El lunes 29 de diciembre, el Club Atlético All Boys y la Asamblea de Floresta, con el apoyo de BA Comuna 10, convocan a participar de una jornada de memoria y homenaje a los tres jóvenes masacrados en el 2001 (Maxi, Cristian y Adrián), quienes fueron fusilados en una estación de servicio por Juan de Dios Velaztiqui, policía que fue condenado a cadena perpetua.
Escribe: Perla Natalia Castillo
El Club Atlético All Boys y la Asamblea Barrial de Floresta Invitan a la comunidad barrial a participar de una nueva jornada en conmemoración de Maximiliano Tasca (25), Cristian Gómez (25) y Adrián Matassa (23), los tres jóvenes que fueron asesinados por la espalda a sangre fría por Juan de Dios Velaztiqui, aquel 29 de diciembre de 2001.
Como todos los años, el calor y la memoria sacuden al barrio de Floresta con aires de tristeza, pero también de lucha y resistencia, ofreciendo un nuevo recorrido en homenaje a los jóvenes que viven en el recuerdo colectivo.

La Misa
Este lunes 29 de diciembre, el recorrido de la memoria comenzará a las 19:00 horas con una misa conmemorativa en La Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria (Bahia Blanca 363).
El Acto y el mural
Luego, a las 20:30hs, se traslada a la Plaza 29 de Diciembre (Miranda y Mercedes) donde se realizará un acto homenaje y se inaugurará un nuevo mural para recordar a Maxi, Adrián y Cristian.
El mural será realizado por la Subcomisión de Articulación Barrial del Club Atlético All Boys, en coordinación con la Asamblea Barrial de Floresta con el propósito de reafirmar el compromiso con la memoria, la verdad y la justicia.

Ayer y hoy: Maxi, Adrián y Cristian, en un contexto de gatillo fácil
Corrían días convulsionados en la Argentina y en la Ciudad. Miles y miles de argentinos se expresaban en las calles exigiendo terminar con las políticas de hambre y desocupación que habían reinado durante toda la década del 90. El presidente De la Rúa ya había renunciado, con más de 30 muertos en sus espaldas, y el sillón de Rivadavia parecía quemar para los políticos: nadie quería hacerse cargo. Mientras, la gente en la calle, con sus cacerolas, su bronca, su angustia y sus reclamos.
En ese contexto, ese 29 de diciembre de 2001 los jóvenes se encontraban comentando las imágenes que se reproducían por la televisión, del bar de la estación de servicio de Av. Gaona y Bahía Blanca, que mostraban la represión policial, cuando ante el comentario de uno de ellos, Velaztiqui reaccionó sacando su arma y disparando a matar.
Maximiliano Tasca y Cristian Gómez murieron en el lugar, Adrián Matassa falleció a las horas en el Hospital Álvarez, y Enrique Díaz fue el único que logró escapar. Según los testigos, el ex suboficial intentó armar una escena de intento de asalto, con la complicidad de las autoridades de la comisaria 43.

El crimen provocó la movilización inmediata de los familiares y de todo un barrio que exigió la condena de Velaztiqui, quien ya contaba con una causa por obligar a ir trotando hasta la comisaria a hinchas de Nueva Chicago en 1981 por cantar la Marcha Peronista, ganándose el apodo de “el trotador”, y de los integrantes de la comisaria 43, cuya plana mayor fue relevada a los pocos días para intentar calmar la bronca de los vecinos.
Finalmente, luego de gran cantidad de marchas y homenajes, en marzo de 2003 Velaztiqui fue condenado a prisión perpetua por triple homicidio agravado por alevosía aunque se rechazó el pedido de la fiscalía de investigar las responsabilidades de los policías que intervinieron en el caso e intentaron en un principio avalar la versión del ex policía.
En 2012, pese al repudio de familiares y organismos de Derechos Humanos, Velaztiqui obtuvo el beneficio de arresto domiciliario al cumplir 72 años.
Hoy la imagen de Maxi, Cristian y Adrián se convirtió en un símbolo de la lucha de los familiares y de un barrio contra la violencia institucional que año tras año, a través de festivales, pintadas y homenajes, se renueva y fortalece.



