deportes, se necesita sí o sí al compañero porque uno no puede ni caminar con la pelota ni picarla y además tiene 3 segundos para hacer el pase, así que es un juego bastante dinámico donde todo el tiempo se están moviendo los jugadores para poder recibir un pase y pasársela al otro para llegar a la meta.
NNI: ¿Cómo lo conociste vos a este deporte? ¿Jugás de manera profesional?
Bueno, yo el deporte lo conocí en el secundario, en primer año, porque en ese momento la Federación tenía una modalidad de acceder a los colegios mostrando el deporte, y a mi profesora le gustó mucho la actividad y lo tomó como deporte para dar en clase. Así como estaba Handball, nos daba Netball. Otros colegios de la zona también lo incorporaron y armamos los torneos intercolegiales.
Actualmente ya juego de manera profesional, se podría decir, ya que estoy en la selección nacional de Netball. Sin embargo, no hay una financiación del Estado, o algo que permita vivir a base del deporte.
NNI: ¿Qué es lo que más te gusta de jugar y enseñar Netball?
PV: Tanto como jugadora como profe me parece que lo que más me gusta del deporte es el compañerismo que transmite. Uno no puede avanzar en la cancha picando la pelota o corriendo con la pelota en la mano, por ende necesita sí o sí de su compañero para poder avanzar en la cancha y que se pueda convertir el gol.
Eso, como jugadora, se ve mucho porque tenés que estar atenta a todos tus compañeros para poder pasárselas. Y como profe me parece excelente porque en una clase te puede pasar que chicos te digan “no profe, a mí no me gusta correr mucho”, y como hay distintas posiciones, podés correr menos. «Yo quiero correr, pero no quiero tirar», me dicen otros. Bueno, hay posiciones para eso o chicos que no quieren correr pero son muy buenos tiradores.
Entonces me parece que es un juego que es sumamente integrador para para todos los que tengan ganas de jugar sin importar qué condiciones tengan.
